tag:blogger.com,1999:blog-9505316393484455622024-03-19T09:47:48.883+01:00J Rafael Apoyo PsikeUn espacio para publicar mis puntos de vista sobre el aspecto psicológico y espiritual de mi práctica como Psicólogo, además de un medio para interactuar con mis pacientes (y público en general) e invitarlos a continuar el maravilloso viaje de descubrirse a sí mismosJosé Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comBlogger41125tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-79732529681524392362023-07-22T13:30:00.003+02:002023-07-22T13:30:11.931+02:00<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">LA
PAREJA Y SU FORMACIÓN<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">Por: José Rafael Olivieri Delgado</span></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span lang="es-419">“Cuando
améis no debéis decir ‘Dios está en mi corazón’ sino ‘estoy en el corazón de
Dios’. Y no penséis que podréis dirigir el curso del amor, porque el amor, si
os halla dignos, dirigirá él vuestro curso.” (Gibran Khalil, 1975, p. 21)<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="text-align: justify;"> </span><span style="text-align: justify;">La
formación de la pareja humana pareciera a veces algo cotidiano y normal, pues
con bastante frecuencia se observa el establecimiento de esta relación en
prácticamente todos los ámbitos de la vida humana. La experiencia ha demostrado
que, al establecerse esta relación de tipo sentimental, no hay espacio para
diferencias de razas, culturas, edades, distancias, religiones, ni (lamentablemente)
de géneros. Básicamente, casi cualquier obstáculo puede ser salvado, al momento
de que dos personas deciden unirse en una relación de pareja.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Sin
embargo, dicha cotidianidad lleva implícita una serie de interrogantes, por
demás interesantes que, entre otras muchas, podrían considerarse: ¿Qué es una
pareja? ¿Cómo se forma? ¿Cuáles son los criterios de selección de esta? ¿Para
qué formar una pareja? ¿Por cuánto tiempo? El tema es extenso y constantemente
cambiante, pues no deja de ser cierto que, al ser un producto humano, varía en
función de los múltiples factores que regulan nuestra existencia y nuestras
relaciones. Empezando por nuestros propios sentimientos, emociones y conflictos
emocionales (inconscientes).</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Por
ejemplo, con relación a la primera pregunta: ¿Qué es una pareja?, el
diccionario Larousse (2004) la define como: “Conjunto de dos personas, animales
o cosas. 2. Con respecto a una persona o cosa, otra que forma par con ella.”
(p. 768). Entendemos entonces que, al hablar de la pareja humana, hablamos de
dos personas cuya base principal para establecer dicha relación, sencillamente
es la intención de unirse. Donde ambos se encuentran ubicados en un tiempo y un
espacio determinado, independientemente de si se trata de una relación con
intenciones matrimoniales o no. Ellos eventualmente compartirán metas, sueños y
realidades comunes, en principio por un tiempo indefinido. Tal como lo señalan
Baltasar y Battaglia (1990): “En la pareja, cada miembro conjuga su
individualidad con la del otro, es decir, los cónyuges comparten entre si sus
normas, valores, creencias, ideales, actitudes, costumbres, etc. (similares o
diferentes) obtenidas a través de un proceso de socialización.” (p. 56).</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Sin
embargo, al margen de las razones que las diferentes personas puedan dar para
justificar la formación de las parejas, no deja de ser cierto que estas varían
en diferentes grados y motivaciones. Porque, a fin de cuentas, cada posible
razón pertenece a todo el contexto de ‘socialización’ de cada uno de los
integrantes de la díada. De esta forma tenemos claro de que existen múltiples
posibilidades para elegir una pareja, al punto que en cualquier lugar y
situación pueden presentarse opciones para seleccionar y formar una relación de
pareja. Independientemente de si es una relación permanente o temporal.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Tampoco
es un secreto que lo que lleva a una persona a formar una relación de pareja y,
a seleccionar entre muchas a una en particular, está sujeto a varios parámetros
de la personalidad. Entre estos puedo citar: intereses, gustos, valores
sociales y, como lo hemos mencionado, a sus sistemas de creencias y a su
estructura emocional. Quizás pudiese parecer fortuito y al azar muchos de esos
encuentros y su correspondiente unión, pero en realidad es un proceso con
secuencias y variables muy bien establecidas. En esta selección están
involucrados todos los sistemas humanos (físico, hormonal, emocional e
intelectual) y, cada uno de ellos, tienen sus propias manifestaciones en cada
persona.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Una
realidad palpable en la formación de esta relación, aunque muy poco conocida,
es la amplia influencia de los esquemas de selección de pareja inconscientes.
Ellos prácticamente dirigen y condicionan todos los demás elementos que
intervienen en dicha selección y formación de la pareja. Tanto es así que,
ambos miembros comparten similitudes en sus esquemas de creencias, de
complemento en sus sistemas de autovaloración y, en líneas generales, de sus
sistemas de conflictos emocionales. Un ejemplo de esto es la aspiración de
tener una relación de exclusividad afectiva y sexual, pero en la cual muy pocos
creen en la actualidad (realmente muy lamentable).</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Lo
cierto es que, a pesar de todos estos elementos (positivos y negativos), las
relaciones de pareja se siguen estableciendo entre las distintas personas. La razón
es simple: la gran mayoría de las personas prefieren y añoran la posibilidad de
consolidar una pareja, además de ser una necesidad física y emocional, en
principio, de cada ser humano.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Todo
esto ocurre independientemente de las diversas justificaciones que podríamos
proponer para la formación de la pareja, incluyendo entre ellas, como ejemplo,
la más frecuente de todas: la soledad. En relación con este aspecto, Fromm
(1982) señala: “La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la necesidad
de superar su separatidad, de abandonar la prisión de su soledad.” (p. 20). Es
decir, en un alto porcentaje también existe la necesidad de unirse a una
pareja, para poder evitar los sentimientos y las sensaciones de estar separado,
de estar solo, quizás podría decir, de no pertenecer a otro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Entre
las muchas razones para formar una relación de pareja, existen toda clase de
posibilidades y de muy diversos tipos. Por ejemplo: En función del espacio
físico, lo lógico es que encontremos pareja en aquellos ambientes que son
frecuentes y comunes para nosotros, pero, igualmente, existe la posibilidad en
cualquier sitio al que voy por primera vez. Hay miles de razones de corte
romántico como las que encontramos en películas y novelas, pero también hay
razones de utilidad material: lo económico, religión, estatus social, apellidos
y familias … Otras como el conocer a la pareja directa y personalmente, al
igual que mediante las redes sociales y las páginas de la Web.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Entre
todos los posibles motivos siempre privará el contexto emocional en la
formación de las relaciones de pareja. No solamente me refiero al aspecto de
los sentimientos positivos como el amor, más bien estoy pensando en las
declaraciones y confesiones de muchos pacientes en el consultorio. Por ejemplo,
muchos han establecido dicha relación para quitarse de encima a ‘la tía’ que
siempre pregunta: - “¿Cuándo te vas a casar?”. Otros para tener una excusa para
salir de la casa paterna y así poder huir del ambiente ‘tóxico’ de este. Unos
me han señalado que estaban cansados de ir y venir y de los horarios de visita
a la pareja. Unos cuantos para poder tener sexo sin tener los gastos del hotel
y de los viajes. Otros varios, porque no dejan de existir las situaciones de
embarazos antes de tiempo. Lo que me recuerda que otros me han señalado que simplemente
querían tener hijos, y por eso formaron la pareja.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="es-419"> De
la misma manera podemos hablar de la formación de estas relaciones como una
alternativa de mi expresión de libertad y de decisión, donde yo decido que
pareja quiero y deseo. Contrario a otras muchas culturas donde las relaciones
de pareja se negocian y acuerdan en función de diferentes criterios, incluso el
de compra y venta. En nuestra cultura occidental creemos más en el concepto
romántico de establecer la relación con base en el amor, pero en muchas otras
esto no ocurre así. De todas formas, e</span><span lang="es-419">n relación con el amor como sentimiento que une a la pareja,
dice </span><span lang="es-419">Sádaba (1995): “No es otro sino el de un sentimiento natural
que aproxima a los seres humanos. Se trata de un sentimiento natural de cobijo,
protección y preocupación que pone en marcha todas las facultades para el
cuidado de los amados produciendo, al mismo tiempo, agrado y satisfacción” (p. 109).
Créanme: hay de todo y para todos.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="es-419"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="es-419">Algunas referencias...</span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Gray, J. (1992).
Los hombres son de Marte, las mujeres son de<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="EN-US">Venus. NY, USA:
HarperCollins Publishers Inc.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="EN-US"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Hormachea, D. (1994). Para matrimonios con amor.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Aprendiendo
a vivir con nuestras diferencias. Miami, Usa:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Editorial
Unilit.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Kendrick, S. y A. (2008). </span><span lang="es-419">El
Desafío del amor.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="es-419">
</span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">USA. B&H Publishing.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 3<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6_cOkg8KJxtoQ8HwKd5WcqbEBaUBF7GTqfRamaYjN0eXBH5vep8OzXu2he9aWIEkbrL6lj6N5Hab6WdEASF0-y3ydgZ8zWZyVt1aIdbN4e8h9_4pfZ7BtvIcZM4mL8EzHe7x4m2nSjc0QyibuqWVYs5KicH9X_B1YzhOLuO3jtuTCnYwGgtQjVKPIHLK2/s1072/FCP3%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="748" data-original-width="1072" height="371" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6_cOkg8KJxtoQ8HwKd5WcqbEBaUBF7GTqfRamaYjN0eXBH5vep8OzXu2he9aWIEkbrL6lj6N5Hab6WdEASF0-y3ydgZ8zWZyVt1aIdbN4e8h9_4pfZ7BtvIcZM4mL8EzHe7x4m2nSjc0QyibuqWVYs5KicH9X_B1YzhOLuO3jtuTCnYwGgtQjVKPIHLK2/w532-h371/FCP3%20Publicidad.jpg" width="532" /></a></div><br /><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"><br /></span><p></p><div id="fb-root"></div>
<script>(function(d, s, id) {
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<div class="fb-like" data-action="like" data-href="https://jrafaelapoyopsike.blogspot.com/" data-layout="standard" data-share="true" data-show-faces="true" data-size="small" data-width="300"></div>José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-20515063813713551482023-07-15T14:41:00.000+02:002023-07-15T14:41:42.710+02:00LA PAREJA HUMANA (Él y Ella los dos miembros de la pareja)<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">LA
PAREJA HUMANA<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">(Él
y Ella los dos miembros de la pareja)<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">Por: José Rafael Olivieri Delgado</span></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span lang="es-419">“Y creó Dios al
hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó”<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span lang="es-419">(Génesis
1:27, Santa Biblia, 1960)<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"> </p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="es-419">
Tanto el hombre (Él) como la
mujer (Ella), han sido retratados y encasillados a través de la ciencia y de su
conocimiento dentro de una definición de ‘Ser Bio-Psico-Social’. En particular,
las ciencias sociales han buscado conocer la totalidad de cada individuo como
ser humano. Incluso antes de Platón, de Aristóteles y de que Sócrates pronunciara su famosa reflexión y
exhortación: “Conócete a ti mismo”. Más aún, desde que el hombre tuvo un
momento de lucidez y tomó conciencia de sí mismo, se ha hecho dos preguntas
centrales: ‘¿Quién soy?, ¿Qué soy?’ Lo sorprendente es que ¡Aún hoy se está
buscando responderlas! Lo único cierto que se ha descubierto (y al parecer muchos
no están de acuerdo) es que, como individuos, somos tan efímeros como una mota
de polvo en el universo, un suspiro en la infinita bastedad de la eternidad, tal
como dice el profeta Jeremías: “He aquí que como el barro en la mano del
alfarero, así sois vosotros en las manos de Dios.” (Cap. 18:6, p. 717). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="es-419"> Lo cierto es que la concepción del
ser humano ha ido cambiando y evolucionando, conforme como seres humanos hemos
ido creciendo y expandiéndonos, no solamente en el conocimiento científico y
tecnológico, sino muy particularmente en nuestra visión autorreflexiva de nosotros
mismos. Como ejemplo de lo que digo, puedo utilizar los cuestionamientos de </span><span lang="es-419">Nietzsche
(1991), al señalar: “En realidad, ¿qué sabe el hombre de sí mismo? ¿Sería capaz
de percibirse a sí mismo, aunque solamente fuese por una vez, como si estuviese
tendido en una vitrina iluminada? ¿Acaso no le oculta la naturaleza la mayor
parte de las cosas, incluso su propio cuerpo?” (p. 19). A pesar de nuestra
curiosidad, mucho es lo que no queremos saber de nosotros mismos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> En la búsqueda de la
identificación del Ser Humano, ha resultado de singular importancia definir
cuál es la esencia de cada individuo, cuáles son las fronteras de lo humano. Es
decir, cuál es la característica fundamental que hace que el Ser Humano sea humano,
y qué lo diferencia del resto de las criaturas. Pero, aunque se ha profundizado
ampliamente en esto, aún no se tienen todas las respuestas claras al respecto.
Se llevan miles de años de la mano de la filosofía buscando los elementos más
profundos de la esencia del ser humano. Ciento y tantos años de la psicología
formal y todavía se anda en pañales. Es más, como lo señala Carrel (1955) al
afirmar: “El ser humano es demasiado complejo para ser abarcado en su
totalidad. Tenemos que dividirle en pequeñas partes por nuestros métodos de
observación… Debemos evitar, al mismo tiempo, caer en los errores clásicos de
reducirle a un cuerpo…” (p. 74). Somos tan simples como complejos, aún más,
somos más que nuestra propia totalidad.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Para
que podamos hablar de pareja es necesario entender primero a cada uno de sus
integrantes: Él y Ella. Se plantea entonces la necesidad de reconocer a cada
individuo en sus aspectos globales, compuesto de un conjunto de procesos
psicológicos y emocionales propios. Capaz de pensar, amar, aprender,
relacionarse, comunicarse con los otros y consigo mismo. El cual está sujeto
tanto a la lógica y la razón como a los sentimientos, las emociones y sus acciones
inconscientes, con un comportamiento visible a través de sus manifestaciones
conductuales.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Hablamos
de reconocer tanto a Él como a Ella como individuos únicos y completos. Parafraseando
las palabras de los humanistas: como seres integrales, separados e
independientes, ubicados en un tiempo, un espacio y en un contexto social.
Según la Gestalt, como un todo mayor que la suma de sus partes. Es comprenderlos
en la forma como señalan Ortega, Minguez, y Gil (1994): “No existe el hombre
biológico, desnudo de cultura, de valores desde los cuales exige ser
interpretado. Acercarse al hombre, conocerlo, entenderlo, significa interpretar
el mundo de significados o valores a través de los cuales todo hombre se
expresa, siente y vive; y el sistema de actitudes ante la vida que le dan
sentido y coherencia.” (p. 15). Así son Él y Ella, por un lado, los
protagonistas de la pareja, pero primero, seres individuales con toda una
historia personal y propia, la cual debe ser conocida y entendida para que
puedan funcionar en su rol de pareja.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Sin
embargo, a pesar de su integralidad e independencia, no deja de ser cierto que
existe una paradoja entre lo social y lo individual, pues, aunque está rodeado
de gente por todas partes, el individuo se siente solo ante su propia
existencia. Ello le obliga a encarar sus dudas, miedos y ansiedades, y buscar
la compañía de los demás como un medio para superar su soledad, especialmente, la
compañía de una pareja. Esta idea fue ampliamente desarrollada por Fromm (1982)
y definida en su concepto de: “la separatidad”, cuando señala:</p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="es-419">…
todo ello hace de su existencia separada y desunida una insoportable prisión…
La vivencia de la separatidad provoca angustia; es, por cierto, la fuente de
toda angustia. Estar separado significa estar aislado, sin posibilidad alguna
para utilizar mis poderes humanos… La necesidad más profunda del hombre es,
entonces, la necesidad de superar su separatidad, de abandonar la prisión de su
soledad… (pp. 19 – 30).<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Si
existe algo que debemos enfatizar desde este mismo momento, es sin duda alguna
la necesidad de afirmar que no podemos ser esclavos de nuestra condición de
soledad y de separación de los otros. Más aún, por más que estemos
‘desesperados’, jamás debemos permitirnos renunciar a nuestra individualidad,
al desarrollo y crecimiento de nuestra propia identidad como individuo total e
integro que somos. Esto lo puedo reforzar con las afirmaciones de Fromm (1982)
cuando señala:</p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="es-419">…
el amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad,
la propia individualidad. El amor es un poder activo en el hombre; un poder que
atraviesa las barreras que separan al hombre de sus semejantes y lo une a los
demás; el amor lo capacita para superar su sentimiento de aislamiento y
separatidad, y no obstante le permite ser él mismo, mantener su integridad. En
el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante,
siguen siendo dos. (pp. 19 – 30).<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="es-419"> Es
este pensamiento de Fromm, el que utilizo aquí, para remarcar la necesaria y
obligatoria individualidad y diferencia que deben tener cada uno de los
miembros de la díada marital, más, sin embargo, a través de su relación, se
compenetran a tal extremo, que pueden considerarse uno solo. Como ejemplo de ello,
utilizo el mandato Divino mediante el cual Dios estableció el matrimonio, el
cual está en Génesis, y dice: “</span><span lang="es-419">Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y
se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” (Cap. 2:24, p. 6). Con esta
afirmación, pienso que podría decirse que en la matemática de Dios: uno más uno
es igual a uno (1 +1 = 1), para referirnos a la unión conyugal.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> En
este mismo sentir de ideas, podemos entender a cada uno de los integrantes de
la díada marital, como personas que se necesitan profunda e íntimamente. Sin
embargo, tal necesidad no puede aceptarse que llegue a ser entendida como el
famoso mito de ‘la media naranja’, o el de los “andróginos” de Platón. Es
decir, hablamos aquí de dos personas, completas, totalmente desarrolladas en todas
sus dimensiones, tal como ya lo indiqué.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 3<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4TlAr49_ZUleVX2esc9RNsdJyHzt4AZvvGbA8He_SzqfVB08KgrDeMJd4dAlmxQ82aIm2blbfzNq1PsjTB4sN4_nTxJlgYuaX__jztDSW9arnsaUzkmlUih5j7JUIcg2Qpqgi4jpAOoT4_skbdqTmycfk8auZDVhhoUgcYzvypWWrBVE1INEPaCakYnO7/s1072/FCP3%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="748" data-original-width="1072" height="357" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4TlAr49_ZUleVX2esc9RNsdJyHzt4AZvvGbA8He_SzqfVB08KgrDeMJd4dAlmxQ82aIm2blbfzNq1PsjTB4sN4_nTxJlgYuaX__jztDSW9arnsaUzkmlUih5j7JUIcg2Qpqgi4jpAOoT4_skbdqTmycfk8auZDVhhoUgcYzvypWWrBVE1INEPaCakYnO7/w512-h357/FCP3%20Publicidad.jpg" width="512" /></a></div><br /><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"><br /></span><p></p><div id="fb-root"></div>
<script>(function(d, s, id) {
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<div class="fb-like" data-action="like" data-href="https://jrafaelapoyopsike.blogspot.com/" data-layout="standard" data-share="true" data-show-faces="true" data-size="small" data-width="300"></div>José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-83031332577007980612023-07-03T11:30:00.002+02:002023-07-03T11:31:15.770+02:00¿POR QUÉ ESCRIBIR ACERCA DE LA PAREJA Y SU PERMANENCIA?<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">¿POR
QUÉ ESCRIBIR ACERCA DE<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">LA
PAREJA Y SU PERMANENCIA?<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">Por: José Rafael Olivieri Delgado</span></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span lang="es-419">“Dios ha visto lo que han hecho todos ustedes: Cuando eran
jóvenes, se casaron y se comprometieron a ser fieles a su esposa. Pero no han
cumplido con su compromiso. Nuestro Dios nos creó para que fuéramos un solo
cuerpo y un solo espíritu. Nos creó así para que fuéramos un pueblo consagrado
a él. Nuestro Dios odia a quienes son violentos y abandonan a su esposa. Por lo
tanto, ¡tengan cuidado y no le sean infieles a su esposa!” <o:p></o:p></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span lang="es-419">(Malaquías 2: 14-16, TLA)<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="es-419"> Con
base en mi experiencia en el consultorio, voy a realizar este desarrollo de mis
ideas sobre las parejas y su relación, intentando abarcar en ellos la mayoría
de los aspectos que definen dicha relación. Menciono la expresión de “la
mayoría” porque sería utópico e ilusorio intentar abarcar “la totalidad” de los
elementos que involucra el tema de las parejas, cuya relación es, a su vez, la
que más satisfacciones produce en la vida, pero también por igual, la que más
conflictos emocionales crea y moviliza en cada uno de sus integrantes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Por
ello voy a comenzar con los elementos justificativos de la misma y
posteriormente iré construyendo el resto de las ideas al respecto. Algunos
textos posiblemente sean extensos, y quizás, tengan un contexto ‘más formal’,
pues no me interesa dejar mis ideas en el aire, sino darles el peso teórico y
práctico que requiere un tema tan vital como lo es la pareja. Pero, si te
interesa el tema, te pido paciencia y comprensión, pues a falta de otro espacio
de expresión de estas inquietudes, por ahora, gracias a Dios, se presentó esta
oportunidad de comunicarlas.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Inicio
pensando que contrario a lo que muchos piensan, basados en sus experiencias y
conflictos emocionales, el lograr llegara a tener una relación de pareja es
algo muy sencillo. Lo importante no es establecer esta relación, sino,
responder a dos (2) preguntas claves: ¿Para qué quieres una relación de pareja?,
y segundo: ¿Por cuánto tiempo
la quieres? Lamentablemente, la respuesta ‘verdadera’ a estas 2 interrogantes y
a muchas otras, solamente se pueden encontrar en las zonas más profundas de la
mente inconsciente de cada persona. En ella están definidos diversos aspectos
emocionales como: la identidad del YO, mi autovaloración y todo mi “Sistema de
Creencias”, entre otros. Lo que hemos de tener por seguro es que, con base en
todos estos elementos, es que se sustenta toda mi vida emocional y TODO lo que
voy a realizar en ella, independientemente de si trata de logros o de fracasos,
y mis relaciones de pareja no escapan a ello.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Esto
es así, porque una de las áreas prioritarias existentes en la mente
inconsciente, posee los esquemas obligatorios de selección de pareja, al igual
que los parámetros conductuales que me permitirán permanecer o no en dicha
relación. Esto es importante de tener en cuenta porque, para la pareja, la
matemática de Dios dice que son: 1 + 1 = 1. Sin embargo, la realidad emocional es
que se trata de dos (2) personas diferentes: Él y Ella.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Ambos
por igual poseen sus propias identidades y sus respectivas individualidades, así
como también arrastran las consecuencias emocionales de sus modelos de
aprendizajes parentales a sus respectivas relaciones de pareja. Con base en
dichos aprendizajes, cada una de estas dos personas han definido, a su vez, sus
propios modelos de vida y de pareja, los cuales actuarán, muchas veces sin
darse cuenta, en sus respectivas relaciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Permíteme
cambiar de idea para entrar en los antecedentes de este tema y su ¿por qué? Al
parecer el ser humano vive de modas, no solamente en lo personal, sino también
en sus roles sociales y profesionales. Lo cual pudiese extrapolarse, por igual,
al caso de las investigaciones y estudios acerca de las parejas y su relación,
particularmente en mi área de la psicología. Lo digo porque el tema central que
nos ocupa: la pareja y su permanencia en el tiempo, no es nuevo. Por el
contrario, estos estudios fueron muy frecuentes y populares en las décadas de
1960 a la de 1980, como lo demuestran el alto número de estas investigaciones
en el período indicado.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Parto
de esta base porque pretendo incluir en paralelo, pesando en la pregunta anterior
(¿por cuánto tiempo?), un término del cual ya casi no se habla en las
relaciones de pareja, por no decir que ha quedado obsoleto y relegado, me
refiero al concepto del “Ajuste en el Matrimonio”. Es este término el que
quiero extrapolar y traducir como el de ‘La Armonía Marital’, para poder
generalizarlo a todas las relaciones de pareja actuales.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> A
pesar de lo indicado, puedo señalar que el tema de la armonía marital, entendiéndolo
más sencillamente como el ‘proceso de acoplamiento’ de ambos miembros durante
su vida de pareja, no ha pasado de moda. Aunque no deja de ser cierto que, en
el proceso de evolución social que se ha vivido desde la época mencionada, la
institución del matrimonio ha sido, al igual que muchas otras de las
instituciones tradicionales, ampliamente cuestionada en todas sus facetas.
Incluyéndose, particularmente, los aspectos de su vigencia, su validez y su
permanencia.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Aunque
no deja de ser cierto que, todos estos ataques y cuestionamientos acerca del matrimonio,
han tenido mucho éxito destruyendo la vida de muchas parejas, y lo continúan
haciendo. Sin embargo, no deja de ser cierto, igualmente, que entre las
diversas interrelaciones sociales que establecen los seres humanos, quizás la
más importante, de su vida adulta sea, precisamente, la de la relación de
pareja. Ella representa, en muchos casos, uno de los más anhelados vínculos
interpersonales, no solamente desde el punto de vista emocional y cultural,
sino también psicológico y biológico.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Por
ello pienso que, una primera razón de la justificación y de la razón del
interés por este tema de las relaciones de pareja y su armonía, debería ser el considerar
el anormal incremento en la tasa de separaciones, rupturas y divorcios, así
como la pérdida de la estabilidad marital que sufren las parejas hoy día (en
cualquiera de sus formas). Dicha situación está claramente reflejada en la gran
cantidad de finales trágicos sufridos por las parejas, independientemente del
estar en el vínculo matrimonial o no. Esta situación ha implicado diferentes consecuencias,
no solamente a nivel individual de los miembros de las parejas, sino familiar y
social.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Este
aspecto del incremento de las tasas de divorcio puede apreciarse con base en
los registros estadísticos nacionales de la mayoría de los países de Europa,
América y otros. A simple vista puede apreciarse como dicha tasa ha ido
incrementándose ampliamente a medida que han transcurrido los años. Cabe
también destacar que las estadísticas encontradas, usualmente se refieren a las
rupturas de parejas legalmente constituidas, es decir, propiamente dicho, los
divorcios.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Estas
estadísticas no consideran el importante número de rupturas de aquellas parejas
‘socialmente’ constituidas. La gran mayoría de estas parejas igualmente tienen
y actúan una vida marital: cohabitan juntos en el mismo hogar, e incluso, en
muchos casos, tienen uno o varios hijos. En mi criterio, estas parejas están
sentenciadas a muerte desde su inicio, debido a los conflictos que las dominan.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Un
aspecto paralelo al incremento mencionado es una consecuencia aún menos tomada
en cuenta, me refiero a la inmensa mayoría que jamás llegará a formalizar una
relación de pareja en ninguna de sus opciones actuales. Sencillamente, sus
circunstancias emocionales (conflictos y traumas), no les permiten ni siquiera
llegar a plantearse esta posibilidad de la convivencia mutua. Su argumentación
emocional únicamente les permite vivir la opción de la soledad y sus
consecuencias propias.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i>Algunas referencias:</i></b></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Gray, J. (1992).
Los hombres son de Marte, las mujeres son de<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="EN-US">Venus. NY, USA:
HarperCollins Publishers Inc.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="EN-US"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Hormachea, D. (1994). Para matrimonios con amor.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Aprendiendo
a vivir con nuestras diferencias. Miami, Usa:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Editorial
Unilit.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Kendrick, S. y A. (2008). </span><span lang="es-419">El
Desafío del amor.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">USA. B&H Publishing.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 3<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">
</span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbXNZqjrPWJWjbKnibftsk6By8gk1yBMXqF_SMHsEwjSEoVA2wxU2yIjTrsQz3e7WcV8ZcZQo8zDJM0Wl9lmCH2Zq6OY6vY2NlcJKXuGBpUeLCTR_keLpCrRq4LaGurL9RT0AHLowFldES-oMsKc05a9FgYa1RByr4-aJ-Q8NRJhi-dpOzaDm4ZsPJg_B3/s1072/FCP3%20Publicidad.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="748" data-original-width="1072" height="363" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbXNZqjrPWJWjbKnibftsk6By8gk1yBMXqF_SMHsEwjSEoVA2wxU2yIjTrsQz3e7WcV8ZcZQo8zDJM0Wl9lmCH2Zq6OY6vY2NlcJKXuGBpUeLCTR_keLpCrRq4LaGurL9RT0AHLowFldES-oMsKc05a9FgYa1RByr4-aJ-Q8NRJhi-dpOzaDm4ZsPJg_B3/w522-h363/FCP3%20Publicidad.jpg" width="522" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><div id="fb-root"></div>
<script>(function(d, s, id) {
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<div class="fb-like" data-action="like" data-href="https://jrafaelapoyopsike.blogspot.com/" data-layout="standard" data-share="true" data-show-faces="true" data-size="small" data-width="300"></div>José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-17640637805923283122023-06-22T10:57:00.001+02:002023-07-03T11:30:57.617+02:00VALIDEZ DE LOS MATRIMONIOS ACTUALES<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">VALIDEZ
DE LOS MATRIMONIOS ACTUALES<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span lang="es-419"> <b>Por: José Rafael Olivieri Delgado</b></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span lang="es-419"><b><br /></b></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span lang="es-419">“Tanto Él como Ella, y en líneas generales, todos
aquellos que pretenden formar una relación de pareja, … van a dicho evento con
la creencia de poder lograr el ser felices y el vivir juntos para siempre.”
(Olivieri, 2021b, p. 236)<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span> </p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="es-419"> Desde la realidad que
vivo en el consultorio psicológico, frente a los conflictos emocionales que
vive el matrimonio actual (las relaciones de pareja en general), el panorama y
el futuro de este es bastante desolador. He podido ver como el conjunto de las ilusiones
y esperanzas con los cuales cada uno de ellos inició su experiencia marital, no
solamente han muerto, sino que incluso se han transformado en amarguras y
resentimientos, los cuales los han ido destruyendo lentamente. Este es un
proceso por el cual transitan inevitablemente la inmensa mayoría de las
relaciones de parejas desde siempre. Aunque si bien, no todas terminan en el
desastre, todas llevan la huella de este enemigo implacable. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Es
por ello por lo que presento aquí la siguiente hipótesis: ‘Con la aplicación de
un adecuado proceso de armonía marital en la pareja, este les permitirá lograr a
ambos miembros de la díada, una compenetración y una satisfacción positiva de
su relación. Permitiéndoles con ello lograr la permanencia y la unidad a la
cual aspiran en su relación’. Dicho proceso traerá como consecuencias un
bienestar tanto a la pareja en sí misma, como a la estructura familiar y en
líneas generales al entorno social.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Con
ello espero que, al lograr esta adecuada relación en la armonía de la pareja,
deberíamos conseguir con esto el disminuir o incluso hacer desaparecer la tendencia
hacia aspectos negativos tales como: violencia familiar, de género, infidelidades,
situaciones de divorcio, entre otros muchos aspectos destructivos de las
parejas, así como de sus respectivas consecuencias. Evitando que estos
fenómenos desagradables cobren más víctimas tanto en los individuos, como en la
pareja, la familia y la sociedad en general.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Tal
como es mi costumbre al iniciar un proyecto de esta envergadura, he revisado
diferentes aspectos relevantes de otros muchos autores, por lo que he tomado en
consideración los diferentes tópicos que ellos proponen. Incluso, he reparado
en las diversas interrogantes que surgen de sus propuestas y de las opiniones
reflejadas en sus respectivos trabajos. Por ejemplo, con base en todos los
cambios culturales y sociales que se han producido y viven las personas actualmente.
Así como otras muchas transformaciones de paradigmas en lo referente a las
relaciones de pareja, es por ello por lo que me he hecho varios
cuestionamientos que me han llevado a preguntarme: ¿Es válido hoy en día el
matrimonio para las personas? E igualmente: ¿Ellos prefieren simplemente la
vida en pareja “sin contratos” antes que el matrimonio?</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Interrogantes
como estas han surgido no solamente de la revisión tórica, sino más
prioritariamente aún, de la realidad que vivimos continuamente en el tema
pareja actualmente, y en particular en el consultorio. Por ejemplo, existen
afirmaciones como las señaladas por Perinat y cols. (2003) quienes nos indican
que: “El control social sobre el matrimonio se ha relajado como consecuencia de
la actitud permisiva frente a la sexualidad, y también porque la red social,
árbitro y censor en las pequeñas comunidades o en las familias extensas, se
hallan al margen de las decisiones de familia nuclear, típicamente urbana.” (p.
63).</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> La
realidad es que nos enfrentamos hoy en día a personas y sociedades más
permisivas, menos prohibidoras, con lo cual muchas normas sociales y culturales
se han derribado. Esto ocurre así, por el hecho que es incuestionable, de que todo
cambio en las personas está en correlación con los cambios en las sociedades.
Los unos modifican a los otros y viceversa. Muchos de estos cambios han sido para
bien, pero igualmente, muchos otros nos han sumergido en el desastre que
encontramos en la cotidianidad de las parejas actuales. Como señalé: las
relaciones de pareja “permisivas” están más cerca del caos, que de una
compenetración armónica.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> De
igual manera, y como afirman muchos autores, la vida en pareja se ha estado
desmoronando, dada las múltiples variables y opciones socioculturales, cada vez
más inestables. Vemos como hoy en día los frutos que producen dichas relaciones
son: divorcios en aumento continuo y exponencial, mayor número de familias
monoparentales, hijos abandonados, la “monogamia en serie”, la infidelidad como
práctica común de ambos sexos por igual, y varios más. Razón por lo cual,
frente a estas situaciones de incertidumbre, una gran cantidad de las personas
actuales se resisten al compromiso formal de una relación matrimonial, o como
mínimo lo ven con recelo, y en muchos casos, como una opción ya obsoleta y no viable.
Tal como la he bautizado: una especie en extinción.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Por
su parte, Palacios, Marchesi y cols. (1999) con relación a estos cambios
sociales señalan que: “Esas transformaciones afectan no solamente a los
aspectos demográficos (drástica disminución del número de hijos, alargamiento
de la vida de los padres y de la presencia de los hijos en el hogar familiar,
con la consecuente postergación del matrimonio).” (p. 31). Con aspectos como
los mencionados, no ha de extrañarnos el tener la realidad presente en la cual
vivimos, dado que el mundo repleto de todas sus ventajas tecnológicas y
científicas, con toda su permisividad sobre muchos de los temas que antes eran
considerados tabú, así lo están promoviendo.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> De
igual manera, hemos de considerar aquí, la facilidad de relacionarse y vivir en
pareja sin mayores compromisos que el día a día. Junto con su consecuente
libertad y disposición para cambiar de pareja, ante prácticamente cualquier
situación o excusa que lo justifique. Todo ello ha hecho necesario replantearse
la necesidad de discutir la viabilidad y la factibilidad del matrimonio como
una opción válida del actual presente. Al igual que su consecuencia inmediata:
la posibilidad y el requerimiento de conocer, aprender y manejar un proceso,
nada sencillo, como lo es el de la Armonía marital.</p><p class="MsoNormal"><br /></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 3<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal">
</p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxCl4RfvKslMqIQTmnBjlRIQeTAlZlbznXjPlP9W-uuqt95Z9isXlHg0N3nf9y_XaGqCE5-wP_pKneUHNoyve7OgIvj1X8uR2lBLBVu2EW_hU_65ynFjvTaYG-GD9g_AaeEUVO2ifQEXFN4dwK39tV7r9BCYX9Dcz1W8aF1JQGeFR8MdPF17VRSK7O1mVR/s1072/FCP3%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="748" data-original-width="1072" height="350" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxCl4RfvKslMqIQTmnBjlRIQeTAlZlbznXjPlP9W-uuqt95Z9isXlHg0N3nf9y_XaGqCE5-wP_pKneUHNoyve7OgIvj1X8uR2lBLBVu2EW_hU_65ynFjvTaYG-GD9g_AaeEUVO2ifQEXFN4dwK39tV7r9BCYX9Dcz1W8aF1JQGeFR8MdPF17VRSK7O1mVR/w502-h350/FCP3%20Publicidad.jpg" width="502" /></a></div><br /><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal"><i>Algunas referencias:</i></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Dobson, J. (1990). Amor para toda la
vida. Nashville, USA:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Editorial
Caribe-Betania.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419"><br /></span></p><p class="MsoNormal">Echeverria, R. (1996). Ontología del lenguaje. 3ra ed. Santiago,</p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> Chile:
Dolmen Ediciones, S.A.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Ediciones Larousse (2004). El pequeño
Larousse 2004. México:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Ediciones
Larousse.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Egan, G. (1982). </span><span lang="es-419">El orientador experto. </span><span lang="EN-US">Belmont. California:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="EN-US">Wadswordth
International Iberoamericana.<o:p></o:p></span></p><div id="fb-root"></div>
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<div class="fb-like" data-action="like" data-href="https://jrafaelapoyopsike.blogspot.com/" data-layout="standard" data-share="true" data-show-faces="true" data-size="small" data-width="300"></div>José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-79682886548733518192023-06-08T14:26:00.000+02:002023-06-08T14:26:52.917+02:00INTRODUCCIÓN A LA ARMONÍA MARITAL<p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">INTRODUCCIÓN A LA ARMONÍA MARITAL<o:p></o:p></span></i></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419">Por José rafael Olivieri Delgado</span></i></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="es-419"><br /></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span lang="es-419"> </span></i><i><span lang="es-419">“De
esta manera, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino
como si fueran una sola. Por tanto, si Dios ha unido a un hombre y a una mujer,
nadie debe separarlos.” (Mateo</span></i><span lang="es-419"> </span><i><span lang="es-419">19:6, TLA).</span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span> </p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="es-419">Podría
comenzar haciéndome eco de la tragedia humana que representa el haber perdido
la posibilidad de que continúen existiendo parejas que duran “hasta que la
muerte los separe”. Más, sin embargo, prefiero quedarme en mi papel de “la voz
que clama en el desierto” y continuar creyendo, no sé si desde mi fantasía, o desde
la posibilidad real en la cual, definitivamente, sí es factible recuperar esta
especie en extinción, y junto con ella, todos sus beneficios. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Pero
antes de entrar en materia, mejor empezamos por comprender que realmente desde
el comienzo mismo de la raza humana, en nuestra necesidad de establecer relaciones
con nuestros semejantes, uno de los vínculos más fundamentales para todos ha
sido el de establecer relaciones interpersonales guiadas por el amor. En particular,
y para nuestro caso concreto, hablamos del: amor en la pareja. Aún más allá, de
todas las posibles relaciones que llevan este sello, la relación marital es
quizás la más importante, no solamente para una gran mayoría de seres humanos,
sino para la totalidad de las culturas que habitan este planeta. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Sin
embargo, no deja de ser cierto que, en este tipo de relaciones entre Él y Ella,
debido a una multitud de situaciones tanto de índole personal como cultural,
histórica, social y de los géneros, esta termina siendo una relación paradójica.
Lo digo pensando en todos aquellos que la hemos vivido, y que hemos podido
comprobar, por igual que, simultáneamente es la que más satisfacciones produce
a la pareja, como a su vez, es la que igualmente más conflictos, tanto intrapersonal
como interindividual, genera. Tal como señala Gray (1992): “Crear una relación
afectuosa puede presentar a veces cierto número de escollos. Los problemas son
inevitables, pero estos problemas pueden ser o bien fuentes de resentimiento y
rechazo o bien oportunidades para profundizar una relación íntima e
intensificar el amor, el cuidado y la confianza.” (p. 21). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Reforzando
un poco más esta idea, encontramos en palabras de </span><span lang="es-419">Martínez (2006) lo siguiente: “la relación de pareja es la
resultante de un equilibrio de fuerzas antagónicas. Unas que tienden a unir a
los miembros de la relación, a las que llamo fuerzas de cohesión, y otras, que
impulsan su separación: las fuerzas de disociación.” (p. 79). </span><span lang="es-419">Tal
como lo he podido confirmar en el consultorio: ambos elementos satisfacción y
conflicto (cohesión y disociación), están permanente presentes en toda relación
de pareja desde su inicio, ya sea marital o no. De tal manera que, en la
relación diádica, dichos elementos influyen directa y constantemente en el
equilibrio emocional de la pareja, facilitando su permanencia o, por el
contrario, su destrucción.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Identificaremos
aquí este conjunto de fuerzas como el proceso necesario que ha de establecerse
en las parejas para lograr su “Armonía Marital”, y con ello, poder permanecer
unidos indefinidamente. Por eso, el manejo tanto de la satisfacción como del conflicto
debe formar parte importante de un proceso de armonía marital en la pareja. En
especial porque es deseable que, en este tipo de relaciones, exista la promesa
de compartir el mundo bajo una premisa de crecimiento, unidad y cambio
continuos. De dicha promesa, ha de surgir la necesidad de llevar a cabo este
proceso de armonía marital para lograr así el equilibrio de las fuerzas
mencionadas. Sobre todo, cuando igualmente sabemos que es un proceso continuo
durante todas las etapas de las parejas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Lo fundamental
de este proceso de armonía es que no solamente pertenece a la relación marital
como tal, sino que podríamos extrapolarlo por igual a cualquier relación de pareja.
Particularmente si tomamos en cuenta que dicho proceso ha de impactar igualmente
en forma individual a cada miembro de la díada, lo cual es fundamental para
lograr la armonía en estas relaciones. Esto se debe a que ambos miembros, en
función de sus características personales y en su totalidad, tendrán sus
propias expectativas y pautas de referencia, con relación a su sensación y
percepción de su adecuación o no con su pareja.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> En
este sentido, muchos son los elementos que se encuentran involucrados en el
proceso de la armonía marital. Estos abarcan por igual tanto a cada miembro de
la díada, como a la relación marital como unidad. Tales elementos, en lo que
respecta a los aspectos individuales de cada miembro de la pareja, incluyen entre
otras: las características propias de crianza, socialización, educación,
sistema de creencias, capacidades cognitivas, emocionales y psicológicas que
cada uno tiene y aporta a la relación. En realidad, cada miembro de la relación
tiene su propia historia personal y única, la que, de igual manera, lo han
constituido como la persona que actualmente es. En este sentido, cada uno de ellos
es una persona completa e integrada, que aportará a la relación de su propia
experiencia de vida, al compartirla con el otro.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> De
igual manera, así como son importantes los aspectos individuales de cada
miembro, también lo es la unidad que forman como pareja. La cual, al margen de
estar o no, legalmente constituidos en un matrimonio, deberán transitar esta
relación juntos por un tiempo indefinido, preferiblemente de la forma más
armónica posible. Para que de esta manera puedan constituirse en la pareja o en
el matrimonio que, en principio, ambos anhelan. De tal manera que, para lograr
un adecuado proceso de armonía marital en la pareja, será necesario considerar diferentes
aspectos vitales, los cuales englobamos dentro del conjunto de la información presentada
en este texto acerca de, sobre y para la pareja. Por supuesto, sin dejar de
reconocer que todo ello no es sino “un grano de arena” de la totalidad que es
la unidad conyugal.</p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 3<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCZsSbvsu22q-2d1I0GibAgH7zn_O2ueucTAu-9SmXxzqwnRnNYAS7NSG6DEiZ1wZkbygG5N2wavsY-wMEOrWMmKfAAlJkJzEb7ZQzmJXzP3qNaYJrz0r7rmyH-CZK9R3VFlycvyKSdxTPt7EuUuAbvZ1FJH1K267hTT08snYKBw_5KTdr5Kqo2TaygA/s1072/FCP3%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="748" data-original-width="1072" height="345" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCZsSbvsu22q-2d1I0GibAgH7zn_O2ueucTAu-9SmXxzqwnRnNYAS7NSG6DEiZ1wZkbygG5N2wavsY-wMEOrWMmKfAAlJkJzEb7ZQzmJXzP3qNaYJrz0r7rmyH-CZK9R3VFlycvyKSdxTPt7EuUuAbvZ1FJH1K267hTT08snYKBw_5KTdr5Kqo2TaygA/w495-h345/FCP3%20Publicidad.jpg" width="495" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><b>Agunas Referencias:</b></i></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Abreu, E. (2000). Mucha madre y poco
padre ¿Una antigua<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">realidad
en aumento? Caracas, Venezuela: <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Fundación
Venezuela positiva.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Baltasar, M. y Battaglia, M. (1990).
Tesis: Pareja: relación,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">ajuste
marital y estilos de poder en la sexualidad. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="es-419">Caracas,
Venezuela: U.C.V.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Bravo C., J. (s.f.). </span><span lang="es-419">Uniendo
nuestras vidas en amor para servir.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> Tomado de la Web.
Recuperado 20-08-2009 de:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> http://www.angelfire.com/pe/jorgebravo/sermon12.htm.<o:p></o:p></span></p><div id="fb-root"></div>
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<div class="fb-like" data-action="like" data-href="https://jrafaelapoyopsike.blogspot.com/" data-layout="standard" data-share="true" data-show-faces="true" data-size="small" data-width="300"></div>José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-87242950598373594372023-06-08T14:17:00.000+02:002023-06-08T14:17:35.009+02:00LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS: Fantasmas que destruyen mi bienestar<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="ES-TRAD">LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS: <o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="ES-TRAD">Fantasmas que destruyen mi bienestar<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span lang="ES-TRAD">Por: José Rafael Olivieri Delgado</span></i></b><span lang="ES-TRAD"> (agosto 2021)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span><i style="text-align: center;"><span lang="ES-TRAD">“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
(Filipenses 4:8, RVR 60)</span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> <span> </span></span>Otro de esos
factores comunes que se encuentran en el consultorio son los pensamientos
negativos, porque multitud de pacientes se quejan de ellos continuamente. Sin
embargo, lo que ignoramos es que este es un fenómeno que se repite en todas las
personas sin excepción, nadie escapa a dichos pensamientos. Si bien hay
personas que aprenden a manejarlos y ya no se ven tan afectados por los mismos,
no deja de ser una realidad que siempre existe la posibilidad que ellos
aparezcan cuando te descuidas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> <span> </span></span>El resto de
los mortales debemos realizar dicho proceso de aprendizaje para saber gestionar
nuestros pensamientos negativos adecuadamente, lo cual si es absoluta y
totalmente posible. Porque si de algo tenemos que aprender a protegernos es de
la ‘tortura innecesaria’ que los pensamientos negativos traen a nuestra vida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> <span> </span></span>Aprenderemos
que el problema no es que los pensamientos negativos aparezcan en mi mente,
sino que yo me quede estancado en los mismos rumiándolos, dándoles vueltas una
y otra vez. Dándoles cada vez más poder sobre mí y sobre mis circunstancias,
incluyendo aspectos tan importantes como mi bienestar físico, emocional y
espiritual. Porque este tipo de pensamientos terminan llenándome de angustia,
ansiedad, miedos y una amplia cantidad de emociones ‘negativas’, las cuales son
las que precisamente me destruyen. Tal como lo señala Mateo 15:19 “Porque del
interior del hombre salen los malos pensamientos, los asesinatos, el adulterio,
la inmoralidad sexual, los robos, las mentiras y los insultos.” (DHH).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> <span> </span></span>Ellos pueden
llegar a aparecer en mi mente cuando recibo una noticia, un evento o cualquier
otra información que contenga una invitación a abrirle las puertas a las
preocupaciones o a las diferentes emociones inadecuadas. Así de esta manera los
pensamientos negativos nos invaden y, si se lo permitimos, nos controlarán y
nos destruirán.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> <span> </span></span>Nuestros
pensamientos influyen en todo lo que sentimos y hacemos, en la forma como nos
enfrentamos a todas las circunstancias del día a día, sean positivas o
negativas, influyen en todas nuestras áreas y roles (pareja, familia,
ocupacional, social…). Condicionan nuestras posibilidades de éxito o de
fracaso, nuestra felicidad o nuestra amargura y sufrimiento, en pocas palabras,
ellos tienen el poder de dirigir el curso de nuestra vida hacia cielos sin
límites, o de estrellarnos contra el piso a toda velocidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> </span><span> </span>El
planteamiento central de gestionar nuestros pensamientos se resume en la
siguiente pregunta: ¿Tú controlas tus pensamientos o ellos te controlan a ti?
En definitiva, YO soy quien les da o no el poder a mis pensamientos, porque la
realidad absoluta es aquella en la cual hacemos y nos convertimos en todo lo
que pensamos (incluyendo todo el contexto emocional que acompaña a dichos
pensamientos). Por ello, lo que hemos de comprender realmente es que nuestros
pensamientos nos controlarán y nos dominarán si no aplicamos toda nuestra
responsabilidad consciente para manejarlos nosotros a ellos, tanto los
positivos como especialmente aquellos negativos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> </span><span> </span>Como ya lo has
de saber, dado que lo experimentas a diario, tus pensamientos negativos llegan
a tu mente sin necesidad de estarlos buscando, por el contrario, lo normal y lo
frecuente es que llegan sin avisar, ‘aparentemente de la nada’. Por eso hay
multitud de personas que viven continuamente tratando de huir de ellos,
lamentablemente sin mucho éxito.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span> </span><span> </span>E</span><span style="text-indent: 35.4pt;">n esta
realidad cotidiana en la cual no tenemos el control sobre los pensamientos que
llegan a nuestra mente, hemos de aprender que, como realidad opuesta,
absolutamente si tenemos el poder y el control de decidir con cuáles
pensamientos nos quedamos y a cuáles rechazamos. Muy especialmente porque
cuando nos atacan varios pensamientos repetitivos, es casi seguro que se
somatizarán e incidirán en nuestra vida diaria, por ello la necesidad de tener
nosotros el control de estos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> </span><span> </span>Nos
corresponde aprender a usar conscientemente dicho poder para seleccionar y
decidir, e incluso crear, con cuáles pensamientos trabajamos en nuestra mente.
En definitiva, eres tú quien tiene que decidir y acabar con tus pensamientos
negativos, comprendiendo que no existen soluciones mágicas. No hay otra opción,
tienes que enfrentar tú mismo tus propios pensamientos, tú decides y actúas si
quieres acumularlos o rechazarlos, es tu decisión, porque tú eres libre de
escoger con cuál opción quedarte y vivirla.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> </span><span> </span>Debido a los
efectos desagradables que producen en nosotros, es muy fácil identificar a los
pensamientos negativos, los mismos tienen una forma y todo un conjunto de
características específicas que los definen. Por lo general sentimos nuestros
pensamientos como esas voces interiores que escuchamos en nuestra mente. En
este caso particular de los pensamientos negativos, nos susurran y nos invitan
a enfocarnos en algo muy concreto, que siempre es desafortunado para nuestros
sentimientos, emociones y en general para nosotros mismos. Podrán ser nuestros
propios pensamientos y voces, pero quieren algo muy puntual: destruir nuestro
bienestar.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span> </span><span> </span>Este tipo de
pensamientos no dejan de ser una orientación errónea de las ideas y pensamientos
hacia lo negativo, los mismos son siempre rígidos, poco o nada realistas,
porque contienen medias verdades que enfatizan y se enfocan únicamente en lo
negativo, por ejemplo: la posibilidad de sufrir un accidente o una enfermedad,
la parte verdadera es que TODOS tenemos un cierto porcentaje de probabilidad
que eso ocurra, pero es solamente eso: una probabilidad, por lo general muy
baja, pero el enfoque negativo se enfatiza en que sí, eso trágico me va a
ocurrir a mí sin duda alguna.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Allí está lo
irracional y el poder de este pensamiento al creérmelo. No solamente voy a
vivir esta fantasía y sus circunstancias negativas una vez, sino que, por el
contrario, las voy a vivir cada día de mi vida en forma continua y repetitiva.
Hasta que yo mismo terminaré creando una serie de conductas que me estrellarán
de frente contra mi propia expectativa, al materializarse el hecho negativo que
he construido en mi mente. Ten claro algo: Cuando a un pensamiento le doy tal
nivel de poder, es casi seguro que se hará realidad, indudablemente a través de
mis propias acciones, no hay nada mágico en ello ni nada por el estilo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lo frecuente
es que los pensamientos negativos aparezcan en nuestra mente constantemente. Una
y otra vez se presentan en forma de recuerdos, suposiciones, autocríticas, auto
descalificaciones… Estas pueden estar identificadas por igual con sucesos o
eventos del pasado, como con la creación fantasiosa e imaginaria de un acontecimiento
del futuro. Algunos provienen directamente de nuestro mundo emocional interior,
otras de circunstancias externas del presente, pero que al final recorren el
mismo camino de la invitación a la aparición de dichos pensamientos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Nuestro
problema principal es que a pesar de que estos pensamientos no tienen una
validez argumental real, y los mismos no superarían un examen o confrontación
lógica de su contenido. Termina siendo que al final los sentimos y los
valoramos como verdades incuestionables, los creemos totalmente válidos. Damos
por hecho que los mismos no se pueden evitar, y que la información que
contienen ha de ser y suceder así inevitablemente. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Con base en lo
anterior, es importante otra pregunta: ¿En qué ocupamos nuestros pensamientos?
Somos totalmente libres de decidir con cuáles pensamientos ocupamos nuestra mente
(bueno… está el tema de lo inconsciente), lo importante es que vayas ‘pensando’
que debes ocuparte de crear el hábito de pensar continuamente en todo lo bueno
y positivo, en todo momento y circunstancia de tu vida (puede parecer difícil,
pero no es imposible, en definitiva, se aprende). Tú decides en qué pensar, es
tu libertad escoger los pensamientos que alimentas en tu mente. Ten por seguro
que si tienes ese poder de elegir que pensamientos alimentas, porque aquello
que alimentes será lo que crezca y se haga fuerte en ti, en todas las
situaciones de tu vida y de tus relaciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">El problema
con los pensamientos negativos, entre otras muchas cosas, es que ellos crean
barreras que nos detienen, nos frustran, no nos dejan alcanzar nuestras metas,
nos sabotean, nos limitan, destruyen nuestras relaciones, nuestra salud
(física, emocional y espiritual), nos encarcelan en nuestra propia prisión de
sufrimiento y enfermedad. De igual manera nos dominan, si nos repetimos
continuamente y/o nos llenamos de pensamientos de dolor, desamor, traición,
maltrato, soledad, depresión, fracaso, enfermedad, muerte, pérdidas,
culpabilidad, descalificación y miles de aspectos negativos de igual poder
destructivo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De esta manera
terminamos permitiendo que los pensamientos negativos se acumulan unos con
otros y finalmente nos destruyan tanto interna como externamente. Recuerda que
el problema no es el pensamiento negativo en sí mismo, sino el hecho de dejarlo
habitar en nuestra mente, en ‘acariciarlo’ otorgándole el poder que no debería
tener. Dejándolo apoderarse de nuestras emociones, por ello la importancia de
estar muy pendientes de todo lo que pensamos ‘en todo momento’. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Otro problema
con los pensamientos negativos es que se apoderan de mí cuando yo me permito
sentirme débil, lleno de recuerdos dolorosos. Cuando estoy lleno de desánimo,
tristezas, depresiones, de sentimientos y deseos de abandono, cuando las cosas
parecen difíciles, cuando permito que mis voces interiores me ataquen y
destruyan mis sueños, mis metas y mis propósitos. Al sentir que he perdido toda
oportunidad, cuando me siento inseguro, vulnerable, indefenso. Cuando me siento
sin dirección, sin saber cuál camino tomar, cuando los sentimientos de
desconsuelo y la soledad se apoderan de mí, en líneas generales cuando asocio
cualquiera de mis emociones negativas a mis pensamientos, y dejo que estos
vaguen libremente por mi mente y mis acciones. </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 1<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">
</span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgJHgk0mdaxB3KLfG5RheSpJActiNuzAG6BBxvx9MGurMCe_pjS_vUzYYRgHVo0_UH8zjFJirDStYX6qA7bkYvOHOt1averQm-roZaEejgNc1PZJlIy77oFQZ3jpcVyZLSZvlNnldfH42GT7WXKoIlaZsMDIKV6el1rNnobUrQnqQJKQ_FRXJbmUyZoQ/s1071/FCP1%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="749" data-original-width="1071" height="316" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgJHgk0mdaxB3KLfG5RheSpJActiNuzAG6BBxvx9MGurMCe_pjS_vUzYYRgHVo0_UH8zjFJirDStYX6qA7bkYvOHOt1averQm-roZaEejgNc1PZJlIy77oFQZ3jpcVyZLSZvlNnldfH42GT7WXKoIlaZsMDIKV6el1rNnobUrQnqQJKQ_FRXJbmUyZoQ/w453-h316/FCP1%20Publicidad.jpg" width="453" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><i><span lang="ES-TRAD">Referencias:<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal">Estar Bien. https://www.hola.com/estar-bien/20191017151906/psicologia-como-acabar-con-pensamientos-negativos/
Recuperado mayo 2021.</p><p class="MsoNormal">La mente es maravillosa. ttps://lamenteesmaravillosa.com/estrategias-desactivan-
pensamientos-negativos/ Recuperado mayo 2021.</p><p class="MsoNormal">Tyndale House Foundation. (2010). <i>Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente</i>.
USA</p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></p><div id="fb-root"></div>
<script>(function(d, s, id) {
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<div class="fb-like" data-action="like" data-href="https://jrafaelapoyopsike.blogspot.com/" data-layout="standard" data-share="true" data-show-faces="true" data-size="small" data-width="300"></div>José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-32966704323541649392020-08-31T17:09:00.004+02:002023-06-06T14:02:53.261+02:00PROYECTO PAREJA: Unidad en la Diversidad<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span lang="ES">PROYECTO
PAREJA: Unidad en la Diversidad<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span lang="ES">Por
José Rafael Olivieri Delgado (ago. 2020)<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span lang="ES"> </span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><i><span lang="ES">“Por
tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán
una sola carne.” (Gén. 2:24, RVR60).<o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><i><span lang="ES"> </span></i></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><i><span lang="ES">“Una
buena relación se construye no con razones sino con soluciones” <o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><i><span lang="ES">(Martínez,
2006, p. 200)<o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><i><span lang="ES"> </span></i><span style="text-indent: 35.4pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">“Y fueron muy
felices por el resto de sus vidas” (Charles Perrault, 1703). Esta ultra
conocida frase de los cuentos de hadas, se ha grabado profundamente en la
esencia emocional de una inmensa mayoría de niños, y muy especialmente, en las
niñas. Ellas han vivido dichos cuentos como un poderoso modelo formativo en sus
infancias (los niños se identifican con el príncipe y las niñas con la
princesa). En mi criterio personal, esta frase marca una de las fantasías más
grandes que tienen casi todos aquellos que sueñan con formar una relación de
pareja, dicha fantasía es precisamente esa: vivir muy felices por el resto de
su vida (JUNTOS)…</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Tanto Él como
Ella, y en líneas generales, todos aquellos que pretenden formar una relación
de pareja, y más aún, aquellos que quieren formalizar su relación a través de
un matrimonio ya sea civil o eclesiástico. Ellos van a dicho evento con la
creencia de poder lograr el ser felices y el vivir juntos para siempre… Aún hoy
en día, esto es así, aunque socialmente se diga y se vea como si dicha relación
ya está muerta, pero en la mente inconsciente de muchas de estas parejas, se
sigue repitiendo la frase de Perrault.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por otro lado,
existe igualmente un gran número de personas que, con base en sus conflictos
emocionales, dicen y demuestran no creer en una institución “obsoleta” como lo
es el matrimonio. Pero influenciados por sus procesos hormonales y emocionales,
son inducidos a querer formar una relación de pareja. Generalmente esta es del
tipo que usualmente llaman: “unión libre de hecho”, otros: “arrejunte” y otros
muchos (la inmensa mayoría): “vamos a ver cómo nos va”.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Sin embargo, una
vez más, aunque la fantasía en estos casos está muy disminuida, en algún hueco
profundo del inconsciente aún esperan encontrar la felicidad y la continuidad
indefinida de su vínculo afectivo. Tal como aprendieron en dichos cuentos de
hadas cuando todavía sus mentes infantiles creían en las fantasías, el crédito
se lo lleva Perrault.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lastimosamente, la
gran realidad de la vida es completamente diferente a dichos cuentos.
Independientemente de lo dramático y complejo de las circunstancias actuales
para las parejas, al menos a nivel consciente, las parejas que se unen aspiran
a permanecer juntos en el tiempo, además de querer experimentar un buen nivel
de felicidad juntos. Para mí, a pesar de nuestras imperfecciones, de nuestros
conflictos y decisiones emocionales infantiles, de los fracasos de nuestros
modelos de pareja de la infancia (padres, abuelos, tíos, vecinos…), aún es
posible construir un vínculo de pareja estable y duradero. Un vínculo cuya
consolidación nos permita encontrar en la realidad, muchos de nuestros anhelos
y sueños en relación con nuestro proyecto de pareja.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lograr esto no es
una fantasía, sino por el contrario, una realidad de un proceso muy válido de
compromiso, responsabilidad, decisión, trabajo y transformación, de mucha de
nuestra formación emocional infantil traumatizada. Para poder adecuarnos
positivamente a la realidad actual de la ‘convivencia matrimonial’, o como la
mayoría entiende, de la ‘convivencia de pareja’. Porque para muchos, la palabra
‘matrimonio’ la entienden y la viven igual que un cáncer de páncreas, … es
decir: una sentencia de muerte.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Totalmente de
acuerdo con ustedes que las heridas emocionales se infectan y particularmente
se hacen destructivas, especialmente en los procesos que requieren de tiempo
como las enfermedades y las relaciones de pareja. Emociones como la rabia, el
resentimiento e incluso el odio, son muy comunes que desborden las relaciones
de pareja, ellas son el cáncer de cualquier relación matrimonial. Pero de igual
manera, así mismo está muchísimo más que demostrado que más del 95% de las
distintas ‘relaciones de hecho’ terminan destruyéndose aún más, por efecto no
solamente de estas circunstancias emocionales, sino particularmente, por la
falta de un compromiso absoluto de permanecer y trabajar por el vínculo de
pareja.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En la relación
terapéutica en el consultorio, repetimos constantemente que la felicidad es un
proceso de decisión individual y personal de cada individuo, independientemente
de sus circunstancias externas e incluso, de sus relaciones interpersonales.
Pero como está más que demostrado esto no es ni tan cierto ni tan absoluto. La
felicidad como proceso, sí depende de tus decisiones emocionales, pero también
requiere de un amplio conjunto de factores externos tales como la calidad de
tus relaciones (pareja, familia, …), tus necesidades, fuentes de ingreso,
vivienda y muchas más circunstancias propias del proceso de vivir.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En realidad, la
felicidad es un camino con subidas y bajadas dentro del proceso de la vida,
unas veces vamos bien otras no tanto. Pero si el objetivo principal de tu
relación matrimonial (relación de pareja, … para que no les ‘pique’, …), es el
de buscar el nivel de felicidad más alto posible, vas por un camino equivocado
y sin salida. Es mucho más fácil dedicarte a buscar satisfacciones materiales que,
aunque sí producen felicidad, no duran nunca y te dejan igual o más vacío que
al principio. </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">El matrimonio no
es para que tú seas feliz, sino que es la unión de dos personas para construir
juntos su propio transitar por la vida, donde el resultado final incluya una
realización completa para ambos, donde puedan evaluarse, entre otras cosas,
como personas felices. En mi criterio, el matrimonio es la relación
interpersonal más íntima y necesaria de los Seres Humanos. El proceso de ser
dos seres individuales y completos que llegan a unirse para desarrollar un
proyecto de pareja permite la creación de una unidad indivisible que
adecuadamente mantenida, supera todas las adversidades del tiempo y de los
conflictos emocionales que nos dominan frecuentemente. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La clase de unidad
que se forma en el vínculo matrimonial permite satisfacer las necesidades y
‘hambres emocionales’ que nos aquejan constantemente en toda nuestra vida.
Establece un lugar de seguridad y paz que ninguna otra circunstancia humana da.
No podrá ser perfecta nunca, porque es una relación humana, la cual no requiere
de pactos que encadenen sino de permisos de libertad e intimidad, de fidelidad
y de crecimiento mutuo.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Donde la relación
se alimenta en la protección y ayuda de, por y para ambos, donde ciertamente
hay errores y fallas que indudablemente lastiman y a veces, mucho, pero donde
el perdón restaura completamente y provee de sanidad a la relación
constantemente. Donde los defectos de cada uno son parte del trabajo de mejorar
tanto individual como en la unidad de la relación. Donde las peleas existen,
pero son la excepción de la regla, porque la confianza, la comunicación, el
respecto, … son los lugares comunes en los cuales se apoya la relación.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Es una relación en
la cual el verdadero trabajo de toda tu vida es servir y apoyar en su
crecimiento a tu cónyuge y viceversa. Es un ambiente de compromiso y
responsabilidad no impuestos por una falsa obligación legal de un documento,
sino, por una decisión plena de mi libertad para elegir amar a mi cónyuge. Amar
por encima de las realidades de la relación, en cada uno de los días que me
corresponde compartir con el otro, y durante el transcurso de toda mi vida.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Es una relación
donde al sumar todos los eventos compartidos, el total de tal balance es
ampliamente positivo, y en el contexto correspondiente, la frase de Perrault se
ha hecho real en nuestra vida matrimonial. De tal manera que hemos podido
vencer, no solamente las circunstancias negativas de nuestras prohibiciones
emocionales, sino particularmente, el mudo real y continuo de las agresiones
sociales, culturales y económicas, a la posibilidad de vivir una relación
matrimonial donde seamos felices por el resto de nuestra vida juntos. La
decisión emocional que me ha de guiar, para poder lograr esto es: ¡mi
compromiso es amarte y ser feliz a tu lado, hasta que Dios me llame a su
presencia!</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Contrario a esta
descripción de una posible realidad de nuestro vínculo matrimonial, es
necesario comprender que al no ser perfectos cometemos muchos errores. Estos
errores nos llevan frecuentemente a situaciones de conflictos y peleas,
lamentablemente, cada vez más repetitivas y continuas, así como más intensas a
medida que el tiempo transcurre y se acumula en la relación. Precisamente allí,
en los momentos de conflictos, es cuando más necesitamos reconocer que somos
Seres Humanos con defectos al igual que nuestro cónyuge.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Necesitamos darnos
más tiempo, trabajar más profundamente nuestras situaciones emocionales
negativas, echar mano de todos nuestros recursos positivos, recordar nuestros
compromisos, responsabilidades y decisiones tomadas por amor a nuestro cónyuge.
Necesitamos llenarnos de paciencia y misericordia hasta que podamos aprender a
resistir, durante estas crisis, nuestras propias ‘prohibiciones de pareja’ y
particularmente, todas nuestras emociones y pensamientos negativos, los cuales
nos invaden y nos invitan continua y profundamente a renunciar en los momentos
difíciles.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Es indudable que
todo el trabajo a favor de la relación no puede quedar solamente allí (en las
épocas de crisis), sino que es un trabajo continuo de todos los días, porque la
relación matrimonial se caracteriza por dos elementos contradictorios: el
primero: su fortaleza y unidad, mientras que el segundo, totalmente opuesto: su
fragilidad frente a la ola de conflictos emocionales que nos dominan cada vez
más. No necesito decirlo, el aumento cada vez más frecuente y continuo de las
rupturas de parejas. Tanto matrimoniales como de cualquier otro tipo, así como
las cada vez más abundantes relaciones que jamás llegarán a consolidarse,
hablan por sí solas de esta cultura desesperada y actual de la destrucción y
muerte de las relaciones de pareja. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><u><span lang="ES-TRAD">Algunos aspectos negativos de las parejas:</span></u></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por su parte, la
ruptura de las parejas, en su gran mayoría y de forma común incluyen tres
aspectos importantes: (1) las diferencias (en pensamiento, emoción y acción)
que existen entre ambos y que son propias de cada género (masculino y
femenino); (2) Las incompatibilidades sociales y finalmente, (3) Las
incompatibilidades sexuales… En los tres aspectos por igual, y sin lugar a duda,
la mayor falla presente es la ausencia de una comunicación íntima de la pareja.</span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheIEXTudycvtxrBxsWTra8BxG8fvlpVymM_MNfl7A8qQbTSq9iVoodYJ1TKvm8jrS4b3uHlLEsrYrFtsD0rWX2GL6LdTrywHVhf-OwXuAxV-QZ9OsyPeescPxU91HJemQxN4-RsiqSOBvp8e4JayihAQ3bjXXoYDfbDmJ6QwWPXza5ZRcU8iY4UicJjQ/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="323" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheIEXTudycvtxrBxsWTra8BxG8fvlpVymM_MNfl7A8qQbTSq9iVoodYJ1TKvm8jrS4b3uHlLEsrYrFtsD0rWX2GL6LdTrywHVhf-OwXuAxV-QZ9OsyPeescPxU91HJemQxN4-RsiqSOBvp8e4JayihAQ3bjXXoYDfbDmJ6QwWPXza5ZRcU8iY4UicJjQ/w464-h323/FCP2%20Publicidad.jpg" width="464" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES"> </span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Barceló, D. (2013). <i>Dejará padre y madre</i>.
Recuperado el 20-04-2020 de: https://www. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">coalicionporelevangelio.org/articulo/dejara-padre-y-madre/<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Berne, E. (1979). <i>¿Qué dice usted después
de decir hola?</i> 9na ed., Barcelona. Ed. Grijalbo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Gray, J.
(1992). <i>Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus</i>. NY, USA:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> HarperCollins Publishers Inc.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Hormachea, D. (1994). <i>Para matrimonios
con amor. Aprendiendo a vivir con nuestras
<o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span lang="ES"> diferencias</span></i><span lang="ES">. Miami, Usa: Editorial Unilit.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Kendrick,
S. y A. (2008). </span><i><span lang="ES">El Desafío del amor.</span></i><span lang="ES"> USA. B&H Publishing.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Martínez, J. M. (2006). <i>Amores que duran… y duran... y duran</i>. México: Editorial Pax.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Pease, A. y Pease, B. (1999). <i>Por qué los hombres no escuchan y las
mujeres no entienden los<o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES"> mapas</span></i><span lang="ES">. España: Editorial Amat.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Perrault, Charles. (1703). Recuperado el 15-05-2020 de: https://www.facebook.com/ <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">editorialamazonia/posts/2034162309958958/<span lang="ES"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-l-uJnQKsrE8/X00QEMyALOI/AAAAAAAABLE/L83hjGrLa-cqEvKoSvJrVgSiaJo612HNACLcBGAsYHQ/s605/36%2BProyecto%2BPareja.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="527" data-original-width="605" src="https://1.bp.blogspot.com/-l-uJnQKsrE8/X00QEMyALOI/AAAAAAAABLE/L83hjGrLa-cqEvKoSvJrVgSiaJo612HNACLcBGAsYHQ/s0/36%2BProyecto%2BPareja.jpg" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><p style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p><div id="fb-root"></div>
<script>(function(d, s, id) {
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<div class="fb-like" data-action="like" data-href="https://jrafaelapoyopsike.blogspot.com/" data-layout="standard" data-share="true" data-show-faces="true" data-size="small" data-width="300"></div>José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.com20500 Mondragón, Gipuzkoa, España43.0648865 -2.490208114.754652663821155 -37.6464581 71.375120336178838 32.6660419tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-82987291081150221572020-05-20T12:29:00.004+02:002023-06-06T13:58:57.422+02:00LA SOLEDAD: Decisión, Sentimiento, Prisión o Destino final<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">LA SOLEDAD: <a name="_Hlk37594510">Decisión, Sentimiento, Prisión o Destino
final</a><o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael Olivieri Delgado<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">(febrero 2014, modificado mayo 2020)<o:p></o:p></span></i></b></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES-VE">“La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la
necesidad de superar su separatidad, de abandonar la prisión de su soledad”
Fromm (1982, p.20).<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“Es la guerra del alma.” … Así definí hace ya muchos años, en mi
adolescencia, mi propia sensación de soledad. Todos somos Seres Humanos y lo
más importante que nos define es nuestra estructura emocional, en ella, tenemos
un inmenso universo compuesto de muy diferentes emociones y sentimientos. A
través de nuestro proceso de vida y experiencias, hemos aprendido a valorar
dichas emociones, a unas como positivas y, a otras, como negativas. Por
supuesto, tal valoración, es desde la perspectiva en la cual medimos nuestras
emociones, tan simplemente como buenas y malas, en función de cómo nos sentimos
física, emocional y espiritualmente (realmente son mucho más complejas que eso…
pero esa es harina de otro costal). Sin embargo, si algún sentimiento, desde un
contexto negativo, es más terrible y destructivo… Esa es precisamente, la
soledad.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Mi soledad se siente en: la percepción emocional de la existencia de un
vacío sin fondo. La sensación de un miedo aterrador. La falta del contacto con
el otro La ausencia de la esperanza. La carencia de amor (a mí mismo y del
otro). La oscuridad de un futuro con un destino distinto a nuestros sueños y
anhelos. El no disfrutar de quién soy y de lo que tengo… Son todas ellas
expresiones que hablan de esa ‘guerra del alma’, que indudablemente sentimos
casi todos los seres humanos, cuando hemos pasado por nuestros diferentes
momentos de soledad.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Lamentablemente esa es una realidad, porque es un hecho irrefutable e
ineludible que la soledad es <span lang="ES-TRAD">una experiencia emocional
inevitable y fundamental de todo Ser Humano, tanto para su autodestrucción
(contexto negativo), como para poder lograr creaciones y experiencias sublimes,
dignas de los mayores logros humanos (contexto positivo). Ambos extremos son
una verdad tangible, como lo hemos podido apreciar a través de toda nuestra
historia humana. Por ello, y desde la mirada de lo negativo, el subtítulo de
este texto: “Decisión, Sentimiento, Prisión o Destino final”, los cuales
representan varias opciones de por qué la soledad humana, no es más que una
expresión de mi propio miedo a la vida y a vivir…</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Desde el
principio de la humanidad (recordemos la historia de Adán y Eva), el Ser Humano
ha sentido la soledad y, peor aún, se ha sentido solo. Pero en ninguna otra
época como en nuestra historia presente, esto se ha hecho más patético. Hoy nos
domina la creencia más garrafal que tenemos (si no todos, si la inmensa
mayoría). Esta es: que, al ser una persona adulta, consideramos y defendemos, a
costa de lo que sea, el hecho de estar obligados a cumplir con las cualidades
de ser absolutamente ‘independientes’.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Peor aún, si
le sumamos a esto otra creencia aún más destructiva y castradora: la creencia
de sentir que no necesitamos a nadie. Si esto llegase a ocurrir, entonces
seríamos personas ‘dependientes’. Es esta mentalidad, esto sería nuestra peor
falla individual, desde el contexto de nuestra ‘supuesta’ autonomía. Estas
creencias absolutas de nuestro presente son las razones más básicas que nos
explica el por qué, dicha inmensa mayoría, se está muriendo de soledad. Aún más
perjudicial que lo anterior, por qué damos por completamente cierto que </span>la única opción que tenemos, es que la soledad nos
acompañará siempre en toda nuestra vida.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">De igual manera, mucha de nuestra soledad se debe a la ‘maraña’ de
sentimientos y emociones que nos abruman día a día, donde muchas veces, no
sabemos ni manejarlas ni interpretarlas en nuestro contexto personal. Con
respecto a esto, en su libro Martínez (2006) señala que con todas las
explicaciones y descripciones que, tantos autores “bien intencionados”, han
hecho sobre los sentimientos y emociones que sentimos y vivimos. La mayoría de
las personas no saben a ciencia cierta, si son verdaderos los sentimientos que
sienten o qué y cómo deberían sentirse con cada uno de ellos (p. 38). Algo
similar pasa con el sentimiento de la soledad, una inmensa mayoría no están
seguros de qué es o de cómo se deberían sentir con la misma, a pesar de lo que
están viviendo y sintiendo continuamente.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">En principio, la razón de lo anterior se debe al hecho de ser una
experiencia emocional totalmente individual e intransferible, que se aplica
básicamente a cualquier emoción o sentimiento. Esto es debido a la realidad en
la cual, cada persona en este planeta tiene su propia y única forma de sentir
sus propios pensamientos, sentimientos y acciones. Donde lo seguro es,
independientemente de los elementos comunes de las emociones, que tu
experiencia es totalmente individual e irrepetible, completamente personal, con
lo cual, absolutamente nadie más puede vivirla según tu propia percepción e
interpretación.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Por ello, lo que cualquier otro te diga con base en tus sentimientos
(incluso Yo aquí), estará matizado por su propia vivencia y comprensión de
ellos; o cuando mucho, será un arduo trabajo estadístico que no se iguala a lo
que tú realmente sientes. Si bien es cierto que, manejamos y sentimos cosas
parecidas, ya que, al fin y al cabo, todos somos humanos, la realidad emocional
de cada persona es única, está basada en su propio proceso particular de
aprendizaje experiencial a lo largo de su vida.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><u>¿Qué es la
Soledad?:</u></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Aprovechando esta duda, revisé el diccionario (DRAE, 2001) que dice que la
palabra soledad “viene del latín ‘solitas’: Carencia voluntaria o involuntaria
de compañía”. Dicha definición me hace suponer y entender que la soledad,
ocurre o se siente, cuando no tienes la compañía de otra persona. Pero para
variar, yo no estoy totalmente de acuerdo con esto. En mi criterio, la soledad
entre otras varias razones emocionales, prioritariamente, es una falta de amor…
(ya sé, de seguro pensaste: obvio, ¡Si no tienes quien te ame, estás solo!).</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Sin embargo, no me refiero al amor de los otros, en realidad en lo que
pienso es en el amor a mí mismo, más que al hecho de estar o no acompañado por
otra(s) persona(s). Ciertamente, tener una pareja, en mi opinión, es
fundamental para tener una vida integral, pero, hay personas que aún en pareja
se sienten solas. Por eso, para mí, el hecho de sentirte solo es mucho más
profundo que eso de estar o no acompañado.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Quizás recuerdes que muchos autores han dicho: “… que puedes estar entre un
millón de personas y sentirte solo ...” (s/r). Es decir, yo pienso que lo que
me produce el sentimiento de soledad, no se trata y no tiene nada que ver con
la razón de tener o no, la compañía de otra persona a mi lado. Para mí, la
razón está en que: ¡La soledad es un proceso emocional de falta de amor a mí
mismo, prioritariamente! Desde esta perspectiva (del no amarme a mí mismo), es
que se derivan la inmensa mayoría de todos nuestros problemas y conflictos
emocionales, entre ellos, precisamente, la soledad.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">En pocas palabras, estoy y/o me siento solo, por el simple hecho de no
saber amarme a mí mismo. Porque al no amarme, en primer lugar, ni puedo
disfrutar de mi propia compañía, ni me encuentro a gusto conmigo mismo. Por
ello, no importa que esté acompañado, y diga que le doy amor a la otra persona.
Una cosa es segura, eso que doy, no será un amor auténtico, podrá ser de
cualquier otra clase de amor, pero, auténtico no será.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Por esta misma razón, tampoco podré disfrutar de la persona con la que
estoy. Esto me recuerda este fragmento: <span lang="ES-TRAD">“—¿Dónde
están los hombres? —prosiguió por fin el principito. Se está un poco solo en el
desierto ... —También se está solo donde los hombres —afirmó la serpiente.” (Antoine
De Saint-Exupéry, 1943). La soledad es un proceso emocional que me pertenece a
mí, no al otro.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> ¡Ya está! Rafael metiéndose de nuevo en profundidades
complejas. Pues sí, no se trata de complicar más lo que ya de por sí es
complicado, sino de darle una visión diferente para que (indudablemente, desde
mi propia perspectiva), puedas entender, manejar y sobre todo resolver tu
propio sentimiento de soledad. Porque déjame decirte que: <i>así como tú eres el único responsable de tus sentimientos, tu soledad
es responsabilidad exclusivamente tuya</i>, ¡Es lo que tú sientes! …</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Haz el ejercicio o, tómate el tiempo para revisar libros especializados,
literatura en general, el internet (seguro debe haber más de un Blog sobre la
soledad), y es muy posible que, en casi todos, encontrarás una definición
general, más o menos en los mismos términos. Por ejemplo, la del diccionario:
‘no tienes a otra persona cerca’, lo cual en sí mismo, define apenas un tipo de
soledad, como lo es la soledad física (ausencia de compañía de otra persona…,
incluso, de mascotas).</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Entender qué es la soledad, obligatoriamente comienza por comprender que es
imposible<span lang="ES-TRAD"> pasar por la vida sin sentirse solo, no en
un único momento, sino en muchos fragmentos de tiempo durante nuestra vida. La soledad,
como cualquier sentimiento o emoción, está atada a toda mi estructura
emocional, no es un ente aislado… (¡la soledad no está sola!). Al igual que la
alegría, la tristeza, la rabia…, que se repiten innumerables veces, y por
muchas situaciones diferentes, también la soledad se presenta en diferentes
situaciones y contextos emocionales muy diversos. En todos ellos ¡tú eres el
protagonista de tus emociones y de lo que decides sentir!</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Desde esta perspectiva,
la soledad no es un sentimiento ni sencillo ni básico, por el contrario, tiene
implícita una complejidad importante asociada a todo el proceso individual de
formación emocional único de cada persona.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Como parte de
mi educación psicológica (no me canso de repetir que) para mí, las raíces y
orígenes de lo emocional, están íntimamente relacionadas con nuestro
aprendizaje infantil personal. Es en esa etapa donde, precisamente, lo
emocional fue prioritario y decisivo para la construcción de quién soy. E igualmente,
las evaluaciones y decisiones (conscientes e inconscientes) que hayamos tomado
en dicho período de vida, incluyendo las consecuencias e implicaciones de mi
realidad emocional actual. Por esta misma razón, la soledad es diferente en
cada persona, tanto desde su forma de sentirla, vivirla, experimentarla…, como
desde las consecuencias que definen la actuación de dicha persona, en cualquier
momento de su vida, frente a su propia soledad.</span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 1<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghAuUQjOGEjbaCRCHC4dLSYMLbamU9dg_0AsY5KH6LGRcJnjQYZ3NEmzx-A0jm3bxwpD1TKDtDhLaF5lLd9QMn6tWPi0gPgIHbJT6jWsIcS375Tq25X2egfEDGEN1eGpvdF8UZ24h8eDEbxOREbOeqVb7eMbNDBusssaQF5GQpkWJoTVeTjnV0Iyj1Pw/s1071/FCP1%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="749" data-original-width="1071" height="327" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghAuUQjOGEjbaCRCHC4dLSYMLbamU9dg_0AsY5KH6LGRcJnjQYZ3NEmzx-A0jm3bxwpD1TKDtDhLaF5lLd9QMn6tWPi0gPgIHbJT6jWsIcS375Tq25X2egfEDGEN1eGpvdF8UZ24h8eDEbxOREbOeqVb7eMbNDBusssaQF5GQpkWJoTVeTjnV0Iyj1Pw/w468-h327/FCP1%20Publicidad.jpg" width="468" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Berne, E. (1979).
¿Qué dice usted después de decir hola? 9na ed., Barcelona. Ed. Grijalbo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Ellison, C.
http://www.tunuevaalegria.com.ve /Predicas/pred_coensol.html. (Recuperado enero
2014) <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Fromm, E. (1982).
El arte de amar. España: Ediciones Paidos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Martínez, J.M. (2006). <i>Amores que duran… y duran... y duran</i>. México: Editorial Pax.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Saint-Exupéry, A. (1943). <i>El Principito</i>,
Publicaciones y Ediciones Salamandra, S.A.: Barcelona.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tyndale House
Foundation. (2010). <i>Santa Biblia</i>,
Nueva Traducción Viviente. <span lang="ES-VE">USA.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-MBzPw6JRIsA/XsUFCAnNoBI/AAAAAAAABHw/BPz_JSn0IS0pJ4Rgk6i30hxu9dWTRYwzwCLcBGAsYHQ/s1600/20%2BSoledad.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="441" data-original-width="521" height="270" src="https://1.bp.blogspot.com/-MBzPw6JRIsA/XsUFCAnNoBI/AAAAAAAABHw/BPz_JSn0IS0pJ4Rgk6i30hxu9dWTRYwzwCLcBGAsYHQ/s320/20%2BSoledad.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><br /></o:p></div>
<div id="fb-root">
</div>
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<br />
<div class="fb-like" data-action="like" data-href="https://jrafaelapoyopsike.blogspot.com/" data-layout="standard" data-share="true" data-show-faces="true" data-size="small" data-width="300">
</div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-77318479270412226552020-03-28T23:21:00.006+01:002023-06-06T13:55:57.987+02:00EL MIEDO: El fantasma que yo construyo para autodestruirme<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">EL MIEDO: <a name="_Hlk20998142">El fantasma que yo construyo para autodestruirme</a><o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael
Olivieri Delgado </span></i></b><span lang="ES">(marzo 2020)</span><b><i><span lang="ES"><o:p></o:p></span></i></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“No
tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu
Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha
victoriosa.” <o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">(Isaías
41:10, NTV)<o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“Mi
mandato es: < ¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque
el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas</span></i><i><span lang="ES" style="font-size: 11pt; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">></span><span lang="ES">” <o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">(Josué
1:9, NTV)<o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“Amor
y temor, en efecto, son incompatibles; el auténtico amor elimina el temor, ya
que el temor está en relación con el castigo, y el que teme es que aún no ha
aprendido a amar perfectamente.” (1 Juan 4:18, BLP)<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span><span style="text-align: center;">Un hermoso día, clima templado, el sol
brillando, estaba recorriendo un sendero en medio del bosque, los árboles, los
arbustos, con cada paso me internaba más profundo en este maravilloso paisaje.
Ya había recorrido en el pasado ese mismo sendero varias veces, pero hoy había
algo diferente. Una extraña sensación de ser observado, como que ‘algo’ se me
estaba acercando. Como dice el refrán: “los pelos de la nuca se me erizaban”.
Buscaba con la mirada hacia los lados, atrás, adelante, …, nada.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Y de pronto lo
vi. Primero, el corazón se me paralizó, sentí un cortocircuito por todo mi
cuerpo, especialmente en piernas y brazos. Inmediatamente mi corazón empezó a
latir mucho más fuerte y rápido, a bombear más sangre, los músculos se me tensaron,
la respiración se me aceleró. Los pulmones empezaron a enviar más oxígeno al
cuerpo y el estómago se me cerró, sentí como toda mi zona abdominal se
comprimía. Eran dos enormes ojos mirándome… ¡ERA UN OSO! ¡Venía hacía a mí! ¡Yo
era su objetivo!... Eso es un MIEDO REAL, AUTÉNTICO. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Frente a esta
emoción el cuerpo actúa automáticamente para activar un estado de alerta, cuyo
responsable es el sistema nervioso simpático. El mismo es el encargado de
activar las respuestas físicas de huida o de prepararme para un enfrentamiento
físico (Honestamente, yo llevo las de perder frente al oso). El aumento de
adrenalina en la sangre es la responsable de este proceso. Va a potenciar la
fuerza muscular, tanto para la huida como para el combate y va a suprimir
parcialmente los receptores de dolor. Por otra parte, en el sentido contrario,
es igualmente cierto que en algunos casos el miedo actúa en forma tal que me
paraliza, me lleva a ser incapaz de actuar o de moverme, incluso durante varios
minutos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En lo personal
he podido sentir y experimentar ambas situaciones, en una ocasión corrí… más
rápido que la luz… en la otra… fui incapaz de moverme, durante un tiempo que me
pareció una eternidad, solamente respiraba aceleradamente, pero no me podía
mover. Ambas respuestas son normales frente a la emoción auténtica de miedo y
por lo general, el sistema simpático las maneja adecuadamente. Porque si algo
tienen las emociones, al margen que las calificamos de buenas o malas (lo cual
no es muy adecuado), es que las emociones AUTÉNTICAS están diseñadas para mi
autoprotección y para demostrar mi amor a mí mismo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por ejemplo,
cuando el miedo me lleva a huir y a protegerme, de tal forma que no salgo
lastimado ¡eso es amor por mí! Lamentablemente, hay un gran número de personas
que se consideran más fuertes que la emoción auténtica y como sucede muchas
veces, en el caso del miedo, se creen más fuertes que este y ahora, en muchos
casos están bajo tierra, no lo pudieron contar. Ellos no hay oído del refrán
que dice: “Es preferible que digan aquí corrió, que aquí murió”. (Esas cosas
pasan).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Como
seres humanos llegamos al mundo con un paquete de emociones auténticas. Las
cuales, dependiendo de los teóricos son: “MARTA”: Miedo, Amor, Rabia, Tristeza
y, Alegría. Todas ellas están diseñadas para amarme, diseñadas para vivir. Por
ejemplo, si golpeas fuertemente tus manos cerca de un bebé, el ruido producido
activa la respuesta de miedo en el bebé. Observas como todo su cuerpo se
estremece, agita piernas y brazos, abre los ojos y empieza a llorar con
intensidad… El llanto es su único lenguaje y mecanismo posible para
autoprotegerse. Como es imposible que pueda salir huyendo o en último caso,
enfrentarse en una pelea, pues llora. ¿Qué está haciendo?, pidiendo ayuda,
pidiendo protección.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Aprovecha este
ejemplo para comprender algo importante: cuando un niño (extendámoslo a
cualquier persona) tiene mucho miedo, no necesita que le digas “eso no es nada”
… Una persona con miedo no necesita ni tu lógica ni tu razonamiento, una
persona con miedo necesita ser protegida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Te lo repito:
PROTEGIDA, ¡nada más! Después, cuando ya el miedo cedió, cuando ya se siente
protegida, allí es cuando puedes usar, si corresponde, tu lógica para explicar
la situación desencadenante del miedo. Por ello, es adecuado entender que cada
emoción auténtica tiene su propio accionar emocional particular. De esta manera
tenemos que para El Amor: se comparte y se disfruta; La Tristeza: se comprende
y se consuela; La Rabia: se comprende y se limita; La Alegría: se comparte y se
disfruta y finalmente, como les indiqué, El Miedo: se protege, no se puede
comprender, porque simplemente mis mecanismos de razonamiento lógico están
dominados por las sensaciones y reacciones naturales del miedo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Aprovechando
el tema, desde un enfoque práctico, psicológicamente no podemos hablar de
emociones buenas o malas, hablamos de su adecuación o no, a las condiciones o
estímulos que las originan. Pero esta realidad sirve únicamente para una clase
de psicología. Desde un punto de vista más cercano a mi realidad emocional, con
base en lo que siento, puedo catalogarlas de buenas o malas. Por supuesto,
abstrayéndome de los prejuicios y creencias que tenemos en función de las
emociones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por ejemplo,
todos creen que el amor es bueno, pero cuando por amor yo asesino a alguien, ya
como que no es tan bueno ¿o me equivoco? Igualmente, todos consideran mala a la
tristeza, pero si yo te digo que cuando es auténtica, me permite liberar la
presión emocional de una pérdida y, por otra parte, a partir de mis lágrimas,
pedir ser protegido y amado por el otro, ¿Eso es bueno o es malo? Yo pienso que
es una expresión de amor por mí. Reflexión: “</span><span lang="ES-VE">Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el
miedo a fracasar.” (Paulo Coelho, s/r).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Ahora
bien, al margen de mi dramática introducción del “OSO”, mi intención real no es
hablar de las emociones auténticas y particularmente, del miedo auténtico. Mi
enfoque se va a centrar en el proceso emocional ‘enfermo’ del miedo. Este miedo
‘enfermo’ corresponde a un proceso complejo de aprendizaje, desde mis primeras
etapas infantiles, hasta sus manifestaciones actuales que, con base en ellas,
puedo activar o bloquear las distintas respuestas fisiológicas y psicológicas
normales del miedo. Con lo cual puedo generar así un mecanismo autodestructor
(desde el enfoque emocional), a través del cual termino por demostrar mi odio a
mí mismo en vez del amor a mí mismo, el cual sí puedo actuar a través de las
emociones auténticas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Pero esta
aclaración me genera una pregunta: Si no voy a hablar del miedo auténtico, entonces
¿de qué clase de miedo voy a hablar? Y también me pregunto: ¿Puedo llamar
‘falso’ a algo que estoy sintiendo como real, tanto física como emocionalmente?
Precisamente la intención es hacer un análisis (dentro de mis limitaciones) de
una de las emociones más destructivas del ser humano: el miedo (enfermo, no
auténtico). Berne (s/r) llama a las emociones no auténticas: “emociones
rebusque”, las cuales son producto de nuestro aprendizaje emocional inadecuado.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Tal vez el
miedo sea, como lo catalogan los teóricos de las emociones: “una emoción
básica”. Pero allí está precisamente un problema importante: es ‘la base’ de
muchísimas situaciones no adecuadas en la vida de las personas. Es responsable
de una inmensa cantidad de situaciones enfermas en los comportamientos
conductuales y en las relaciones interpersonales. Sin contar además que, desde
el punto de vista inmunológico, es ‘la base’ de muchas dolencias físicas y
emocionales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">El miedo como
emoción enferma afecta todos los esquemas emocionales de las personas, impulsa
la autocrítica negativa, la auto descalificación, paraliza, quita iniciativa,
no enfrenta, no arriesga, se aísla, se esconde, ve a los demás como a enemigos…
y ese, es solamente el principio de los impactos de esta emoción. Igualmente,
es ‘la base’ de la ansiedad, de la desesperación, desesperanza, desánimo,
desaliento, frustraciones y ya lo dije, con otras palabras, de la soledad. El
camino emocional del miedo recorre expresiones como la aversión a algo, las
fobias, el temor y culmina en el pánico o en el terror, con sus consecuencias a
veces fatales para muchas personas. Déjame decirlo claro, cuando estamos
hablando de la emoción de miedo (enfermo), estamos hablando de realmente el
peor enemigo de las personas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por ejemplo: “Muchos
psicólogos designaron al miedo como uno de los problemas más importantes de
nuestros días. Fue denominada la emoción oficial de la época, la base de todas
las neurosis, y el fenómeno psicológico más difundido de hoy.” (CPTLN
Recuperado 07-2019). La razón básica de esto
es que el miedo engaña a tu propia mente, a tu percepción y por consecuencia, a
tu realidad. Terminas aceptándolo como algo inevitable, quizás imposible de
evitar, que se apodera de ti, controlándote y anulándote, con lo cual se
convierte en “El fantasma que yo construyo para autodestruirme”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lo repito una
vez más (en función de los demás textos escritos): no se trata de: ‘yo no
quiero tener miedo’, este es un pensamiento consciente. La realidad es que este
miedo enfermo, está bajo el dominio de mis emociones inconscientes y al final
del asunto, por estar en los núcleos raíces de mi diseño humano, termina
afectando no solamente a mí mismo, sino a todo mi entorno físico y emocional,
lamentablemente para autodestruirme. Un </span><span lang="ES-VE">Proverbio chino (s/r) dice: “El que teme sufrir
ya sufre el temor.”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><u><span lang="ES-TRAD">¿Qué es el miedo? Sus aspectos
introductorios:</span></u></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Antes
de entrar en materia, cabe responder una pregunta: <b><i>¿Qué es el Miedo?</i></b>
Es importante pues tenemos que saber de qué estamos hablando, para poder ver
sus diferentes rostros. Por ejemplo, para https://es.wikipedia.org/wiki/Miedo: “El
miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación
desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto,
presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la
aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales,
lo que incluye al ser humano.</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 1<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOSCFe7Wqs4xt6ovMLehSFZKLNClQ9iz7gNZmCghnEd0HgubFtDwqhGMsaWSW16X8Yn1sOsYLEKDUyQBYE6pMgP_WxhWem6XsVp_fWun4XK1Xhic_qPBnskRYzw3BTtCnTeENwXI6Ec8f56YVqHjNf6kTXnWDXSUw_k3fWvLRgNIUO_KGZIfFRrb4FgA/s1071/FCP1%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="749" data-original-width="1071" height="335" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOSCFe7Wqs4xt6ovMLehSFZKLNClQ9iz7gNZmCghnEd0HgubFtDwqhGMsaWSW16X8Yn1sOsYLEKDUyQBYE6pMgP_WxhWem6XsVp_fWun4XK1Xhic_qPBnskRYzw3BTtCnTeENwXI6Ec8f56YVqHjNf6kTXnWDXSUw_k3fWvLRgNIUO_KGZIfFRrb4FgA/w478-h335/FCP1%20Publicidad.jpg" width="478" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Referencias:</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">CPTLA (2019). Recuperado julio 2019 de http://www.cptln.org.ar/miedos/.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Mi Camino (2019). Como Ayudar A Quien Tiene Miedo. Recuperado julio
2019 de:<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> https://micamino.cl/2020/11/02/como-ayudar-a-quien-tiene-miedo/</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Riaño, R. (2020).
Devocionales con Dios. Audio, Recuperado marzo 2020,<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">de https://www.youtube.com/watch?v=pUaXEyIHWe8</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Sociedades Bíblicas Unidas.
(1960). <i>Santa Biblia</i>. Caracas Venezuela:</span><span style="text-indent: 35.4pt;">Impresora Fanarte, C.A.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Miedo, recuperado mayo 2019<o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-F552G66eoec/Xn_L1-bWfaI/AAAAAAAABG4/NkE9BiXiLMgG3haiKTNxtDuwp0kA3dMkwCLcBGAsYHQ/s1600/35%2BEl%2Bmiedo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="524" data-original-width="700" height="239" src="https://1.bp.blogspot.com/-F552G66eoec/Xn_L1-bWfaI/AAAAAAAABG4/NkE9BiXiLMgG3haiKTNxtDuwp0kA3dMkwCLcBGAsYHQ/s320/35%2BEl%2Bmiedo.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><br /></o:p></div>
<div id="fb-root">
</div>
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<br />
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José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.com20500 Mondragón, Guipúzcoa, España43.0648865 -2.490208143.018482 -2.5708890999999996 43.111291 -2.4095271tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-5681719560245338782018-12-28T20:46:00.005+01:002023-06-06T13:52:11.813+02:00¿Está destinada la familia a desaparecer?: Realidad Emocional y Espiritual<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">¿Está destinada la
familia a desaparecer?: Realidad Emocional y Espiritual<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael
Olivieri </span></i></b><span lang="ES">(Actualizado diciembre
2018)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“Esta es la Buena Noticia acerca de Jesús el Mesías, el
Hijo de Dios. Comenzó tal como el profeta Isaías había escrito: «Mira, envío a
mi mensajero delante de ti, y él preparará tu camino. Es una voz que clama en
el desierto: “¡Preparen el camino para la venida del Señor! ¡Ábranle camino!”»” (Marcos 1: 1-3).</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><u><span lang="ES-TRAD">“Una Voz Que Clama en el Desierto”:</span></u></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Al
confrontar la realidad de los procesos emocionales negativos (autodestructivos
diría yo), que son actuados y vividos continuamente por cantidad de pacientes
que visitan mi consultorio, contra los deseos, sueños y esperanzas de bienestar
de estos mismos pacientes. Me doy cuenta de ‘verdades emocionales’ de las
cuales parece inevitable huir. Lamentablemente, muchas de estas verdades me
hacen pensar en el destino de destrucción que nos espera a todos, especialmente
cuando nuestra conducta emocional está gobernada por los parámetros
inconscientes, los cuales nos obligan a seguir las órdenes de nuestros
conflictos emocionales.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por ello, hoy
en día, la inquietud de un tema tan delicado como lo es: la desaparición de la
familia. Con base en lo anterior y partiendo desde este mundo de lo emocional,
así como desde esta realidad del proceso inconsciente, sabemos que vamos por un
camino que nos conduce hacia un precipicio sin fondo. Lamentablemente en vez de
cambiar de rumbo, por el contrario, más bien aceleramos más y más hacia nuestra
propia autodestrucción.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">No importa
cuántas veces pueda hablar del tema, o las técnicas que utilice para demostrar
lo que otros muchos autores ya han señalado anteriormente: el camino de fracaso
por el cual transitamos cada día, en el cual la familia no es la excepción. Su
destrucción se percibe indetenible, y lo que es peor, a muy pocos parece
importarles esta realidad. Por el contrario, una inmensa mayoría aprueba y
alienta esta situación dramática de la familia, asegurando que la institución
familiar es algo ya pasado de moda, obsoleta, la cual es solamente una
construcción cultural que hoy en día no es necesaria. Algunos otros, cada día
en mayor número, se ubican en una postura más radical, ellos consideran que la
familia es opuesta a la evolución social de nuestros días.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Parecerá
pesimista esta introducción o muy dramática, pero enfrentar esta realidad en la
vida de los pacientes, no es cosa de juegos. Ser parte de la narrativa de los
eventos por los cuales han pasado durante su infancia, comprendiendo el camino
de destrucción que los domina, solamente produce mucho dolor. Sobre todo,
porque a su vez, normal, frecuente y obligatoriamente repiten en su vida actual
los mismos desastres por ellos vividos en sus respectivas infancias, pero ahora
ellos son los protagonistas y repiten sus conflictos con sus padres, cónyuges e
hijos.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Ellos
construyen relaciones donde los temas comunes son: peleas, maltratos,
descalificaciones, críticas, agresiones, infidelidades, divorcios, alcoholismo,
drogas, abusos físicos y psicológicos, abandonos, homosexualidad, relaciones de
odio, resentimiento, rencor, venganzas y miles de miedos, entre otras muchas
situaciones disfuncionales. No es una situación fácil de tratar, y
lamentablemente, tampoco es fácil de solucionar.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Es por esta
razón que, ante este tema, así como frente a la necesidad de expresarme en
relación con lo que estoy viviendo acerca de la familia. Me identifico haciendo
mío el poder utilizar como propio la frase y el sentir, de lo dicho ya por
Isaías y Marcos, pues yo mismo me siento como “una voz que clama en el
desierto”. Una voz que no llega ni al corazón ni a los oídos emocionales, de
millones que se pierde en el vacío de los muros que hemos construido a nuestro
alrededor, para aislarnos y protegernos de tanto dolor y sufrimiento.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Muros que
nosotros mismos estamos creando y manteniendo en nuestra propia vida. Estos muros
intentan protegerme de las agresiones del mundo exterior y de los otros, pero
más grave aún, son muros que se convierten en mi propia prisión y no me dejan
liberarme de mis cargas emocionales internas. Son muros que indudablemente,
afectan la vida de aquellos que decimos amar, entre otros mi cónyuge y mis
hijos, al aislarme también de ellos.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Una voz que se
ahoga en la profundidad de las soledades y depresiones, en las cuales se
encierran cada día muchas más personas. Justificando su situación con medias
verdades y razones que solamente disimulan momentáneamente el dolor de vivir
una vida carente de amor verdadero, en un mundo que idolatra cada vez más a la
soledad. Y alimenta el miedo como emoción principal de la vida.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Ya he hecho
esta advertencia antes, pero quiero repetirla para dramatizar aún más este
tema: Isaías 5:20 nos dice: ¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno
malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo
amargo por dulce y lo dulce por amargo! (NVI). En este mundo de contradicciones
entre ‘el bien y el mal’, son necesarias las voces que nos inviten a
reflexionar… sin excusas ni justificaciones.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En relación
con la pregunta planteada en este texto: ¿Está destinada la familia a
desaparecer?, tomando especialmente en consideración el contexto que me
interesa tratar aquí, la respuesta definitiva va a ser: ¡SI, está destina a
desaparecer! En el desarrollo de lo que quiero expresar me voy a centrar en mis
dos áreas usuales: Primero, los aspectos emocionales, los cuales se alimentan,
tristemente, de todas las circunstancias negativas que propician y favorecen
dicha desaparición.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En segundo
lugar, me centraré en los aspectos del mandato de Dios para que esto suceda. Mandatos
que contradictoriamente, a diferencia de los primeros y en mi criterio, Dios
los presenta como un proceso natural para el bienestar de cada ser humano, y
paradójicamente, para la continuidad y felicidad de la familia. (Como siempre, haciéndoles
una advertencia: no es que yo sea ‘el experto’, solamente es mi grano de área,
en este desierto). <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En el aspecto
emocional me voy a acompañar del principal fenómeno que nos domina como seres
humanos (que ya anteriormente autores de la talla de Freud, Berne, Perls y
miles más han y continúan hablando de este tema) el cual es: nuestra infinita
capacidad humana de repetir nuestras conductas enfermas hasta el cansancio,
donde a pesar de estar conscientes de toda la destrucción que nos causan, las seguimos
actuando continuamente. Para colmo de males, a pesar de los miles de
advertencias y señales que nos dicen ‘ese no es el camino’, seguimos repitiendo
una y otra vez estas mismas conductas y acciones erróneas, sin importarnos la
destrucción hacia la cual vamos, y que, a su vez, causamos.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por otra parte,
voy a estar enfocándome en lo que llamamos “Sociedad Actual”, así como en sus
respectivos códigos de valores, reglas y normas, pues en ella, cada vez más el
concepto de familia vale menos que nada, hasta el punto del desprecio y el
rechazo. Más aún, y ampliando lo dramático, al incluir el tema de lo espiritual
(desde el enfoque Bíblico), en el cual me doy cuenta de que sorprendentemente
está ocurriendo lo mismo, en la mayoría de las personas que decimos llamarnos
miembros del mundo cristiano.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Dado que a
pesar de que “Dios es bueno”, los que nos llamamos ‘hijos de Dios’,
contribuimos por igual a esta destrucción. Dado que al final del cuento, parece
que antes que ‘hijos’ somos, primero que nada: ‘Seres Humanos’, controlados por
un mundo emocional enfermo que no quiere cambiar, sino destruirme a mí mismo y
a los que amo.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">A la verdad
todos estamos llenos de estos conflictos emocionales, y más trágico aún,
estamos demostrando lo ya expresado en Romanos 3:10-12 que dice: “Así está
escrito: «No hay un solo justo, ni siquiera uno; no hay nadie que entienda,
nadie que busque a Dios. Todos se han descarriado, a una se han corrompido. No
hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo!»” (NVI). Afortunadamente, en la
realidad las cosas no son tan extremas, pero pienso que cada vez falta menos
para que esto se cumpla. La verdad es que: ¡Sí, quiero ser parte de esa voz que
clama en el desierto!</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Quiero llamar
la atención, quiero reclamar con el dolor que me produce ver como un mundo que
fue diseñado para amarse, termina destruyéndose, porque prefiere idolatrar a
sus conflictos emocionales en vez de resolverlos. Prefiere vivir en sus
tinieblas de amargura, soledad y miedo, destruyendo todo, en lugar de construir
en bienestar y en amor. Porque preferimos mantener las emociones negativas que
nos dominan, controlan y dirigen, en vez de revelarnos y cambiar, para así
construir lo positivo y lo adecuado, para lo cual fuimos diseñados, en contra
de lo que hemos elegido: destruirnos a nosotros mismos y a la familia.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><u><span lang="ES-TRAD">¿Qué es la familia?:</span></u></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Pienso que lo
primero que debemos hacer para entrar en este tema es preguntarnos ¿Qué es la
familia? Quizás parezca obvio presentar su definición original y más sencilla:
Papá, Mamá e hijos. Aunque la verdad es que la familia es mucho más que eso.
Pero para ser honestos, me interesa realmente en este punto mencionar esta
pregunta, debido a que mi inquietud tiene su origen en un fenómeno frecuente de
nuestra ‘sociedad moderna’. El cual tiene que ver con su forma de cómo se
manejan las cosas en nuestra realidad presente, particularmente, en las
definiciones que hoy en día asignamos a todas las cosas.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Hago la
pregunta porque en la actualidad existen muchas diferentes formas de definir lo
que es una familia. Tanto es así, que parece casi imposible reconocer
claramente la definición original utilizada para identificar la unidad llamada
familia. En realidad, lo que ha ocurrido, con base en la multitud de cambios y
permisos sociales que han venido desarrollándose a través de la ‘evolución
social’. Es que ha sido deslegitimado el concepto de la familia original, para
dar paso a la opción de considerar como tal, casi que a cualquier combinación
posible de personas. Y de esta manera, poder pasar a identificar a estos
múltiples grupos, dentro de lo que hemos aceptado en llamar como la ‘familia
moderna’.</span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8vUAFcEulOaUai-KoH7ebuzj4cKyXAmQwAvj6aAvZvBT_qV1lA09-T1v2Wcxaz9iY4U9aYsKuoaBtO-YSycJLb-ClfwyQ2J1Cg5UpHlydUkmfoIDBXf4oy9Xu4Y2BqrF8TZEH_VN-Mfsl2DBYFclGYd0yM986YwxcwwRX-l-6UM4_VXnB4xfUf5-XKg/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="327" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8vUAFcEulOaUai-KoH7ebuzj4cKyXAmQwAvj6aAvZvBT_qV1lA09-T1v2Wcxaz9iY4U9aYsKuoaBtO-YSycJLb-ClfwyQ2J1Cg5UpHlydUkmfoIDBXf4oy9Xu4Y2BqrF8TZEH_VN-Mfsl2DBYFclGYd0yM986YwxcwwRX-l-6UM4_VXnB4xfUf5-XKg/w471-h327/FCP2%20Publicidad.jpg" width="471" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Aki.frases. <i>Frase de Joseph Goebbels</i>. Recuperado:
mayo 2018 de: <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">https://akifrases.com/frase/137228<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Bothner, Ruth (s/f). <i>La familia, modelos y características.</i> Recuperado:
mayo 2018, de:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">http://www.monografias.com/trabajos82/familia-modelos-caracteristicas/<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">familia-modelos-caracteristicas.shtml#ixzz5Gnw355TG<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Búlmez, R. (s/f). <i>Cuida a tu pareja</i>. Recuperado: mayo 2018
de:</span><span lang="ES"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">http://www.encuentromatrimonial.com/docs/cuida_tu_pareja.pdf<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Portal.biendesalud. La Familia
un lugar de Perdón. (Papa Francisco). <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">https://portal.biendesalud.com/blog/mente/la-familia-un-lugar-de-perdon.
<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Recuperado en mayo 2018.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Concepto.de. <i>Concepto de Familia</i>. Equipo de Redacción
de Concepto.de. Recuperado: <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">mayo 2018, de https://concepto.de/familia /#ixzz5aiSTwR9y)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Sociedades Bíblicas Unidas.
(1960). <i>Santa Biblia</i>. Caracas Venezuela: <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">Impresora Fanarte, C.A.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">UNICEF (2003). <i>Nuevas formas de familia</i>. Montevideo,
Uruguay. Recuperado: mayo <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> 2018,
de: http://files.unicef.org/uruguay/spanish/libro_familia.pdf</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p></div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-hkbesGLKbbc/XCZ7S-SfNdI/AAAAAAAAA-c/na-Z2Hs5QEk84GQ2R-DwifXQxVrfcpNMACLcBGAs/s1600/34%2BFamilia%2BDesaparecer.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="503" data-original-width="668" height="240" src="https://2.bp.blogspot.com/-hkbesGLKbbc/XCZ7S-SfNdI/AAAAAAAAA-c/na-Z2Hs5QEk84GQ2R-DwifXQxVrfcpNMACLcBGAs/s320/34%2BFamilia%2BDesaparecer.jpg" width="320" /></a></div>
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José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-51656753127238719572018-05-11T23:38:00.004+02:002023-06-06T13:48:51.282+02:00EL ARTE DEL PERDÓN: La clave para decidir mi libertad y mi paz emocional<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">EL ARTE DEL PERDÓN: La clave para decidir
mi libertad y mi paz emocional<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por: José Rafael Olivieri Delgado </span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold;">(mayo de 2018)</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Como
ellos seguían exigiéndole una respuesta, él se incorporó nuevamente y les dijo:<o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">«¡Muy
bien, pero el que nunca haya pecado que tire la primera piedra!». Luego volvió
a inclinarse y siguió escribiendo en el polvo. Al oír eso, los acusadores se
fueron retirando uno tras otro, comenzando por los de más edad, hasta que
quedaron solo Jesús y la mujer en medio de la multitud. Entonces Jesús se
incorporó de nuevo y le dijo a la mujer:<o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">—
¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ni uno de ellos te condenó? —Ni uno, Señor
—dijo ella. —Yo tampoco —le dijo Jesús—. Vete y no peques más” (Juan 8:7-11)<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><u><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-weight: bold;">Introducción:</span></u></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> Vivía
con una sensación extraña e incómoda, como si alguien desde atrás de mí, mirase
permanentemente sobre mi hombro. Decidí mirarme al espejo con detenimiento y lo
descubrí: ¡era el perdón! Estaba allí desde hace muchísimo tiempo, esperando a
que yo lo viera a él. Entonces me miró y me dijo: - “El profundo dolor que
corroe tu alma y te mantiene en tu prisión, es porque no has permitido que tu
amor florezca y de frutos. Yo el Perdón soy el fruto de tu amor y la clave para
decidir tu libertad y tu paz emocional”.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Aturdido
con esta declaración tuve la osadía de preguntar: - “¿Y para mi paz espiritual?”.
A lo que el Perdón me contestó: - “Al igual que tu amor, tu vida y tu perdón,
tu espíritu te pertenece y todos juntos son tu decisión mientras estás aquí.
Sin embargo <… acuérdate de tu Creador… Pues ese día el polvo volverá a la
tierra, y el espíritu regresará a Dios, que fue quien lo dio> (Eclesiastés
12:6-7, NTV)”.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Inicio
con este cuento uno de los temas más álgidos a los que me he enfrentado: El
Perdón. Este es uno de los contextos más repetidos y a la vez más eludidos por
todos los seres humanos. Considero que no hay persona que no se haya visto
enfrentada a este tema, ni expresión artística o literaria en el campo
emocional, cuyo autor no haya tocado el tema del Perdón. A pesar de ello, no
estamos seguros de qué es esto y de cómo funciona.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El perdón
es en sí mismo uno de los mayores procesos emocionales del Ser Humano, porque
me enfrenta a una desesperante batalla interior entre mi ‘Yo’ capaz de decidir
en su voluntad y mi ‘Yo’ enfermo, atrapado entre mis emociones de odio y
resentimiento. El perdón es eso y mucho más, el perdón es un arte, el arte de
vivir en libertad emocional. En esencia es una decisión que involucra
emociones, pensamientos y acciones. Involucra mi mente, mi alma, mi cuerpo y mi
espíritu.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En el
inicio de su proceso, se convierte en una poderosa guerra conmigo mismo, un
debate angustiante que forma parte de una agotadora lucha interior, entre mi
decisión de perdonar y mis emociones egoístas de justicia y venganza, las
cuales me carcomen internamente. Sin embargo, una vez que he logrado vencer en
mi decisión de perdonar, finalmente el perdón se convierte en mi mayor libertad
y en la mejor expresión de mi amor a mí mismo, construyendo en mí todo un
remanso de paz emocional, física y espiritual. “El perdón es una decisión, no un
sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos
más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que
te ofendió.” (Teresa de Calcuta, s/r).</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El perdón
es la solución final a una de las realidades más dramáticas de nuestra verdad
humana: vivimos en un mundo de aflicciones y sufrimientos, como señala Juan
16:33: “Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el
mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo”
(DHH).</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ha sido,
es y será inevitable que en muchos momentos de mi vida me vea afectado por el
dolor de una ofensa, real o imaginaria, válida o injusta, de alguien muy
cercano o de un enemigo desconocido, pero dolor y aflicción serán parte de mi
vida. Por eso la necesidad de hacerme uno con el perdón, pues este es la clave
para decidir mi libertad y mi paz emocional, física y espiritual, por amor a mí
y a los otros.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En mi
propia evaluación y reflexión, pienso que la dificultad que encuentra la
mayoría de las personas, en un tema tan álgido como lo es el perdón, es el
hecho de no tener claro que lo importante del perdón es que no se trata del
otro, (te lo repito: ¡no se trata del otro!), sino que lo importante al
perdonar a ese otro, es que el único verdaderamente beneficiado voy a ser yo
mismo, porque realmente al final de este proceso, yo soy lo que más importa.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En
realidad, de lo que se trata es de mi liberación de una serie de emociones
negativas que me destruyen lentamente. Como dice Coelho (2013): “La falta de
perdón es el veneno más destructivo para el espíritu, ya que neutraliza los
recursos emocionales que tienes” (s/p).</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Realmente
la falta de perdón es mi propio infierno, donde el dolor y el sufrimiento
constante en mi pensamiento, emociones y acciones, además de destruir mi
cuerpo, destruyen mi mente, mi alma, mi espíritu y mis relaciones con los
demás, especialmente con los que amo. La falta de perdón me arrastra por una
montaña rusa de emociones, desde el odio hasta la tristeza y la depresión
profunda, las cuales me destruyen y me imposibilitan vivir.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No
conocer ni entender la esencia del arte de perdonar, se convierte en nuestro
peor enemigo. Lo digo porque en mi criterio, el perdón es el acto final y la
mayor expresión del amor a mí mismo. Para mí, el perdón es imposible si primero
no me amo a mí mismo sana y plenamente. Donde el amarme a mí mismo es un
proceso que debe construirse poco a poco, a través de la comprensión,
utilización y aplicación de mis recursos emocionales, intelectuales y
espirituales, es decir, de mí mismo en mi totalidad.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lo ubico
dentro de un proceso complejo, aunque por su parte Sádaba (1995) señala que el
“perdón, en principio, no es una palabra llena de misterios. La usamos con
tanta profusión que la consideramos familiar, un útil a mano que sirve,
diariamente, no solo a la comunicación sino para calmar o equilibrar estados de
ánimo” (p. 13). Igualmente dice: “Su significado latino (perdonare) nos ha
llegado como una pieza de borrador, un medio para saldar una deuda. Para
favorecer, en suma, a otros de manera gratuita, limpia, elegante y hasta
magnánima” (p. 13). Es decir, encontrarás muchos puntos de vista diferentes al
respecto (como en todos los temas emocionales).</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por mi
parte y como en todos mis textos, este no es diferente, en cuanto que expresa
mis experiencias, pensamientos, vivencias y modo de ver las cosas de mi
práctica como psicólogo, en la relación con cada uno de mis pacientes en el
consultorio. En pocas (o muchas) palabras, expresa lo que siento, lo
que pienso y lo que yo soy hoy. Es por eso, que para que las palabras que aquí
se escriben te ayuden a ti, es necesario que te des el permiso de revisarlas,
creerlas, aceptarlas y de ponerlas en práctica para ti mismo, al igual que para
los otros.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No te
servirá tragarte todo el contenido de un solo golpe, ni simplemente subrayar
las ideas que más te gusten, debes meditarlo poco a poco, integrarlo a ti, comprobar
su verdad y su valor para ti. Solamente una vez que te hayas convencido de
ellas, podrán trabajar junto a tu amor a ti, a tu decisión, a tu fe y a tu
poder de creer en ti mismo. Para así iniciar tu camino de regreso a tu
verdadero yo de amor, hacia tu propia autorrealización y hacia tu perdón a
ti mismo y a los otros. Una reflexión: “El que es incapaz de perdonar es
incapaz de amar” (Martin L. King. s/r).</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> Lamentablemente
el tema del perdón está muy profundamente ligado a una fe religiosa. Lejos de
tal cosa, voy a intentar desprender al perdón de este mito pues, aunque
mantengo mis raíces Cristo-céntricas, no dejo de ser un psicólogo humanista.
Intento presentarte el perdón como la totalidad que integra tanto el mundo
psicológico como el espiritual, pues ambos no son mutuamente excluyentes.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por el
contrario, ambos se integran profundamente en este tema del arte del perdón. Al
unirlos involucro mi mayor poder de lo mental: mi capacidad de decisión, junto
a mi mayor poder espiritual y emocional: mi decisión de amarme a mí mismo.
Decisión de amarme no desde la posición egoísta de un amor solamente para y por
mí, narcisista diría yo, sino de un amor capaz de crecer y ser compartido con
los otros.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No sé qué
fe religiosa practiques o si crees en Dios, tal vez pienses como muchos que el
arte de perdonar es solo potestad de tu dios, que es un don divino solamente de
él. Si es así, entonces tienes un concepto equivocado entre tus manos, y aquí
no encontrarás las respuestas que buscas. Te lo digo porque debemos partir por
conocer, saber y creer que el perdón además de ser un regalo
de Dios hacia el Ser Humano también es un proceso de la voluntad y
decisión de cada uno de nosotros. Para que al perdonar demos una parte de
nosotros y de nuestro amor a los demás. Tanto es así que en el Libro de
Génesis 1:26 dice: “Después dijo Dios: <Hagamos al hombre a imagen nuestra,
según semejanza; ...>”, y en el v. 27 dice: “Y creó Dios al hombre a
imagen suya; a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En este
sentido somos entonces portadores de la esencia misma de Dios, la cual es: el
amor y el perdón. En la medida en que manifestamos esta esencia a los
demás, Dios está presente en nosotros y se expresa a través de nosotros.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Este es
uno de los principios del arte del perdón: saber que tú tienes la capacidad de
decidir y el don para perdonar, no solamente a los demás, sino principalmente a
ti mismo. Usarlo con sabiduría es tu decisión y responsabilidad. “El autoperdón
implica buscar el perdón y la reparación de los daños de aquellos que
resultaron heridos por tus acciones (los cuales, posiblemente, también te
hirieron a ti)”. (Robert Enright, s/r).</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La
experiencia del perdón en cualquiera de sus variantes es en sí misma
impactante y emocionalmente agotadora, y ello implica un proceso continuo e
integral de crecimiento y superación tanto en pensamientos, emociones y
sentimientos, como en acciones. Esto me recuerda algo que he leído en varios
libros: … “Cuando la mente del hombre se abre a una nueva idea, nunca vuelve a
su dimensión anterior, inicia un viaje sin retorno hacia una nueva conciencia,
hacia una nueva forma ser” (s/r).</span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1v9t2R_0zsDnPoBApcHz0P83ceIRzIG1Y6PSCkd0wmmDm4Le7y2miQ51ZQOAc8FtXNUhGU6I5zpRh14lMhrNtMiJMn1Ht30G7toFHR3s6jfVKBEozEBp9Vj-hUGssb6aNRAa9TfDDHx1F0Geqb2nvmSwDKmZy2bLYVox_k4e2MW5qlcQp6XeYuNRuKw/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="341" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1v9t2R_0zsDnPoBApcHz0P83ceIRzIG1Y6PSCkd0wmmDm4Le7y2miQ51ZQOAc8FtXNUhGU6I5zpRh14lMhrNtMiJMn1Ht30G7toFHR3s6jfVKBEozEBp9Vj-hUGssb6aNRAa9TfDDHx1F0Geqb2nvmSwDKmZy2bLYVox_k4e2MW5qlcQp6XeYuNRuKw/w491-h341/FCP2%20Publicidad.jpg" width="491" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Referencias<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Coelho, P. (2013). <i>El Perdón</i>. Recuperado marzo 2018 de:
http://paodm.blogspot.com/2013/07/<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">el-perdon-paulo-coelho.html<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Echeverría, R. (2005). <i>Ontología del Lenguaje</i>. Lom Ediciones
S.A. Chile.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ediciones Larousse (2004). <i>El pequeño Larousse 2004</i>. México:
Ediciones Larousse.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Hormachea, D. (1994). <i>Para
matrimonios con amor. Aprendiendo a
vivir con nuestras diferencias</i>. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> Miami,
Usa: Editorial Unilit. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Riso, W. (2006).
<i>Los límites del amor. Hasta dónde amarte sin renunciar a lo que soy</i>.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> Bogotá,
Colombia: Grupo Editorial Norma.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sádaba, J. (1995). <i>El perdón: la soberanía del yo</i>.
Barcelona, España: Paidos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sociedades Bíblicas Unidas. (1960).
<i>Santa Biblia</i>. Caracas
Venezuela: Impresora Fanarte, C.A.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sra. J. B. Livingston. (1972). <i>Amate a
ti mismo</i>. USA: Ed. Western Christian Foundation, inc.</span></p></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-ASd1qT-YMI8/WvcqQJqgyHI/AAAAAAAAA70/pCHiymETMi8EqUPVSeaHOwzZRWATt9WhQCLcBGAs/s1600/33%2BEl%2BPerdon.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="502" data-original-width="663" height="242" src="https://1.bp.blogspot.com/-ASd1qT-YMI8/WvcqQJqgyHI/AAAAAAAAA70/pCHiymETMi8EqUPVSeaHOwzZRWATt9WhQCLcBGAs/s320/33%2BEl%2BPerdon.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
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José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-48867493706224535832017-12-23T22:59:00.005+01:002023-06-06T13:45:45.597+02:00LA DEPENDENCIA EMOCIONAL: La prisión a la que no quieres renunciar<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">LA DEPENDENCIA
EMOCIONAL: La prisión a la que no quieres renunciar<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael
Olivieri Delgado </span></i></b><span lang="ES">(diciembre de 2017)</span><b><i><span lang="ES"><o:p></o:p></span></i></b></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES">Salomón en Eclesiastés 4:9-11, nos invita a
reflexionar sobre la siguiente verdad: <o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse
mutuamente a lograr el éxito. Si uno
cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese
sí que está en problemas. Del mismo modo, si dos personas se recuestan juntas,
pueden brindarse calor mutuamente; pero ¿cómo hace uno solo para entrar en
calor?” (NTV).<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Voy a empezar
con una idea aparentemente contraria a lo que deseo trabajar y expresar en el
resto de este texto: ‘En realidad, todos los Seres Humanos somos en parte
dependientes’. Ciertamente, los seres humanos hemos sido creados para
relacionarnos los unos con los otros. Nuestra mayor definición como especie es
que somos seres sociales. Porque la gran verdad es que, en nuestras necesidades
emocionales, todos los seres humanos anhelamos intensamente estar y ser
reconocidos, aceptados, valorados y amados en nuestras relaciones
interpersonales, sin importar el tipo de relación de la cual se trate.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De hecho,
Berne (1979) plantea que además del hambre de alimento tenemos el hambre de
“Caricias”, sin las cuales nos moriríamos “al secarse nuestra espina dorsal”,
porque las caricias son un reconocimiento que me hace el otro, al hacerme
sentir que yo existo y tengo la capacidad de ser amado por el otro. Entonces
podría afirmar, en un sentido positivo, que la caricia es amor.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Esta necesidad
de ser y sentirnos amados, lo podemos comprobar en las palabras de Jesús en
Juan 13:34, cuando nos dice: “Así que ahora les doy un nuevo mandamiento:
ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a
otros” (NTV). Esta orden (en el concepto del amor sano), nos lleva a crear
relaciones de dependencia con los otros, tan adecuadas y libres que en ellas
todos somos perfectamente autónomos en nuestras decisiones y acciones, pero al
mismo tiempo, estamos completamente unidos al otro y a los otros. La idea parte
de ser y sentirme el YO autosuficiente e independiente que soy, a pesar de
estar unido en un NOSOTROS con el otro.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><a name="_Hlk82943356"><span lang="ES-TRAD">Sin embargo, en el problema de las Relaciones de Dependencias
Emocionales, así como en la mayoría de las personas que la sufren, lo primero
que debemos entender es que nunca es ni se trata de un amor auténtico, mucho
menos es una expresión de una caricia sana. Especialmente tiene la
particularidad de terminar convirtiéndose en una ‘Historia sin Fin’, porque muy
lamentablemente, cuando por fin consiguen un final, este es de soledad y
carencia. </span></a><span lang="ES-TRAD">Justo lo que las personas que la sufren
habían estado buscando evitar, cuando a través de la Dependencia Emocional se
autosacrificaron en un mundo de sufrimiento y degradación voluntario, para ser
aceptado y no rechazado por el otro.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Como señala
Barradas (2016) “La diferencia entre la interdependencia y la dependencia es
que en la primera ambos se llenan, en la segunda, uno de ellos es un barril sin
fondo” (p. 26), aunque para mi criterio, ambos miembros de dicha relación son
un ‘barril sin fondo’. Al fin y al cabo, este falso amor, más temprano que
tarde encuentra su propia lápida, la cual dice: ‘Se entregó tanto que se quedó
sin nada’. Es simple: esa entrega desmedida no es amor, sino una prisión.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Habría que
comenzar por reconocer que en los procesos de dependencia existen las
dependencias naturales y sanas, donde el simple hecho de ser Seres Humanos, ya
nos hace dependientes los unos de los otros. Es decir, existen dependencias
reales y normales. Para solamente citar algunas, podría incluir las siguientes:
las relaciones de los hijos y los padres; del feto en el vientre de su madre.
De una víctima real que requiere un salvador auténtico. Nuestra emoción de
tristeza frente a una pérdida verdadera. La mayoría de las relaciones
laborales, de negocio, de estudio y por supuesto, las sentimentales, todas
ellas implican en cierto grado una relación de dependencia, en estos casos
normales y sanas. En este sentido, podríamos afirmar que no todas las
relaciones de dependencia son inadecuadas.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Incluso,
tenemos un término en psicología conocido como ‘Dependencia Adaptativa’, para
referirnos a las relaciones de complemento que se fortalecen con y a través del
tiempo. Donde cada uno de los miembros aporta lo mejor de sí y potencia el
crecimiento del otro, al punto que cada uno adquiere ‘un área de
especialización’ en la relación… Para dar un ejemplo sencillo: Tú cocinas, yo
lavo los platos… Tú te encargas de las relaciones sociales y yo de la
computadora… Lo cual permite afirmar que una relación en dependencia adaptativa
se caracteriza por ser: indiscutiblemente complementaria, tener libertad
individual, confianza, aceptación, amor y respeto mutuo.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Pero para ser
sinceros, el enfoque aquí no son las relaciones de dependencias sanas, sino muy
por el contrario, las dependencias emocionales no adecuadas y enfermas.
Particularmente las de las relaciones de pareja, las cuales llegan al
consultorio con una alta frecuencia y casi constantemente. Sin embargo, hay que
decirlo: la gran mayoría de las veces viene el dependiente, no para liberarse
de su prisión, sino para aprender cómo convencer al otro para que siga
“enganchado” en la relación y no se vaya, ni le abandone. En la mayoría de los
casos, esto se aprecia frecuentemente en mujeres sumisas y de baja autoestima,
atrapadas con parejas infieles, alcohólicos o maltratadores.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">También es
bastante común en hombres que están más enamorados del cuerpo y del sexo con su
pareja que de la persona en sí misma, dependientes de la comodidad de ser ‘atendidos’
más que de una relación de amor sano.
Donde usualmente estos hombres muy frecuentemente están casados con sus
propias madres y no con sus esposas. Indudablemente cada persona y relación
tiene su forma y estilo particular, pero al fin y al cabo eso es una
dependencia.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por su parte
Barradas (2016) lo aclara cuando señala: “La relación dependiente la genera un
miembro inseguro desde un <necesito ayuda>. Y otro inseguro replicando
<yo te salvo>” (p. 26). Para el desarrollo de este texto, en principio
voy a tocar primero una breve introducción acerca de la parte sana de las
relaciones (que quizás suene a un enfoque más ‘romántico’ y altruista, debido a
su escasez), para luego desarrollar el tema de la prisión de las relaciones
dependientes. Comencemos:</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span lang="ES-TRAD">En un sentido
positivo, una relación de pareja adecuada requiere, entre otras muchas cosas,
de la aceptación y de la solución de sus diferencias. En la mayoría de las
veces, para lograr esto, implica renunciar a ciertas cosas y negociar otras, no
se trata de anular al otro, sino que se trata de potenciarnos mutuamente en un
crecimiento compartido. Para obtener éxito en ello, es necesario hacer una auto
renuncia al orgullo, la soberbia y a la necesidad de ser Yo el dueño del otro.
Por supuesto, es obligatorio renunciar al miedo a la soledad y al miedo a
sufrir en la relación.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span lang="ES-TRAD">En palabras de
Riso (2006) “El amor de pareja es una comunidad de dos, donde nos asociamos
para vivir de acuerdo con unos fines e intereses compartidos” (p. 11). Esto me
recuerda lo dicho por Jesús en Mateo 19:6 cuando dice: “Así que no son ya más
dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”
(RVR).</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span lang="ES-TRAD">Podría
atreverme a realizar una interpretación de esto último y entender que me está
diciendo: que en el desarrollo y en la construcción de una relación de pareja
sana y armónica, se requiere considerar a esta díada como una unidad
indivisible e igualitaria. Cuya meta principal es cultivar los valores y
atributos positivos de su relación que, si bien estos son anhelados por muchos,
pocas parejas logran establecerlos y conseguirlos.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span lang="ES-TRAD">De lo que estoy
hablando, es de un amor solidario que permite que cada miembro de la pareja se
afecte mutuamente, en una correspondencia participativa por igual. Donde el actuar
se hace a favor del otro, no de mi egoísmo. Implica el compartir intereses,
metas, sueños y esperanzas. Donde tu felicidad es mi felicidad, tu dolor mi
dolor, tu necesidad mi necesidad. Y sin embargo a pesar de todo ello, no
dependo de ti para vivir, no me da miedo perderte, aunque tú a mi lado haces
que todo sea mejor y viceversa.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span lang="ES-TRAD">Esto es posible
porque este tipo de relación no se basa en la ‘necesidad’ de tenerte a mi lado,
sino muy distante de ello, está en la decisión del compartir nuestro crecimiento
juntos. Donde sé y comprendo que tú me haces ser mucho más que si estuviese
solo, pero al igual que si estuviese solo, sigo siendo yo, con, sin o a pesar
de estar o no a tu lado. Tal como señala Riso (2006) “Para amar no debes
renunciar a lo que eres. Un amor maduro integra el amor por el otro con el amor
propio, sin conflicto de intereses” (p. xvi).</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span lang="ES-TRAD">Por ello
comprendo y actúo una relación donde aún en los momentos difíciles, estamos
juntos; donde te tomo en serio, te valoro, te respeto y nos preocupamos
mutuamente por el bienestar del otro. Donde defendemos mutuamente nuestra
relación, no permitiendo que padres, amigos o hijos, puedan contaminar lo que
juntos hemos sembrado y cultivado. Donde luchamos uno al lado del otro,
sabiendo que cuento contigo para todo, porque sé que ninguno defraudará al
otro, ni faltará a sus promesas.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span lang="ES-TRAD">Este tipo de
relación no es para llenar vacíos, sino para construir una roca sólida y alta,
que no nos aísla de los demás, sino que nos une con aquellos que comparten nuestra
visión de la vida y de las relaciones. A su vez, por igual, nos protege de
aquellos cuyo mundo de mezquindades, carencias e incapacidad de amar, envidian
nuestra libertad de ser y estar siendo uno, a la vez que somos dos
independientes y completos. Es decir, todo lo anterior puede llegar a
resumirse, de acuerdo con la matemática de Dios, según su ecuación para la
pareja la cual es: 1 + 1= 1.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span lang="ES-TRAD">Entonces de lo
que estamos hablando es de una relación donde cada miembro de la pareja, como
individuo único que es y que existe por igual en la relación, tiene sus propias
necesidades, gustos, requerimientos, capacidades y demás características
humanas que nos definen. Más lo importante de la relación diádica, unida en el
amor verdadero, es su capacidad de reciprocidad, en la cual el equilibrio mutuo
da igual valor a cada uno y a la relación en sí misma. La cual se sustenta en
las bases de apoyo, confianza, imparcialidad y justicia, que permitan por igual
el sentimiento de equidad entre ambos, donde no es más importante el YO, ni
tampoco lo es el TÚ, sino que lo realmente importante es el NOSOTROS.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span lang="ES-TRAD">Es una relación
donde puedo llegar a expresar y sentir que a veces no sé dónde termino yo y
dónde comienzas tú, pero sé y siento que, aunque llenas mi espacio y mi vida,
nuestra independencia y autonomía fluyen en libertad entre nosotros. No me
perteneces, no te pertenezco y sin embargo soy tuyo totalmente, porque he
decido ser uno contigo. Dicho lo anterior y para decir la verdad, ya mi idea de
unión y libertad fue expresada por Gibran (1983) cuando señaló en su capítulo
del matrimonio:</span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD">“Pero que haya espacios en vuestra comunión, y que los vientos del
cielo dancen entre vosotros. Amaos uno al otro, pero no hagáis del amor una
traba. Que sea más bien un mar bullente entre las payas de vuestras almas.
Llenaos las copas el uno al otro pero no bebáis en una sola copa. Compartid
vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo. Bailad y cantad juntos y sed
alegres; pero permitid que cada uno pueda estar solo, al igual que las cuerdas
del laúd están separadas y, no obstante, vibran con la misma armonía” (p. 26).</span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFBZX8YObgGN3i7GZ_yjUHw6mZsec4SeBPeLQnCt-XeYm3wkx_kq_ouz-gHJiftk0LV5LzV1CRZN1Zx04WkeDlfF-1mXxaLp44fdKYi0xWB5lvWeEsXzfCiauln4vvnjpwI7AVywgCxY2SPlx2d6mID3VyIE7qeVkFL4QBTfKncVkPxMBDXvV5sUMOQQ/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="333" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFBZX8YObgGN3i7GZ_yjUHw6mZsec4SeBPeLQnCt-XeYm3wkx_kq_ouz-gHJiftk0LV5LzV1CRZN1Zx04WkeDlfF-1mXxaLp44fdKYi0xWB5lvWeEsXzfCiauln4vvnjpwI7AVywgCxY2SPlx2d6mID3VyIE7qeVkFL4QBTfKncVkPxMBDXvV5sUMOQQ/w479-h333/FCP2%20Publicidad.jpg" width="479" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Barradas, A. (2016). <i>A veces cupido tiene mala puntería.
Reflexiones sobre el amor, el sexo y la<o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span lang="ES"> infidelidad.</span></i><span lang="ES"> 4ª
Ed. Venezuela. Ed. Diana.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Berne, E. (1979). <i>¿Qué dice usted después de decir hola?</i>
9na edición, Barcelona. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">Ediciones Grijalbo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Congost, S. (2014) <i>Manual de dependencia emocional.</i> </span><span lang="ES">http://psicopedia.org/wp-content/<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">uploads/2014/02/GUIA-DEPENDENCIA+EMOCIONAL.pdf<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 82.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES">Gibran,
K. G. (1983). <i>El Profeta</i>, Argentina:
Editorial Pomaire <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 82.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES">Lowen,
A. (1977). BIOENERGÉTICA. México, Editorial Diana.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Martínez, J. M.
(2006). <i>Amores que duran… y duran... y
duran</i>. México: Editorial Pax.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Riso, W. (2006) <i>Los límites del amor, Hasta dónde amarte sin
renunciar a lo que soy.</i> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">Bogota, Ed. Norma S.A.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span lang="ES"><span style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;">Shinyashiki, R. (1993). </span><i style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;">La caricia esencial</i><span style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;">. </span><i style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;">Una psicología del afecto</i><span style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;">. Colombia: Editorial Norma</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span lang="ES">Tyndale House Foundation. (2010). <i>Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente</i>. USA</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-fE4n9QH8wzU/Wj7Qy4hLkUI/AAAAAAAAA0Q/7JrZAF3cbnEDUaXxGvd92APT5i1J3w1dwCLcBGAs/s1600/32%2BDependencia%2BEmocional.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="501" data-original-width="640" height="250" src="https://1.bp.blogspot.com/-fE4n9QH8wzU/Wj7Qy4hLkUI/AAAAAAAAA0Q/7JrZAF3cbnEDUaXxGvd92APT5i1J3w1dwCLcBGAs/s320/32%2BDependencia%2BEmocional.jpg" width="320" /></a></div>
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<o:p><br /></o:p></div>
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<br /></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-85728146093868441352017-04-15T19:37:00.004+02:002023-06-06T13:42:51.979+02:00LA INFIDELIDAD: Destruir el amor para ser esclavo de la rabia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">LA INFIDELIDAD: Destruir
el amor para ser esclavo de la rabia<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael
Olivieri Delgado </span></i></b><span lang="ES">(abril de 2017)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“Es una pareja que no surge de la noche a la mañana sino
de largas horas de práctica, de caídas, de aciertos, de fallas, de accidentes,
de errores, de éxitos y que siguen porque saben que no lo han alcanzado todo y
que de la única manera que pueden seguir juntos es sirviéndose, apoyándose,
sometiéndose mutuamente, trabajando juntos con mucho amor y paciencia, cada día
y hasta el término de sus vidas.” (Hormachea, 1994, p. 103)<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span><span style="text-align: center;">En mi criterio, para la inmensa mayoría
de la sociedad actual, los conceptos de matrimonio duradero y fidelidad se han
convertido en una mentira, en una falacia imposible de alcanzar. Pienso que lo
único real que refleja este tipo de pensamiento, es lo enfermo que estamos a
nivel emocional, tanto las personas individualmente como la sociedad en su
conjunto. Hemos perdido nuestros valores morales, sociales, éticos y peor aún,
hemos perdido nuestra propia dignidad como seres humanos. Todavía más allá,
hemos perdido el respeto por las personas que más deberíamos amar y proteger:
nuestro cónyuge y nuestros hijos. Finalmente, y lo más grave de todo, hemos
despreciado a Dios y a sus principios para el matrimonio, la familia y para las
relaciones humanas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Las razones
como lo veremos a lo largo de este texto (y en su conjunto en todos mis textos),
están entrelazadas en las múltiples vías de la formación de los conflictos
emocionales de cada persona. Cadenas de secuencias de aprendizajes de
generación en generación, donde hemos ido destruyendo lentamente los principios
y los valores sanos de las relaciones interpersonales, en particular la
matrimonial, así como a los individuos producto de esta relación (los hijos).
Hemos intercambiado estos valores por el libertinaje de nuestras pasiones y la
búsqueda del placer sin límites ni fronteras.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Todo lo
anterior cobra especial interés en lo referente al tema que me ocupa en este
momento: La Infidelidad en las relaciones de pareja. Considero que sus orígenes
seguramente se remontan al mismo principio de la raza humana. Muy probablemente
no podemos incluir a Adán y Eva en esta práctica, pero si es casi seguro que,
de allí en adelante, el tema ya existía.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Todo esto sin
dejar de considerar que la infidelidad es una de las expresiones que mejor
reflejan mi propia falta de amor a mí mismo. No solamente por el daño que
produzco en los otros, sino por toda la autodestrucción emocional que crea en
mí, al exponerme al fracaso y muchas veces, no solamente al odio de los que
afecto, sino a mi propia expresión de odio por mi vida. Cabría recordar la
expresión de Félix Larocca (s/f): “¡La infidelidad es tan buena que nunca debe
de ser saboreada, porque como sucede con las drogas todo lo que es noble lo
destruye!”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Sería
conveniente empezar por recordar que un matrimonio sano es aquel cuya base
principal, es un acuerdo mutuo y absoluto de compartirlo todo, tanto lo bueno
como lo malo por toda la vida. Particularmente su primera cláusula, la cual
debe ser el principio de exclusividad mutua, es decir la fidelidad absoluta del
uno por el otro. De allí que el concepto más transparente de la intimidad y la
confianza de ambos cónyuges sea: ‘Yo jamás voy a hacer nada que te dañe a ti,
Tú jamás vas a hacer nada que me dañe a mí’. Porque más allá del sentimiento de
amor, ¡<i>Vivir en pareja, en el vínculo
matrimonial, es una decisión de ambos cónyuges</i>! Entendiendo que las
decisiones están más allá de la voluntad, más allá del querer, son la
afirmación de una verdad que me define y que la actúo por convicción propia.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En pocas
palabras, la relación matrimonial es ‘un trabajo en equipo’, donde cada uno
define el mismo norte con, por y para el otro: seguir juntos en amor por toda
la vida. De hecho, Eclesiastés 9:9 nos recuerda: “Vive feliz junto a la mujer
que amas, todos los insignificantes días de vida que Dios te haya dado bajo el
sol. La esposa que Dios te da es la recompensa por todo tu esfuerzo terrenal”
(NTV). Ahora bien, este equipo que es la pareja se identifica y caracteriza por
dos palabras fundamentales que definen su unión, las cuales deberían ser:
compromiso y responsabilidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lamentablemente
dichas palabras, por lo general, no existen en la mayoría de las personas, y
mucho menos, en las ‘uniones libres’ que hoy en día se dan tan frecuentemente,
donde sí, dos personas deciden vivir y compartir una relación de pareja, pero
la condición principal de esta unión es: ‘por un tiempo limitado y hasta que
nos cansemos el uno del otro’.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Tenlo por
seguro, la inmensa mayoría (por no decir la totalidad) de estas relaciones
‘actuales libres’ están destinadas al fracaso. Los modelos argumentales
enfermos de ambos individuos, las prohibiciones de pareja, los permisos de
infidelidad, los modelos de soledad, los aprendizajes de los fracasos
matrimoniales de los padres…, terminan por garantizar la destrucción de estas
relaciones. Cuya principal característica es la falta de compromiso y
responsabilidad, tanto en cada individuo en sí mismo como en la pareja en su
unidad. Comprendamos que mientras más alto es el nivel de compromiso entre
ellos mayor será la fidelidad y durabilidad de la relación, igualmente será
mucho más difícil romper los lazos de amor, respeto y apoyo mutuo, así como la
búsqueda de las soluciones a los conflictos será una constante de unidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Para aquellos
que han participado del acuerdo matrimonial, sea civil o eclesiástico, saben
bien que la cláusula obligada de su contrato es la de la fidelidad conyugal, es
decir, que los cónyuges se prometen la lealtad amorosa tanto espiritual como
física. Las cláusulas matrimoniales son todas bien claras y explícitas, no
existe la “letra pequeña” en este contrato. Lamentablemente, dicho contrato no
existe en las uniones libres, pues siguen el principio de ‘según vaya viniendo,
vamos viendo’.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Está claro
que, bajo esa filosofía jamás podrán tener ‘un norte juntos’, porque cada uno
apunta hacia su propia individualidad y hacia su propia satisfacción personal.
Te voy a dejar un fragmento de un programa de radio, que habla de estos
tópicos:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD">Aquí inclusive surge otro concepto maravilloso. El amor es algo
que se aprende. Los esposos necesitan aprender a amar a sus esposas y las
esposas necesitan aprender a amar a sus esposos. Pero no pierda de vista amable
oyente que amar a la esposa o amar al esposo es una orden. La Biblia apela a la
voluntad de la persona, porque es la persona quien debe decidir si ama o no
ama. Cuando a pesar de sus luchas y sus diferencias, un matrimonio decide
someter su voluntad a Dios, indefectiblemente tiene que decidir amarse el uno
al otro y de esa manera se garantiza la integridad del matrimonio. Cuando se
manifiesta este amor, no habrá lugar para la incompatibilidad de caracteres, ni
para la falta de admiración del uno para con el otro, ni celos ni envidia ni
rivalidad ni infidelidad y el matrimonio funcionará como Dios lo describe en su
palabra. <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">(Tomado de: http://labibliadice.org/<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">programa/2017/01/07/audio-19870/)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><u><span lang="ES-TRAD">¿Qué es Fidelidad?:</span></u></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Antes
de seguir profundizando y desde la posición opuesta, permíteme responder a la
pregunta: ¿Qué es FIDELIDAD? Existen desde luego muchas referencias a nivel del
diccionario, la intención es formarse una idea del conjunto de ‘palabras’ que
identifican cada definición individual. Por ejemplo, a nivel general se
encuentra: “<u>Exactitud</u> en la ejecución o realización de una cosa”. Otra:
“<u>Lealtad y constancia</u> en las relaciones o ideas”. Más amplia: “La
fidelidad es también una observancia rigurosa de la <u>verdad</u>, es decir, un
<u>cumplimiento</u> riguroso de la <u>precisión</u> en la reproducción de un
texto, de una entrevista o de una narración”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">A medida que
voy colocando otras definiciones, tomadas de los diferentes diccionarios, me
interesa destacar e invitarte a crear una lista amplia de los términos que
definen la palabra fidelidad para ti mismo(a). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Porque
fidelidad no se aplica solamente al tema particular de las relaciones de
pareja, sino que tiene que ver con un mayor universo de relaciones tales como:
las de padres con los hijos y viceversa, de los amigos, de los negocios, del
trabajo ... Es decir, fidelidad es un tema que aborda todas las esferas
humanas. Incluso con Dios: “Deriva de la palabra en latín, fidelitas que
significa <u>servir</u> a Dios. Es una característica de quien es <u>leal</u>,
en quien se puede <u>confiar y creer</u>, porque es <u>honesto y respetable</u>.
En su nivel más abstracto implica una <u>conexión verdadera</u> con una fuente
o fuentes”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En general
estas palabras definen cualidades, atributos y actitudes que permiten reconocer
a una persona fiel. Señalan el conjunto de valores que posee y actúa una
persona que ha decido un modelo de fidelidad en su vida, en primer lugar,
consigo mismo y por consiguiente con los demás. Quizás el mayor enfoque de la
fidelidad es el de jamás llegar a <u>traicionarte</u> a ti mismo. <u>Respetarte
y amarte</u> a ti mismo requiere de una estructura de personalidad sólida, de
fidelidad a ti mismo. Allí es donde realmente comienza el proceso de lo que
llamamos fidelidad: ¡En ti mismo! Por supuesto, totalmente opuesto a lo que
apreciamos en la inmensa mayoría de las personas y relaciones de hoy en día: un
modelo de infidelidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Para
completar esta idea, existen otras definiciones más centradas en las parejas
como son: (1) la persona fiel es “siempre <u>cumplidor</u> de sus <u>pactos y
promesas</u>”. (2) “Actitud de la persona que <u>no traiciona</u> la <u>confianza</u>
puesta en ella”. (3) La fidelidad se basa en la palabra: “emunah, cuya raíz,
aman, significa <u>seguridad o firmeza</u>”. (4) “La fidelidad es una actitud
de alguien que es fiel, <u>constante y comprometido</u> con respecto a los
sentimientos, ideas u <u>obligaciones</u> que asume”. (5) “Tener fidelidad es
una expresión usada para nombrar al o a lo que tiene <u>constancia</u>.
Ejemplo: La fidelidad de un cliente, la fidelidad de un amigo, la fidelidad de
Dios, la fidelidad del esposo o la esposa, etc.”.</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGKtKjjaAiT9DvCNWMsddAG6I9q1BmK0maKqsyKj6nbjUpKpTOjociEJbJ_gdlzHHBxKbBWERNPEqG0QUk--B_3puI7Zh_vVfZNIHaJgZ6MqGygi9yDvlHxw1Iczlto4XEkDjOsCOoQQNTpAWxAwWi_MvHKL2M6q-PwJMAZdVoRwz_5q70TSuFosv-Ng/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="339" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGKtKjjaAiT9DvCNWMsddAG6I9q1BmK0maKqsyKj6nbjUpKpTOjociEJbJ_gdlzHHBxKbBWERNPEqG0QUk--B_3puI7Zh_vVfZNIHaJgZ6MqGygi9yDvlHxw1Iczlto4XEkDjOsCOoQQNTpAWxAwWi_MvHKL2M6q-PwJMAZdVoRwz_5q70TSuFosv-Ng/w489-h339/FCP2%20Publicidad.jpg" width="489" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES-VE">Bibliografía:</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Ediciones Larousse (2004). <i>El
pequeño Larousse 2004</i>. México: Ediciones Larousse.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Hormachea, D.
(1994). <i>Para matrimonios con amor</i>.
USA. Ed. UNILIT.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Khalil, G. (1975). <i>El profeta</i>. Argentina: Editorial Pomaire<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">La auténtica razón
por la que somos infieles. Recuperado enero 2017 de:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">http://www.msn.com/es-ve/estilo-de-vida/relaciones/la-aut%c3%a9ntica-raz%c3%b3n-por-la-que-somos-infieles/ar-AAlVfxi?li=BBqdpgX&ocid=mailsignout
<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Larocca, F.
Recuperado enero 2017 de:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">http://www.monografias.com/trabajos49/la-infidelidad/la-infidelidad2.shtml<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Martínez, J.M.
(2006). <i>Amores que duran… y duran... y
duran</i>. México: Editorial Pax.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Shinyashiki, R. (1993). </span><i style="text-align: center;">La caricia esencial</i><span style="text-align: center;">. </span><i style="text-align: center;">Una
psicología del afecto</i><span style="text-align: center;">. Colombia: Editorial Norma</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Tyndale House Foundation. (2010). </span><i style="text-align: center;">Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente</i><span style="text-align: center;">. USA</span></p><p align="center" class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Z_POCWyrnkA/YGw19ePSEbI/AAAAAAAABSI/NM4FdknW3ygWA5JTcoMTmFNBR4E2ctDRgCLcBGAsYHQ/s718/31%2Binfidelidad.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="481" data-original-width="718" src="https://1.bp.blogspot.com/-Z_POCWyrnkA/YGw19ePSEbI/AAAAAAAABSI/NM4FdknW3ygWA5JTcoMTmFNBR4E2ctDRgCLcBGAsYHQ/s320/31%2Binfidelidad.jpg" width="320" /></a></div><br /><span lang="ES"><br /></span><p></p></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-28393190147848635072016-11-30T17:18:00.004+01:002023-06-06T13:38:08.234+02:00SEXUALIDAD SANA EN LA PAREJA: Un pegamento para unirnos<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">SEXUALIDAD SANA EN
LA PAREJA: Un pegamento para unirnos<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por José Rafael
Olivieri Delgado </span></i></b><span lang="ES">(noviembre 2016)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES">EL: <i>“1¡Qué hermosos son tus pies en las
sandalias, princesa! Las curvas de tus caderas son como adornos de oro fino
hechos por manos expertas. 2 Tu ombligo es una copa redonda donde no falta el
buen vino; tu vientre es una pila de trigo rodeada de rosas. 3 Tus pechos son
dos gacelas, dos gacelas mellizas”</i> (Cantar de los cantares de Salomón, Cap.
7:1-3, DHH)<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES">ELLA: <i>“10 Mi amado es trigueño y deslumbrante, ¡el
mejor entre diez mil! 11 Su cabeza es del oro más fino, su cabello ondulado es
negro como el cuervo. 12 Sus ojos brillan como palomas junto a manantiales de
agua, montados como joyas lavadas en leche. 13 Sus mejillas son como jardines
de especias que esparcen aromas. Sus labios son como lirios, perfumados con
mirra”</i> (Cantar de los cantares de Salomón, Cap. 5:10-13, NTV)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span><span style="text-align: center;">En mi criterio pienso que no existe un
Ser Humano que una vez ha llegado a la pubertad, no tenga deseos y necesidad de
experimentar y vivir a plenitud su sexualidad. Si bien en el momento en que las
hormonas sexuales hacen su aparición, en cantidad suficiente, lo cual ocurre y
define el inicio de la adolescencia (en realidad las hormonas ya están
presentes desde la definición del género en el feto), se activa inevitablemente
el principio básico de la sexualidad: que en el hombre es: el deseo de penetrar
y fecundar, mientras que en la mujer es: el deseo de ser penetrada y fecundada.
A partir de allí, la sexualidad va a transitar por un universo que se mueve
entre dos extremos: los permisos y las prohibiciones sexuales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En los
permisos encuentro la posibilidad de llegar a descubrir y sentir, todo el
sistema de disfrute y placer que la sexualidad sana puede otorgar a un Ser
Humano. Lo cual representa uno de los más maravillosos regalos que los esposos
pueden compartir de todas sus experiencias juntos. Mientras que, por el
contrario, en las prohibiciones, el mundo de conflictos emocionales, miedos y
tabús que rodean a la sexualidad, es capaz de destruir por igual a un Ser
Humano y a su relación de pareja de muchas formas. Quitándole en principio el
mundo fantástico de alegría, disfrute y del placer sexual que tiene derecho a
experimentar en su vida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por otra parte,
hablar de sexualidad es un campo que ‘pica y se extiende’, cuanto más dadas las
múltiples opciones que hay de abordarlo, y del cual hay incontables
narraciones, escritos e investigaciones de todo tipo. Las mismas, por solo
considerar algunos ejemplos conocidos, abarcan textos como los del Marqués de
Sade, el Kama Sutra, hasta verdaderos estudios científicos que cambiaron el
enfoque de la sexualidad humana, como el Informe Kinsey sobre el comportamiento
sexual masculino y femenino de 1948 y 1953, y las investigaciones de Master y
Johnson sobre la respuesta sexual humana y sus disfuncionalidades, cuyo trabajo
en el área abarcó desde 1957 hasta la década de 1990.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Al tomar tales
dimensiones y cubrir tantos ámbitos, es necesario hacer una aclaratoria en este
momento: Yo no pretendo hablar simplemente del sexo, al cual vulgarmente lo
puedo entender como “meterlo y sacarlo”. Una relación sin mayor aspiración que
satisfacer una necesidad biológica básica, que hoy en día abunda en la gran
mayoría de las personas, y es básicamente a lo único que aspiran de una
relación sexual esta inmensa mayoría.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por el
contrario, quiero hablar y entender la relación sexual de la pareja como un
proceso de unión, de ‘pegamento’, el cual se interrelaciona con todas las áreas
psicológicas, biológicas, sociales, emocionales y afectivas que abarcan una
gran parte de mucha importancia en la relación conyugal, la cual tiene la
capacidad de lograr la compenetración total de los esposos, tal como lo indica
la afirmación de Leman (2004): “Tener una vida sexual grandiosa es una
experiencia tonificante; puede unir a un esposo y a una esposa de una manera
que no tiene comparación en la experiencia humana.” (p. 12), lo contrario es
igualmente cierto, si no es entendida así, tiene el poder de destruir dicha
unión.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De igual
manera, hemos de tomar en consideración que, el tema de las prohibiciones
sexuales es muy amplio, siendo su consecuencia principal un daño incuestionable
a la pareja. La gran realidad es que se ve todos los días como las parejas se
destruyen por el enfoque equivocado que tienen de la sexualidad, así como por
los abusos de esta. A pesar de ello, tampoco es mi intención en este texto
profundizar en ellas, sino únicamente hacer un simple bosquejo de estas. Prefiero
establecer un equilibrio en forma breve de los aspectos positivos y de
consolidación de la unión marital, a través de la aplicación satisfactoria de
la sexualidad y sus permisos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Sin embargo,
he de comentar, en el caso de las prohibiciones, que si bien es cierto que las
mismas pueden comenzar a formarse a partir de frases tales como: “cierra las
piernas que se te ve eso”, “no te toques eso: es sucio, es cochino, es pecado, …”,
“Esas son cosas de putas”, “No te sientes en las piernas de tu papá”, “Bájate
la blusa que se ve todo ahí abajo”, “todos los hombres solamente piensan en
eso” (como si las mujeres no pensaran en “eso” igualmente) entre otras. De
igual manera muchas veces (lamentablemente las más repetidas) se forman a
partir de tratos agresivos, de golpes, gritos, castigos, … porque estás
viéndote o tocándote “eso”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por el lado
positivo, también incluimos (una gran verdad) que una figura parental si puede
dar un permiso de sexualidad sana cuando acaricia, toca, abraza, besa, es
cariñoso con todos sus hijos (independiente del género). Especialmente cuando
muestra las mismas actitudes de amor y ternura con su cónyuge delante de sus
hijos. Con este modelo positivo, la realidad es que los hijos aprenderán y
tendrán un permiso para experimentar una sexualidad de disfrute y amor con sus
respectivas parejas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Pero, por el
contrario, una figura parental que no toca no expresa el amor a sus hijos o a
su cónyuge, invita a una prohibición de la sexualidad sin necesidad de
palabras. Porque los hijos entienden que es malo tocarse, que es malo querer
recibir amor de otros, que el contacto no está permitido, lo cual se convierte
en parte de la prohibición sexual.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por supuesto,
igualmente dentro de las prohibiciones, están las situaciones extremas de
abusos infantiles, de maltrato físico, psicológico y emocional, así como la
cantidad de millones de expresiones verbales y conductuales donde se prohíbe
expresamente lo sexual, al igual que cientos de manipulaciones con culpa, con
miedo o con agresión. De tal manera que lejos de tener e invitar a una
sexualidad sana a los hijos, se crea tal nivel de prohibiciones, que la
sexualidad se entiende y se vive como algo cochino, desagradable, de mucha
angustia, prohibido. Se convierte así en una causa vital de destrucción de las
relaciones de pareja, en vez de unirla como fue su concepción original.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Al respecto
Leman (2004) advierte: “Si estás casado (a), la relación sexual será una de las
partes importantes de tu vida, lo quieras o no. Si no la tratas de esta manera,
como un asunto de suprema importancia, no eres justo contigo mismo (a), con tu
cónyuge ni con tus hijos” (p. 18).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Quizás
de entre todas las mayores prohibiciones sexuales, se encuentren aquellas que
se pueden atribuir al aspecto ‘religioso’, dónde las personas han hecho parecer
a Dios como el gran culpable y como el gran castigador… porque ‘eso es pecado’,
‘Dios te va a castigar’. Se nota que ni se han molestado en leer, ni en
entender a Dios en sus planteamientos acerca de la sexualidad para el Ser
Humano. Por eso, solamente para mencionarlo como quién no quiere la cosa: el
gran artífice y creador de la sexualidad es Dios mismo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por lo que
lejos de verlo como el prohibidor de la sexualidad, es todo lo contrario, Él es
el mayor ‘permisor’ de la sexualidad. En Génesis 1 y 2 vemos que Dios
contemplaba su creación y veía que todo era bueno y la bendijo en su totalidad,
pero viendo al hombre Dios señala: “18 … <i>«No
es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él</i>»” y “22 <i>Entonces el Señor Dios hizo de la costilla a
una mujer, y la presentó al hombre</i>”. Esto quiere decir que fue Dios quien
creó las diferencias sexuales que dan origen al género masculino y femenino, es
decir, Dios diseño el pene y la vagina para que se complementasen mutuamente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Como segundo gran
acto de esta unión del hombre y la mujer, Dios instituye el matrimonio al
presentar su mandato definitivo: “24 <i>Por
tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán
una sola carne</i>.” (NTV). “Una sola carne” también habla de la sexualidad,
pero aquí muchos tuercen los ojos, por no decir otra cosa, pues el
planteamiento de la sexualidad de Dios es para la unión matrimonial (ese es su
‘pegamento’), no antes ni fuera de esta unión.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Este es uno de
los temas centrales usados para rechazar a Dios y permitir el libertinaje en lo
cual se ha transformado lo sexual hoy en día. Basta con ver a tu alrededor lo
que sucede en las relaciones interpersonales y especialmente en la sexualidad,
con lo cual la gente está haciendo efectiva la advertencia de Isaías 5:20 <i>“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a
lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen
lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!</i>”. (RVR 60). En este desajuste
sexual terminan destruyendo a su pareja, a sus hijos y a sí mismos, todo por 7
minutos de placer (si es que logran llegar a ese tiempo de duración).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Más aún, en
este contexto de la verdad de Dios, lo tercero que ÉL hace es dar un permiso superamplio
para la sexualidad, cuando da otra orden al matrimonio en Génesis 1:28: “<i>Luego Dios los bendijo con las siguientes
palabras: ‘Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen
sobre ella’.</i>” (NTV). Pregunto yo: ¿Cómo vamos a ser fructíferos y
multiplicarnos, si no es a través de las relaciones sexuales? Por su parte,
haciendo énfasis en este tema Leman (2004) señala: “La Biblia da una asombrosa
libertad en cuanto a lo que permite y hasta alienta a las parejas casadas a
hacer en la cama…” (p. 190).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por todo lo
anterior cabe una reflexión más: si Dios se ocupó de dar prohibiciones explícitas
tales como: no matarás, no robarás, no adulterarás, no codiciarás… ¿Dónde
aparece ‘no tendrás relaciones sexuales con tu cónyuge’? Compréndelo de una
vez: No es Dios quien te lo prohíbe… te lo prohíbe la mente retorcida y enferma
de muchas de tus figuras parentales, que te invitaron a aceptar tu prohibición
en la sexualidad. Porque, de hecho, si lees 1 Corintios 7 (NTV), aparte de ser
bien explícito lo que dice, pues no necesita ni traducción ni interpretación,
te vas a encontrar con esta sorpresa:</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 14.2pt 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD">1 Ahora, en cuanto a las preguntas que me hicieron
en su carta: es cierto que es bueno abstenerse de tener relaciones sexuales. <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 14.2pt 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD"> </span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 14.2pt 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD">2 Sin embargo, dado que hay tanta inmoralidad
sexual, <u>cada hombre debería tener su propia esposa, y cada mujer su propio
marido</u>.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 14.2pt 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD"> </span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 14.2pt 0.0001pt; text-align: justify;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM5ikETlmFE69t2NPvy_lsO0Tu5328pvxiuXtEp1PZY3KaYqAJaTN1q-HJMC5JMEqcf6r4-dAL_F7muaGJVBewSzJKDcz5MSuWeTOGuZ8zG7mLBDB3Yi9pJAFSsNl9AXbxXNqEhdnmbZbcsTibnHJb3wT_U2zQpwC3O-VwUJzoqd93dmk0djqQMMIOhw/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="334" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM5ikETlmFE69t2NPvy_lsO0Tu5328pvxiuXtEp1PZY3KaYqAJaTN1q-HJMC5JMEqcf6r4-dAL_F7muaGJVBewSzJKDcz5MSuWeTOGuZ8zG7mLBDB3Yi9pJAFSsNl9AXbxXNqEhdnmbZbcsTibnHJb3wT_U2zQpwC3O-VwUJzoqd93dmk0djqQMMIOhw/w481-h334/FCP2%20Publicidad.jpg" width="481" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Baltasar, M. y
Battaglia, M. (1990). <i>Tesis: Pareja:
relación, ajuste marital y estilos de poder<o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES"> en la sexualidad</span></i><span lang="ES">. Caracas, Venezuela: U.C.V.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Dobson, J. (1990). <i>Amor para toda la vida</i>. Nashville, USA:
Editorial Caribe-Betania.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Fromm, E. (1982). <i>El arte de amar</i>. España: Ediciones
Paidos.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Leman, K. (2004). </span><i style="text-align: center;">Música entre las sábanas</i><span style="text-align: center;">. Miami, Usa: Editorial Unilit</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Luhmann, N.
(1997). <i>El amor como pasión</i>.
Barcelona, España: Ediciones Península.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Martínez, J.M.
(2006). <i>Amores que duran… y duran... y
duran</i>. México: Editorial Pax.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Moral De La Rubia,
José. (2008a). <i>Modelos predictivos y de
senderos de ajuste diádico por<o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES"> géneros en parejas casadas.</span></i><span lang="ES"> Recuperado 03-08-2009, de:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES">http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2565711<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Pease, A. y Pease,
B. (1999). <i>Por qué los hombres no
escuchan y las mujeres no entienden los<o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES"> mapas</span></i><span lang="ES">.
España: Editorial Amat. </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Tyndale House Foundation. (2010). </span><i style="text-align: center;">Santa Biblia</i><span style="text-align: center;">, Nueva Traducción Viviente.
USA</span></p><p align="center" class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-m5o9Og5Khr4/WD760DH8rII/AAAAAAAAApw/Tl-5CEdSJfUI5f6a5sx6ZGBY7fa3bct_ACLcB/s1600/30%2BSexualidad%2BPareja.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="209" src="https://4.bp.blogspot.com/-m5o9Og5Khr4/WD760DH8rII/AAAAAAAAApw/Tl-5CEdSJfUI5f6a5sx6ZGBY7fa3bct_ACLcB/s320/30%2BSexualidad%2BPareja.jpg" width="320" /></a></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-12430817618906796802016-07-30T04:56:00.005+02:002023-06-06T13:35:05.335+02:00PROHIBICIÓN DE PAREJA: Cumplir mi orden y mi decisión de quedarme solo<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-VE">PROHIBICIÓN DE
PAREJA: Cumplir mi orden y mi decisión de quedarme solo<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-VE">Por José Rafael
Olivieri Delgado </span></i></b><span lang="ES-VE">(julio 2016)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES-VE">“…la selección de una pareja no se hace en forma
casual, sino que es un intento por hacer coincidir una serie de patrones de
pautas y creencias compatibles o complementarias” </span></i><span style="text-align: right;">(Martínez,
2006, p. 15).</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span><span style="text-align: center;">“YO NO QUIERO QUEDARME SOLA/SOLO”.
Podrían creerme que esa es una de las frases que más frecuentemente me dicen
las personas en el consultorio o en los talleres, en relación con su situación
particular referente al tema de tener o no pareja. Ello me permite confirmar
que realmente (a nivel consciente) la gran mayoría quiere y desea tener una
relación de pareja ‘sana y permanente’. Lamentablemente la gran verdad
emocional (negativa) es todo lo contrario, es altamente probable que se queden
solos. Porque el tener una relación de pareja no depende únicamente de ‘querer
o no’ tenerla.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En realidad, esto
depende de varios factores: los patrones de selección de pareja de cada
individuo, de su conjunto personal de las creencias emocionales que lo definen,
de las múltiples órdenes parentales que le prohíben las relaciones de pareja, entre
otros. En particular, de la decisión emocional inconsciente que ha tomado en su
etapa infantil (en función del modelo de pareja aprendido de sus figuras
parentales). La triste verdad es que esa gran mayoría de personas han decidido,
sin darse cuenta, una ‘Prohibición de Pareja’, con la cual harán todo lo que
esté a su alcance para quedarse solos (aunque conscientemente no lo quieran
hacer). A menos, claro está, que puedan cambiar emocionalmente tal argumento de
vida, y así poder decidir un permiso para su relación de pareja.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Ahora bien,
antes de empezar a desarrollar este tema, déjame aclarar que también existe un
alto número de personas cuya prohibición de pareja es tan gigantesca, que tanto
consciente como inconscientemente, por nada del mundo quieren (ni pueden) tener
una relación de pareja. Estos por lo general no vienen al consultorio, se
encuentran ‘bien’ en su mundo de soledad, aislados entre sus cuatro paredes,
retroalimentando sus propias prohibiciones constantemente. Es como diría
Shinyashiki (1994, p. 84) estas personas han estado comiendo “pan mohoso” toda
su vida y lo único que han conocido como alimento es ese “pan mohoso”, entonces
¿qué otra cosa van a querer y pedir?, si no “pan mohoso”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Tanto estos,
como los que no quieren cambiar su prohibición de pareja, no conocen la
invitación y el permiso de Proverbios 5:18 que dice: “Que tu esposa sea una
fuente de bendición para ti. Alégrate con la esposa de tu juventud” (NTV).
(Inviertan los géneros, según cada uno, pues esto es por igual para todos, por
aquello en lo cual el género de los sustantivos es convencional. Las palabras
no tienen sexo, sino género y hasta género neutro).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Me gustaría
igualmente aclarar un punto que me parece importante y muy relacionado con el
tema de la prohibición de pareja: ¿Por qué usamos como genérico el término de
‘pareja’? Sin ánimo de ofender a nadie (aunque es inevitable), ni de precisar
tiempos históricos: desde el principio de las relaciones humanas hemos hablado
de las relaciones MATRIMONIALES (porque era lo frecuente, lo común, lo normal,
lo sano) y por supuesto, de los términos ESPOSO y ESPOSA, dados al HOMBRE y a
la MUJER que mantienen tal relación de unión conyugal. Lo cual ha estado
establecido desde Génesis 2:24: “Esto explica por qué el hombre deja a su padre
y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo” (NTV).
Lo cual nos habla de la creación, mandato y permiso del matrimonio, de Dios al
hombre y a la mujer, como la mejor alternativa de relación entre ellos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Así como
también nos lo recuerda 1 Corintios 11:11: “Pero en el Señor, ni el varón es
sin la mujer, ni la mujer sin el varón” (RVR60). Sin embargo, esto ha cambiado
drásticamente dejando de ser lo normal, para convertirse en lo extraño, en lo
increíble. Hemos llegado a un punto de rechazo y de desprecio del matrimonio como
nunca en la historia. Por ejemplo, mi hija mayor me contó que hablando con una
amiga de nosotros sus padres y de nuestro matrimonio, la amiga le pregunta con
asombro y como si fuera algo insólito: - “¿Tus padres están juntos todavía?”,
¿Qué tal? Resulta que los matrimonios y las familias ‘tradicionalmente’
constituidas ¡somos una especie en extinción! Como diría una de mis pacientes:
- “Esas cosas pasan”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lo anterior es
debido a que ahora, en el presente, a través de un proceso paulatino de
deterioro de los valores: social, moral, ético, cultural y, por supuesto, de
apartar a Dios de nuestros corazones, junto con todo el fenómeno publicitario
en contra del matrimonio de las últimas décadas. Así como de la aceptación y el
permiso de cualquier modelo de relación entre los seres humanos, por supuesto
en nombre de la libertad y de los derechos de cualquier libertinaje.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por no dejar
puedo mencionar el siguiente ejemplo: lo que antes era considerado por los
especialistas como enfermedades mentales, hoy en día tan solo son ‘formas de
existencia’, modos de vivir la vida. En el pasado eran rechazadas, hoy no
solamente son aceptadas, sino casi que adoradas e idolatradas por la inmensa
mayoría. No se descuiden, la advertencia está dada desde los tiempos de Isaías
5:20: “¡Ay de ustedes, que llaman bueno a lo malo, y malo a lo bueno; que
convierten la luz en oscuridad, y la oscuridad en luz; que convierten lo amargo
en dulce, y lo dulce en amargo!” (DHH).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De tal forma
es cierto esto que hoy en día, las relaciones existentes entre las personas se
pueden dar entre cualquier género, en cualquier condición y forma, por lo que
ya no podemos hablar de esposo y esposa, HOY HABLAMOS DE ‘PAREJA’. Hemos
degradado el estatus del matrimonio rebajándolo a ‘cualquier cosa’ entre dos
‘personas’. Ya no hablamos de matrimonio, hablamos de uniones libres,
cohabitación mutua y cualquier otra barbaridad, que en la práctica y en su
dinámica, no es otra cosa sino una relación matrimonial sin papeles.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En ellas igualmente
hay sexo, hijos, situaciones económicas, cargas y responsabilidades, pero con
algo indiscutible e inevitable: un final de ruptura y separación trágico y
seguro, más económico sí, pero soledad al fin, es decir: una prohibición de
pareja.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lo cierto es
que como origen del tema en el cual me quiero centrar aquí, quizás el primer
elemento y el más importante de la prohibición de pareja en la mayoría de las
personas, no es otro sino: mi propia experiencia en vivo y directo de los miles
de situaciones negativas que ocurrieron en el ámbito matrimonial de mis padres:
Las vivencias que he contemplado, aprendido, sentido, así como las decisiones emocionales
que tomé al ver qué clase de matrimonio tuvieron mis padres.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Modelos donde
hay peleas, maltratos, falta de atención, fallas de comunicación, odio, falta
de respeto y de confianza, agresiones verbales y/o físicas, infidelidades,
drogas, alcohol, abandonos, desprecios, descalificaciones, divorcio, y muy
particularmente: el continuo hablar las peores basuras del otro cónyuge, entre otros
miles de situaciones particulares de cada pareja, las cuales me han llevado a
pensar, sentir y decidir: <b>- “Yo no
quiero eso para mí”</b>.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Son
situaciones y circunstancias de su propia situación matrimonial, pero que me
han invitado a terminar valorando el matrimonio como algo malo, casi como algo
satánico. La verdad es que muchos pacientes han clasificado su relación
familiar de origen como: ‘terrible’, ‘era un infierno’, ‘insoportable’,
‘invivible’, ‘de guerra permanente’, ‘inhabitable’, ‘de violencia’, ‘de
angustia, miedo y rabia’, entre otras muchas más expresiones igualmente
dramáticas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Entonces, con
semejantes antecedentes ¿Cómo voy yo a querer una relación matrimonial? ¿Cómo
no se va a instalar una prohibición de pareja en mi sistema de creencias
emocionales? Con toda esta carga emocional de rabia, angustia y miedo
permanente ¿Cómo no voy a rechazar la posibilidad de encontrar a alguien para
repetir lo mismo que mis padres?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">No olvides la
sabiduría popular: “De tal palo tal astilla”; Porque, aunque la mayoría lo
niegue, todos tienen miedo de repetir lo mismo que aprendieron. De hecho, no
necesitan ser psicólogos para conocer el principio fundamental de la psicología
dinámica: “Sólo sabemos hacer lo que se hizo con nosotros” Shinyashiki (1994,
p. 3), indudablemente hablando de lo emocional inconsciente. La realidad de
ello es que ‘todo lo que mi papá y mi mamá hacen, es un permiso para yo hacerlo
también’. Porque es altamente probable, casi en un 99%, que yo voy a repetir lo
aprendido, por aquello del “Pan Mohoso” al cual estoy acostumbrado y
particularmente, porque eso fue lo que, de una manera emocional, entendí que
era la vida de la relación matrimonial.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Es importante
que te recalque que a menos que lo cambie en mí mismo(a), esta prohibición será
la que dirija mi vida de pareja. Déjame decirte esto: Yo estoy completamente
convencido y seguro que nos hemos equivocado al echarle la culpa al matrimonio
como institución. Pienso que el verdadero responsable de estas situaciones no
es otro sino la inmensa cantidad de conflictos emocionales que hemos ido
pasando de generación en generación, hasta llegar al nivel que hoy en día
tenemos. Pero, esto es solamente el principio del origen de la prohibición de
pareja, más adelante desarrollaré otros elementos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Por
otra parte, continúo con algo obvio: ¿Qué es una prohibición? Lo frecuente es
que la mayoría de las prohibiciones comiencen con la palabra ‘NO’. Entre
millones de ejemplos: no hagas esto, … no hagas aquello, … no te rías, … no
hables, … no tengas pareja. En el diccionario aparece la siguiente definición:
“Una prohibición es el impedimento que existe de hacer, tocar o usar algo”. En
relación con su propósito, me encanta la siguiente observación: “el cometido de
la prohibición es disponer limitaciones en la realización de determinadas
acciones para así evitar el caos y conseguir una convivencia armoniosa entre
las personas” (Recuperado junio 2016 de: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">http://www.definicionabc.com/social/prohibicion.php).</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2PTn8f1Poy89QShZSuHBc4x40G7uan2Hn9cLuS23TVTIK23Nwz0spyO6oPP9mpOHZSrDQslT5lj8AbGmEDbAGOwfTjlrQQynRRYboST0AfxVFGbBTI5bnclWntU4QCyFiIml6ssFxZHliw-05nadsul7jk9cQCat35kGMt2Bq0H7-wgYp2st2MERTKQ/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="322" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2PTn8f1Poy89QShZSuHBc4x40G7uan2Hn9cLuS23TVTIK23Nwz0spyO6oPP9mpOHZSrDQslT5lj8AbGmEDbAGOwfTjlrQQynRRYboST0AfxVFGbBTI5bnclWntU4QCyFiIml6ssFxZHliw-05nadsul7jk9cQCat35kGMt2Bq0H7-wgYp2st2MERTKQ/w464-h322/FCP2%20Publicidad.jpg" width="464" /></a></div><br /><p></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i><i><span lang="ES"> </span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">DefinicionABC.
Definición de Prohibición. </span><span lang="ES-VE">Recuperado junio 2016 de:
http://www.definicionabc.com/social/prohibicion.php</span><span lang="ES"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Gibran, K.G. (1983). <i>El Profeta</i>,
Argentina: Editorial Pomaire <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Martínez, J.M.
(2006). <i>Amores que duran… y duran... y
duran</i>. México: Editorial Pax.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Riso, W. (2006). <i>Los Límites del amor</i>.
Colombia: Imprelibros S.A.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Shinyashiki, R.
(1993). <i>La caricia esencial</i>. <i>Una psicología del afecto</i>. Colombia:
Editorial Norma<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tyndale House
Foundation. <span lang="ES-VE">(2010). <i>Santa
Biblia</i>, Nueva Traducción Viviente. USA<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-52-Y-3MZtXU/V5wV53BKsxI/AAAAAAAAAmA/g3GDIjC154Ut4NMzRrTA8DZueUn1D_iOQCLcB/s1600/29%2BPrPareja.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="241" src="https://1.bp.blogspot.com/-52-Y-3MZtXU/V5wV53BKsxI/AAAAAAAAAmA/g3GDIjC154Ut4NMzRrTA8DZueUn1D_iOQCLcB/s320/29%2BPrPareja.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-90537556433511626432016-03-31T22:14:00.005+02:002023-06-06T13:30:44.432+02:00EL SISTEMA DE CREENCIAS EMOCIONALES: Verdades que dirigen mi vida<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-VE">EL SISTEMA DE
CREENCIAS EMOCIONALES: Verdades que dirigen mi vida<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-VE">Por José Rafael
Olivieri Delgado</span></i></b><i><span lang="ES-VE">
(marzo 2016)<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES-VE">“Cada condición, cada experiencia de la vida
es el resultado de nuestra actitud mental” </span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i style="text-align: right;"><span lang="ES-VE">(Torres, 1982, p.32)</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> <span> <span> </span></span></span><span style="text-align: center;">La mente humana es un mundo fascinante
compuesto de múltiples dimensiones que no terminan nunca de sorprendernos, de
allí la máxima popular “Cada cabeza es un mundo” (s/r). A pesar de que nuestro
conocimiento es hoy en día cada vez más amplio en cualquier tema, el universo
de lo mental en el Ser Humano es uno de esos terrenos en los que todavía
existen muchísimas áreas por seguir explorando y comprendiendo. No solamente en
el mundo de las emociones y de la conducta humana, sino especialmente en el
tema que pretendo abarcar: las Creencias Emocionales. Más concretamente
considerar con especial atención al conjunto de estas, es decir: el Sistema de
Creencias Emocionales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Me resulta difícil
pensar que exista algo en la vida y específicamente en el área emocional, que
no esté influido y manejado en función de dichas creencias. </span><span lang="ES-TRAD">No nos percatamos ni pensamos en ellas en lo cotidiano de nuestra
vida y, sin embargo, nuestras rutinas, acciones, sentimientos, relaciones,
decisiones y todo lo que cada persona puede abarcar y ‘ES’ en su totalidad,
está dirigido y controlado por las creencias. Ellas constituyen, identifican y
dan estructura a la vida de cada individuo, en todos sus procesos (pensamiento,
emoción y acción) y en todos sus ámbitos (Pareja, Familia, Ocupacional,
Social…).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Decirlo es
simple, sin este sistema de creencias la realidad y todo lo que está asociado a
cada sujeto no existiría, pero la verdad de todo ello es mucho más compleja.
Martínez (2006) afirma que “Nuestras creencias delimitan el mundo que observamos
y la comprensión que de este tenemos, asignan valores y prioridades a los
sucesos en que participamos, nos señalan lo que debemos sentir y nos indican
qué clase de soluciones aplicar a los problemas” (p. 7). Es decir, las
creencias producen, mantienen, regulan, condicionan y toman el control de mis
pensamientos, sentimientos y acciones: lo cual representa todo lo que soy,
siento y hago.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD"> Podría afirmar y repetir lo que tantos otros
grandes nombres de este campo han dicho acerca de lo que son las creencias: “…
Mi realidad son mis creencias, … Yo soy lo que creo, … Yo doy poder a lo que creo,
… Yo hago lo que creo, … Cómo yo crea que es todo, así será, … Yo entiendo el
mundo en función de lo que creo, … son paradigmas, modelos que las personas
utilizamos para reconocer la realidad, … El hombre está hecho de sus creencias,
… En ellas vivimos, nos movemos y somos, … Todo lo que yo creo lo pinto en mi
vida, …”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De allí la
razón del complemento de mi título: “las verdades que dirigen mi vida”. Cada
vez que menciono esta palabra (Verdad) no dejo de recordar: Juan 18:38 “- <span style="background: white;">¿Qué es la verdad? - preguntó Pilato.”
(NTV).</span> Lo comento porque todo aquello que esté relacionado con mi
experiencia diaria, si está en sintonía con mis creencias, para mí será una
verdad, pero en el caso contrario, al no estar en sintonía, para mí no será
aceptado, porque para mí no será verdad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Amplío
la idea de esta pregunta acerca de la verdad, porque si bien hay verdades que
coinciden entre varias personas, lo frecuente es que mi verdad sea diferente de
la tuya. Y como se trata de mis verdades, para mí son incuestionables. En este
sentido, no deja de ser cierto que la realidad y las verdades son exclusivas de
cada individuo, aparte del hecho de no tener necesariamente porque coincidir
con las de otra persona. Al respecto tenemos lo siguiente: “La realidad, según
afirman, es una construcción individual que cada ser humano estructura a partir
de su experiencia en el marco de su desarrollo, primero en el seno de su
familia y luego de sus grupos de referencia y de la cultura de la sociedad en
que vive” (Martínez, 2006, p. 20).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Esto a su vez
confirma el hecho en el cual cada uno de nosotros es único e irrepetible, no
solamente por mi formación genética, sino particularmente, por el hecho en el
cual mi proceso mental y emocional es exclusivamente mío, imposible de ser
duplicado. Tan solo como ejemplo: en relación con el contenido de cada texto
que escribo, cada uno de ustedes puede entender algo diferente y mientras a uno
le parece válido, al otro le puede parecer una falacia. “El que tenga oídos
para oír, que escuche y entienda” (Mateo 13:9, NTV).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">También es
importante señalar como una contradicción interesante, que la gran mayoría de
nuestras creencias (obsoletas, no adecuadas, limitantes) no se construyeron a
partir de realidades válidas. Muy por el contrario, son ideas e interpretaciones
que nosotros mismos hemos construido a partir de nuestro contexto emocional
infantil, o de aquello que otros nos han hecho creer (ejemplo: ‘Los hombres no
lloran’, ‘Las mujeres son frágiles’). En este sentido, mucha de nuestra
conflictividad emocional tal como nuestras fallas de autoestima, falta de
confianza, la mayoría de nuestros miedos irreales, están basados en creencias
inadecuadas que hemos incorporado de nuestros referentes externos (figuras
parentales en general), prácticamente sin revisión ni validación alguna.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Tales
creencias por estar inmersas en nuestro inconsciente son capaces de desafiar a
la lógica y a la razón de nuestra mente consciente y hacernos creer que son
verdad, cuando no es así realmente. Por esta razón, el poder emocional que
tienen estos ‘otros’ sobre nosotros, ha sido clave en la construcción de muchas
de nuestras creencias, no importa que se hayan basado en información falsa
(mentiras, engaños, manipulaciones, no realidades…), lo cual me recuerda la
frase de Göbbels: “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”
(s/r). Eso son muchas de nuestras creencias: una mentira ‘creída’ como una
verdad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De igual
manera Martínez (2006) comenta en relación con esto de la individualidad lo
siguiente: “Dos personas pueden asimilar experiencias similares de muy diversas
maneras. El significado que asignamos a una experiencia no reside en la
experiencia misma, ni es sugerido por ella, sino que es el producto de la
compleja interacción de los eventos con nuestra estructura de la personalidad y
con nuestra historia personal y familiar” (p. 15).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Comprendo
entonces, no es lo que está afuera de mí lo verdadero, sino que es lo que yo
proceso y entiendo, es el significado que le doy a cualquier evento dentro de
mí lo que determina mi verdad, así sea falso para otros. Un ejemplo cierto de
todo esto, son los diferentes recuerdos que un grupo de hermanos tienen acerca de
un hecho que han vivido juntos, cada uno lo recuerda de una manera distinta. Por
ejemplo, me ha tocado en el consultorio que un hermano me describe a su papá o
a su mamá de una manera, y el otro hermano lo describe completamente diferente,
son los mismos padres, pero cada uno de ellos construyó una imagen distinta de
los mismos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Pero puede
este tipo de verdades (creencias) ¿permanecer incuestionable frente a los
hechos que la desmienten o la anulan? En este sentido, habría que afirmar como
‘verdad’ que: mis verdades deberían tener capacidad de ser cambiadas. Es decir,
que las verdades que sustentan mis creencias han de ser de por sí,
cuestionables y cambiantes. No es posible manejar ni considerar que estas
verdades sean siempre inmutables, únicas o estáticas, pues son todo lo
contrario, en muchos casos son factibles de cambios y otras muchas veces es
obligatorio el poder hacerlo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Me estoy
refiriendo, muy especialmente, a la multitud de las verdades emocionales que
hemos aprendido en nuestra infancia. La gran mayoría de ellas han quedado
obsoletas e inútiles al llegar a la edad adulta, pero a pesar de eso seguimos
aplicándolas día a día en nuestras decisiones cotidianas. De allí que muchas de
nuestras decisiones y actuaciones, basadas en estas creencias, terminan
creándonos muchos de nuestros conflictos emocionales actuales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD"> Tomando lo anterior en consideración, podría
extrapolarlo para confirmar el hecho en el cual puedo asegurar que sí puedo
cambiar mis verdades, por consiguiente, también puedo cambiar mis creencias,
las cuales se construyeron a partir de ellas, sobre todo porque mis creencias
continúan apoyándose y sustentándose en dichas verdades. Con esta posibilidad
de cambiar mis verdades y mis creencias, pues también sería válido afirmar que
yo soy factible de cambiarme a mí mismo. Pues como he dicho y voy a continuar
afirmando con base en todos los autores estudiados: Yo soy mis creencias, yo
soy mis verdades, ellas me estructuran y me definen, me señalan el camino de
mis pensamientos, sentimientos y acciones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Para finalizar
esta idea en palabras de Martínez (2006) tenemos que: “Las creencias que
elaboramos y los mitos personales con los que caminamos por el mundo
estructuran la realidad en que vivimos. No importa lo que las cosas son, sino
lo que creemos de ellas. Es esa realidad, elaborada por nosotros consciente e
inconscientemente, la que nos hace vivir de una u otra manera, la que nos hace
tener éxito o fracasar, ser felices o vivir frustrados” (p. xiii). Ese es el
poder que las creencias emocionales tienen sobre cada uno de nosotros.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Centrándome en
el tema que me ocupa en este texto, hay que preguntar: ¿Qué es una creencia?
Como definición general las creencias son el sentimiento de certeza que
poseemos sobre el significado de algo. Es una afirmación personal que
consideramos verdadera y además incuestionable. Las creencias le dan sentido y
permiten definir mi mundo y su existencia. Permiten comprender a los demás y
sus acciones. Las creencias son el motor principal que mueve tanto mis pensamientos,
mis sentimientos como mis conductas. Es la fuerza emocional que impulsa de una
forma determinante todo mi hacer y dirige mi vida en todos mis roles (pareja,
ocupacional, familia, social…).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Prácticamente
no existe nada que me pertenezca en mi mundo mental y emocional, que no esté
asociado a una creencia. Tal es el poder de las creencias, al punto que
únicamente soy capaz de aceptar, validar y tomar en cuenta lo que certifique la
veracidad de mi creencia, es decir, únicamente existe para mí lo que está de
acuerdo con mi creencia. Cualquier cosa que no esté en sintonía con mis
creencias será rechazado o no tomado en cuenta, porque yo necesito confirmar
que mis creencias, respecto a cualquier cosa, son absolutamente verdaderas. Al
igual que cualquier situación que no cumpla con esto, será sencillamente
eliminada o descartada por no encajar con la realidad ya creada en mi sistema
de creencias.</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5XiovWdlr16EgSmnshXITib4EVa7HjtzYBnMhW0ATG-PU-hfg4n4cp6dzMoz8Ai7zbyVKN51Z5EXKCJztexgqkx-vzn-r7oVprW_3PLpwwGgs5cOLbLsf-4Mw9zJOKrZBJmGEYVUIJuoxhGHmEoICENqBQBiuK0XFJ-LDDW2cg-Tcl-QaHXHnr5dOYA/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="326" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5XiovWdlr16EgSmnshXITib4EVa7HjtzYBnMhW0ATG-PU-hfg4n4cp6dzMoz8Ai7zbyVKN51Z5EXKCJztexgqkx-vzn-r7oVprW_3PLpwwGgs5cOLbLsf-4Mw9zJOKrZBJmGEYVUIJuoxhGHmEoICENqBQBiuK0XFJ-LDDW2cg-Tcl-QaHXHnr5dOYA/w468-h326/FCP2%20Publicidad.jpg" width="468" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Berne, E. (1974) <i>¿Qué dice usted después de decir hola?</i> España. Grijalbo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Leman, K. (2004). <i>Música entre las sábanas</i>. Miami, Usa: Editorial Unilit<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Martínez, J.M.
(2006). <i>Amores que duran… y duran... y
duran</i>. México: Editorial Pax.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Shinyashiki, R.
(1993). <i>La caricia esencial</i>. <i>Una psicología del afecto</i>. Colombia:
Editorial Norma<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Torres, A. (1982). La llave de la vida y el éxito. </span><span lang="EN-US">México: Editorial Orion<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="EN-US">Tyndale
House Foundation. </span><span lang="ES">(2010). <i>Santa Biblia</i>, Nueva Traducción Viviente.
USA<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-OBjDhHKu1kU/Vv2E9U9nwQI/AAAAAAAAAh8/uSbziT6AJq4ClW-Dyrcu33GRBsk0ZWx1w/s1600/28%2BCreencias.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="222" src="https://2.bp.blogspot.com/-OBjDhHKu1kU/Vv2E9U9nwQI/AAAAAAAAAh8/uSbziT6AJq4ClW-Dyrcu33GRBsk0ZWx1w/s320/28%2BCreencias.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-3511235653642299792015-10-27T16:37:00.005+01:002023-06-06T13:27:57.302+02:00AMARME A MÍ MISMO: La clave de aprender a vivir para triunfar<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">AMARME A MÍ MISMO: La
clave de aprender a vivir para triunfar <o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael
Olivieri Delgado </span></i></b><span lang="ES">(octubre 2015)<b><i><o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“Es posible que una gran parte de la dificultad de
nuestra vida se deba al hecho de que por no saber amarnos a nosotros mismos,
tampoco sabemos amar a nuestro prójimo.”<o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">(</span></i><span lang="ES">Sra. de J. B. Livingston, 1972<i>, p. 1)<o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span><i style="text-align: center;"><span lang="ES-TRAD">¿Cómo
es posible que yo me quiera destruir a mí mismo?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="text-align: center;">
Esta es una pregunta que con frecuencia me hacen los pacientes en el
consultorio cuando les afirmo que se están autoagrediendo, con las cosas y
situaciones que cada uno hace con su propia vida y en sus relaciones. Es normal
que no lo vean y mucho menos que lo comprendan a la primera. Pues dichas
conductas destructivas son precisamente parte de nuestro actuar cotidiano de
cada día en nuestra vida. Estas están aprendidas desde mi desarrollo infantil,
en mi interrelación con mis figuras parentales. Ensayadas durante toda mi vida
y por supuesto, practicadas como verdades irrefutables de mi Sistema de
Creencias Emocionales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Creencias que
estructuran mi personalidad al igual que definen quien soy. Ellas dirigen mis
pensamientos, emociones y acciones en todas las áreas importantes de mi vida,
al punto que he llegado a considerarlas como algo normal en mi sistema
emocional, a pesar de invitarme a dicha autodestrucción.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Desde este
punto de vista, aunque son verdaderos y actúan en el proceso mental del Ser
Humano, no es fácil de explicar los mecanismos que utilizamos para llegar a
nuestra autoagresión. Ciertamente porque aún estamos apenas en la punta del
Iceberg, de todo lo que nos falta por descubrir y conocer de la mente humana.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por otra parte,
aunque conscientemente queremos “lo mejor” para nosotros mismos (y para los que
amamos), no es menos cierto, que la vida cotidiana está llena de personas que
se autoagreden a través de conductas tales como: se drogan, beben alcohol,
fuman, se atragantan de basura, atacan y destruyen a las personas que aman
(pareja, hijos, padres), divorcios, abandonos, soledad, culpa, depresión,
violencia física y mental, por citar unos pocos ejemplos de esta
autodestrucción. ¿No se están destruyendo ellos mismos y a los que tienen a su
alrededor? ¿En tu mundo de conflictos emocionales, no te estás destruyendo tú
mismo y a los que amas?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Todo esto y
mucho más, debido a una razón tan sencilla como lo es el afirmar que la inmensa
mayoría de nosotros, estamos siguiendo órdenes (inconscientes) de no amarnos a
nosotros mismo, lo cual termina siendo una orden de autoagresión a mí y al otro
también. Son órdenes aprendidas y aceptadas, sin cuestionamiento alguno, en mis
decisiones de vida durante mi desarrollo infantil.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Una
aproximación para entender este asunto de las órdenes está en las preguntas de
Santiago 4:1-3 “¿Qué es lo que causa las disputas y las peleas entre ustedes?
¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten en su interior? 2 Desean lo
que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo. Envidian lo que
otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen la guerra
para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo que desean porque no se lo piden a
Dios. 3 Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas
intenciones: desean solamente lo que les dará placer.” (NTV). ¿Qué tal?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Realmente
como seres humanos que somos nacemos con una “pizarra en blanco”, en la cual se
deben escribir todas las indicaciones de lo que yo debo pensar, sentir y actuar
en mi vida. El problema no es la pizarra, sino ¿Quién escribe en ella? Quienes
lo hacen son nuestras figuras parentales, porque de ellos es de quienes tenemos
que aprender TODO en la vida. De ellos aprendo según me etiqueten: mi identidad
de género (soy Hombre o Mujer), mi Autoestima (mi valoración positiva o
negativa), mis metas (triunfar o fracasar), mi rol de Pareja (para toda la
vida, divorcio o soledad), mi rol de Familia (enseñar a mis hijos el amarme o
el odiarme), mi rol social (amigos para disfrutar o rechazar), mi rol
Profesional (autonomía o dependencia). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En esencia ha
sido un proceso de aceptación o rechazo de parte de ellos hacia mí. Me han
dicho que tengo que hacer, y cuando lo hago como ellos quieren me aprueban y me
aceptan (siento que me aman y soy feliz), cuando no lo hago, no me aprueban y
me rechazan (me siento morir y soy infeliz).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Como al nacer
sencillamente no sé absolutamente nada de la vida, necesito obligatoriamente
aprender de ellos para saber qué debo pensar, sentir y actuar en la vida. Ellos
se encargan de escribirlo en “mi pizarra”, hasta que llega el momento en el
cual me ubico (aun siendo un niño) frente a mi pizarra y después de revisar
cuidadosamente, todo lo que en ella está escrito, así como mis emociones de
aceptación o rechazo. Con todo ello entro en un proceso de decisión desde la
más pura revelación emocional, mental, física y espiritual, en un momento de
‘confluencia energética integral’, con lo cual YO tomo la decisión
(inconsciente) de vivir según las “órdenes” que están grabadas en mi pizarra.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Desde ese
preciso momento de decisión, ya no cuestiono mi pizarra nunca más, sino que
simplemente sigo al pie de la letra cada orden que allí está definida: “Porque
Yo Soy Así”. En pocas palabras, renuncio a ser quien era y acepto ser como
ellos me dicen que debo ser, según lo que escribieron en mi pizarra.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Tal como todas
las órdenes al fin y al cabo las mías deben ser cumplidas, no importa si
implica mi autodestrucción o la de los que (creo) amar. Si no me crees,
responde: Sí amas a tu cónyuge: ¿Por qué pelean, se agreden, se insultan, se
gritan, se separan, se divorcian, se odian, eres infiel, no proteges, no
acompañas, no comunicas…? Si amas a tus hijos: ¿Por qué le gritas, les pegas,
los maltratas, los descalificas, los abandonas, los humillas, no los proteges,
los criticas, no los guías, no los cuidas, no estás con ellos, no los apoyas…?
¿No es esto destruirte a ti mismo y destruir a los que amas? ¿O soy yo el que está
equivocado?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">No te
equivoques tú, no es como afirmaba Göbbels: “Una mentira repetida mil veces se
convierte en verdad” (s/r). No creas tus propias mentiras. La verdad es como
nos dice Gálatas 6:7 “No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia
de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra” (NTV).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Afortunadamente,
como ser humano también poseo una mente consciente, racional y lógica, que
evoluciona y me actualiza en función del desarrollo mental y físico de mi
proceso de crecimiento y madurez. Ello me permite adaptarme y decidir cambios
según los acontecimientos de mi medio ambiente. Me permite adquirir nueva
información, validar decisiones y actuaciones. Me permite realizar cambios, a
veces para anular completamente una orden, a veces para disminuir su efecto en
mi vida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De esa
combinación de lo consciente e inconsciente, se crea una balanza de
pensamientos, emociones y actuaciones que determinan cada evento, cada
decisión, cada consecuencia en mi vivir, con lo cual voy construyendo fragmentos
de mi realidad, de mi vida y TODO lo que en ella obtengo, sea bueno o no. Lo
que igualmente me puede servir para amarme a mí mismo o para autodestruirme,
según mis decisiones y acciones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lamentablemente,
en la gran mayoría de las personas, el poder y la profundidad de las órdenes
grabadas en la infancia, siguen teniendo mucha más fuerza y consistencia que
las decisiones lógicas de la conciencia. Con lo cual los finales trágicos y
dramáticos se cumplen, autodestruyendo a la persona. Porque no es solamente
cuestión de voluntad o de querer, se debe integrar un proceso mental de
pensamiento, emociones y acciones, tanto o más poderoso que las decisiones
infantiles. Lo cual, en la mayoría de las veces, no es nada fácil de hacer ni
de lograr.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por ejemplo,
una paciente me dijo en una consulta, al lamentarse de las consecuencias de su
vida: - “Si mis padres no hubiesen sido así conmigo, yo no sería así como soy
hoy”. (Realmente la excusa no es válida emocionalmente, pero le sirve para
justificar su tragedia).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Para apoyar mi
punto de vista, te dejo estas líneas que escribe J. A. Gaiarsa en la
introducción del libro de Shinyashiki (1993): “Es la lección más fundamental de
toda la psicología dinámica: Sólo sabemos hacer lo que se hizo con nosotros.
Sólo logramos tratar bien a los demás si fuimos bien tratados. Sólo sabemos
tratarnos bien si fuimos bien tratados. Si fuimos despreciados, sólo sabemos
despreciar. Si fuimos odiados, sólo sabemos odiar. Si fuimos maltratados sólo
sabemos maltratar.” (pp. 3-4).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">¿Cómo se
aplica eso a ti mismo? Porque lo común es echarles la culpa a los otros,
siempre los otros son los culpables (de paso, esta es la peor excusa para tomar
tu responsabilidad sobre ti mismo(a)). El enfoque propio de ‘cada uno’ de
nosotros es que yo continuamente soy el bueno, el que tiene la razón, el que
tiene buenos sentimientos, el que termina siendo la víctima, porque el otro ‘me
hace…’. Como afirma nuevamente J. A. Gaiarsa: “Lo que no se comprende es cómo
hay tanta maldad en un mundo hecho solamente de personas que se consideran tan
buenas. Realmente no se entiende”. (p. 3) ¿Tú lo entiendes?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> El
principio del ‘amarme a mí mismo’ y que es igual al del Yo, nunca puede partir
de la perspectiva del egoísmo o del orgullo sin sentido, ni mucho menos, de la
postura del “Ganador” (Análisis Transaccional) cuyo objetivo es: ‘no me importa
destruir al otro, mientras sea Yo el que pueda ganar’. Todo lo contrario, el
amor a mí mismo a de partir de un origen fundamental cuya base principal está
establecida en los preceptos bíblicos para el ser humano. Los cuales a su vez
son la esencia del libro de la Sra. de J. B. Livingston (1972) <i>“Ámate a ti mismo”.</i> Yo lo utilizo como
base para este texto. Por lo que hallarás en este texto las referencias
psicológicas habituales, pero también mayor número de referencias bíblicas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Dichos
preceptos del amarte están reflejados en los versículos de: Levíticos 19:18 y
19:34; Mateo 19:19 y 22:39; Marcos 12:31; Lucas 10:27; Romanos 13:9; Gálatas
5:14 y finalmente en Santiago 2:8. La esencia de cada uno de ellos es: “Ama a
tu prójimo como a ti mismo”. Lo anterior define el hecho en el cual, para poder
amar al otro, primero debo amarme a mí mismo, de igual manera (como ejemplo):
‘no puedo dar lo que no tengo y no puedo enseñar lo que no sé’. En realidad, si
cambio un poco la perspectiva y veo la Biblia como un libro de psicología,
encuentro que Ella es un manual para las relaciones humanas, precisamente el
área en la cual fallamos más rotundamente en nuestro mundo emocional, pues no
sabemos amarnos y mucho menos, amar al otro.</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0wv2ju2l18djajepNHpRLGEDmtKAx1vuKQri2fWB3L_A7orx3FoLappaxZCPcJFSQFOkuiJ93_g0dFQrrdSr0M_TRmPAEIC9pwm2QvSdTL1iFG7dNOUy5OJAAE72qlNkHdjFnCxUZbt9WJckLwTiHjkhw8fcA8qNMsnZRxdA7ftndwn4wSjEt2G7zWw/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="324" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0wv2ju2l18djajepNHpRLGEDmtKAx1vuKQri2fWB3L_A7orx3FoLappaxZCPcJFSQFOkuiJ93_g0dFQrrdSr0M_TRmPAEIC9pwm2QvSdTL1iFG7dNOUy5OJAAE72qlNkHdjFnCxUZbt9WJckLwTiHjkhw8fcA8qNMsnZRxdA7ftndwn4wSjEt2G7zWw/w467-h324/FCP2%20Publicidad.jpg" width="467" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Echeverría,
R. (1996). <i>Ontología del lenguaje</i>.
3ra edición. Santiago, Chile: Dolmen Ediciones, S.A.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">OG Mandino. (1987). <i>El vendedor más grande del mundo</i>. Colombia: Editorial Printer
Colombiana Ltda.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">OXFORD (s/f). <i>Definición felicidad</i>.
Recuperado sep. 2015 de: https://www.lexico.com/es /definicion/felicidad<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Perls, F. (1994) <i>El
enfoque Gestáltico</i>. Cuatro vientos Editorial<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Shinyashiki, R. (1993). <i>La caricia esencial</i>. <i>Una
psicología del afecto</i>. Colombia: Editorial Norma<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Sra. J. B. Livingston. (1972). <i>Amate a
ti mismo</i>. </span><span lang="EN-US">USA: Ed. Western
Christian Foundation, inc.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tyndale House
Foundation. (2010). <i>Santa Biblia</i>,
Nueva Traducción Viviente. <span lang="ES">USA</span></p>
<p class="MsoNormal"><br /></p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><a href="http://4.bp.blogspot.com/-ewWAI27ayr0/Vi-YC1ulAKI/AAAAAAAAAfs/nyAn0BG0Pfo/s1600/27%2BAmate%2Ba%2Bti%2Bmismo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="193" src="http://4.bp.blogspot.com/-ewWAI27ayr0/Vi-YC1ulAKI/AAAAAAAAAfs/nyAn0BG0Pfo/s320/27%2BAmate%2Ba%2Bti%2Bmismo.jpg" width="320" /></a></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-40607144179120905992015-08-14T17:58:00.005+02:002023-06-06T13:24:44.523+02:00AUTOESTIMA: El resultado de amarme a mí mismo<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-VE">AUTOESTIMA: El resultado
de amarme a mí mismo<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-VE">Por: José Rafael
Olivieri Delgado </span></i></b><span lang="ES-VE">(agosto 2015)<b><i><o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES-VE">“…somos el resultado de nuestras propias decisiones;
somos lo que elegimos ser. Nuestras elecciones son determinadas por lo que
pensamos acerca de nosotros mismos y de nuestras capacidades. Por lo tanto,
somos el resultado de la evaluación que hayamos hecho sobre nosotros mismos”
(Sra. Livingston, 1972, p. 13)<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span><span style="text-align: center;">Lo he presentado varias veces en el
consultorio, para mí el secreto del proceso terapéutico es enseñarles a los
pacientes a ‘amarse a sí mismos’. Pero no vayan a creer que me la ‘estoy
comiendo’ cuando lo afirmo. Dios fue el primero que lo propuso, yo no hago más
que repetirlo. Y no solamente fue que lo dijo, sino que también lo presenta
como un mandamiento en el cual nos ordena que nos amemos a nosotros mismos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Será tan
importante para Dios que nos amemos, que hasta donde yo sé, es uno de los
versículos que más veces se repite en toda la Biblia. Lo hace nueve (9) veces,
creo que muy pocos se repiten tantas veces, ‘amarnos’ aparece en: Levíticos
19:18 y 19:34; Mateo 19:19 y 22:39; Marcos 12:31; Lucas 10:27; Romanos 13:9;
Gálatas 5:14 y finalmente en Santiago 2:8. La esencia de cada uno de estos
versículos es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (NTV). Interesante y básico a
la vez: ¡para amar al otro, tengo que empezar por amarme a mí mismo primero! La
máxima que acompaña esto es igual de simple: ‘no puedo darle al otro lo que no
tengo, no puedo enseñar al otro lo que no sé’.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Sobre esa
base, para mí, la esencia de una autoestima (POSITIVA) empieza y es el
resultado de amarme a mí mismo. De allí el título del presente texto, y como
abre boca de este, debemos empezar por entender que la autoestima es una experiencia compleja, dinámica
y entretejida en nuestra mente inconsciente. Ella se interrelaciona
profundamente con todo nuestro sistema de creencias, así como con los
sentimientos que hemos evaluado y aceptado en relación con nosotros mismos y
con todo lo externo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La autoestima </span><span lang="ES-TRAD">nos condiciona positiva o negativamente en las decisiones y
acciones que actuamos frente a nuestro mundo interior y exterior. Muy
especialmente en lo referente a nuestras relaciones con las otras personas, al
igual que influye directamente en aquellos sueños, proyectos, metas que nos
proponemos alcanzar, afectando así todo lo que hacemos en nuestra vida. Al respecto Congost
(2015) nos dice: “… la opinión que tendremos sobre nosotros mismos dependerá de
lo capaces y valiosos que nos sintamos en nuestra vida. En función de cómo se
vea y se sienta una persona consigo misma en cada momento, se va a relacionar
con los demás y con los acontecimientos de una manera u otra.” (p. 28).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Bien,
ya saben de dónde salió parte del contenido de lo que voy a desarrollar. Por su
parte, desde el punto de vista psicológico, la autoestima es un proceso
valorativo bastante complejo que cada individuo hace de sí mismo (a lo largo de
su vida). Requiere de un adecuado desarrollo de muchas de nuestras capacidades
mentales y emocionales. Empezando por establecer la diferencia fundamental
entre mi YO y los OTROS.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Como la
mayoría sabe, adquirir la consciencia de quién soy Yo es un proceso fundamental
en mi etapa infantil, pero que no es estático, sino que dura toda la vida y
tiene sus subidas y sus bajadas. De hecho, el niño no nace con autoestima, la
misma se forma en la interrelación y en la evaluación ‘con/de/por/para’ sus
figuras parentales, estos otros, quienes quieran que sean (reales o no, buenos
o no) son vitales en el proceso de definición de esta.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por ejemplo,
cuando las figuras parentales son potenciadoras del afecto, del cariño, cuando valoran las
cualidades del niño, lo apoyan y protegen cuando algo le sale mal, cuando le
dan la posibilidad de sentirse bien consigo mismo, cuando lo educan en
principios y valores adecuados, y particularmente le dan el reconocimiento
correspondiente por todo lo que hace y por todo lo que es, invitarán al niño a
construir una autoestima positiva, en caso contrario, estaremos invitando al
niño a su posible autodestrucción (producto de una autoestima baja). Como
ejemplo revisa cómo te trataban tus figuras parentales y tendrás una
idea de si debes o no estudiar este texto.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De igual
manera, sabemos que la autoestima puede variar a lo largo de nuestra vida, en
función de las circunstancias que nos rodean y de cómo nos vamos evaluando en
cada una de nuestras experiencias emocionales. Por ejemplo, si tienes
experiencias positivas de lograr y tener éxito en tus metas, tu autoestima
aumenta, si por el contrario los resultados son negativos, entonces disminuye. Por
supuesto, este tema lleva desarrollándose desde que el Ser Humano se preguntó:
¿Cuán importante soy? Es decir: ¡nada nuevo!</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Hay miles y
miles de libros y artículos acerca de este tema; Unos de la mano de ‘gigantes’
de la Psicología y la Psicoterapia, y otros de estudiantes del tercer año (se
encuentran muchos artículos interesantes en la web, pero sin referencias). Por
supuesto, como en la mayoría de mis textos no pretendo presentarme como el
experto, sino muy por el contrario, dar mi visión personal del tema, invitando
a mis lectores a que les pique el ‘gusanito’ de la curiosidad, de tal forma que
puedan motivarse a investigar y ampliar más su conocimiento. Porque yo
solamente pretendo aportar un ‘granito de arena’ de lo que es la inmensidad del
proceso mental y emocional del Ser Humano. Por eso, antes de desarrollar el
tema, permíteme responder a la pregunta: ¿Qué es la Autoestima?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Para Acosta y
Hernández (2004) “La autoestima es un sentimiento valorativo de nuestro ser, de
quiénes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y
espirituales que configuran nuestra personalidad. Esta se aprende, cambia y se
puede mejorar. Está relacionada con el desarrollo integral de la personalidad
en los niveles: ideológico, psicológico, social y económico.” (p. 82). En lo particular
para mí es: aprender a amarnos, valorarnos, respetarnos, cuidarnos y muchas
otras cosas positivas más, en primer lugar, conmigo mismo y luego para con los
demás. La misma incluye todo lo que pienso y siento acerca de mí mismo, así
como todo lo que hago en mi vida y en mis relaciones con los otros.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por su parte,
dice Congost (2015) “… es una experiencia subjetiva que nos condiciona a la
hora de enfrentarnos a nuestro entorno. Y lo hace porque interfiere
directamente en nuestra relación con las demás personas y con aquellos retos u
objetivos que nos vayamos marcando” (p. 26). La autoestima se desarrolla con
las experiencias propias y las aprobaciones o rechazos de los demás.
Especialmente y de manera indeleble, de las valoraciones (adecuadas o no) que
mis figuras parentales me hicieron sentir de mí mismo. Es la esencia de nuestra
manera de percibirnos y valorarnos, como así también moldea nuestras vidas,
porque la autoestima me dice cómo debo vivir mi vida en función de mi propia
autovaloración. Determina si seré un triunfador o un fracasado en alguno o en
todos los roles de mi vida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Es esto y
muchísimo más, altamente compleja y central en los procesos de decisión de mi
vida. Además, la autoestima incluye tres elementos fundamentales como son: mi autoconcepto
(qué creo de mí), mi autoimagen (cómo me veo a mí físicamente) y mi
autovaloración (cómo me valoro a mí). Por eso para mí: es mi capacidad de
amarme a mí mismo sanamente y de actuarlo en mi vida continuamente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Cuando nuestra
autoestima es positiva nos sentimos con posibilidades de lograr lo que
queremos, de asumir nuevos retos, vivimos mejor y más felices, disfrutamos más
de nuestras relaciones, confiamos en nosotros mismos. Sin embargo, cuando es
negativa nos bloqueamos, nos paralizamos, la inseguridad y los miedos se
crecen, no nos arriesgamos y todo parece más difícil e imposible. Cierro el
concepto con un fragmento, muy acorde con mi tema, de un poema atribuido a Kim
Alison McMillen: “cuando me amé de verdad, comprendí que, en cualquier circunstancia,
yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude
relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima” (s/r).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por otra parte,
uno de los problemas centrales atribuidos a la definición de la autoestima, es
que no sabemos valorarnos a nosotros mismos, o de igual manera, a que somos muy
negativos con nuestras propias valoraciones. Por lo general, utilizamos para
ello el modelo que aprendimos de nuestras figuras parentales.
Independientemente del potencial que podamos tener, y en la medida en que
nuestra vida se empieza a llenar de dificultades y maltratos, aprendemos a
dejar de creer en nosotros mismos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Nuestros
pensamientos de descalificación se hacen repetitivos y terminamos formando
nuestras creencias limitantes y nos desvalorizamos, con las cuales nos
convencemos de que no merecemos, no podemos, no somos capaces ni de hacer ni de
conseguir nada bueno. Terminamos despreciándonos y autodestruyéndonos a
nosotros mismos, de una manera muy injusta. ¿Por qué sucede esto? Entre otras
varias razones porque lamentablemente, la mayoría de las figuras parentales
tienen el dañino hábito de hacerles comentarios descalificadores a sus hijos.
Acostumbran a comunicarse con los niños a través de amenazas, críticas,
insultos y particularmente con las destructivas comparaciones con otros.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Cuando te
comparaban con el otro casi siempre era para mostrarte algo malo de ti, eso te
daba mucha rabia, pero como no podías (ni sabías) descargar tu rabia con el
otro, la terminabas descargando en ti mismo, autodestruyéndote. En general los
padres piensan que estas comparaciones estimularán a sus hijos a mejorar,
cuando en realidad, lo que hacen es destruirles su autoestima. ¿Quién dijo que
los niños entienden la psicología paradójica o inversa? La realidad es, que la
mayoría de los niños reciben los comentarios de sus figuras parentales, como
verdades absolutas. Las mismas son asimiladas por el niño sin cuestionamiento
alguno, porque sencillamente, si mi papá o mi mamá lo dicen, tiene que ser
verdad, porque ellos son los que (supuestamente) más me aman.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Cada vez que
una figura parental le dice a un niño ‘eres un bruto’, ‘no sirves para nada’,
‘no haces más que desastres’ o cualquiera de esas frases negativas, que la
mayoría de todos nosotros recordamos frecuentemente, lo único que aumenta es:
la baja autoestima y la valoración negativa que el niño hace de sí mismo,
porque la figura de autoridad (la figura de amor) así lo valora. En
consecuencia, en la mayoría de los casos, el niño actuará según lo valoraron a
lo largo de su propia vida.</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDz9qNikRRXVUNeFCt3MUcva2Nq18Z0hRPRTBNtXBihKXNzEa-SusPOsnFTbTAScqLcbexqkkWiqCWTCTA8suT6zJys0yKtsT42cd3Ep5mg79fVWRFZrl4QESZ0AjlPKhclI5u0CTqA0X5zREsloOjUJc4iuf7WTVEZcgiw_E2jnTfxjLEmn00yl-4ww/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="328" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDz9qNikRRXVUNeFCt3MUcva2Nq18Z0hRPRTBNtXBihKXNzEa-SusPOsnFTbTAScqLcbexqkkWiqCWTCTA8suT6zJys0yKtsT42cd3Ep5mg79fVWRFZrl4QESZ0AjlPKhclI5u0CTqA0X5zREsloOjUJc4iuf7WTVEZcgiw_E2jnTfxjLEmn00yl-4ww/w474-h328/FCP2%20Publicidad.jpg" width="474" /></a></div><br /><p></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES-VE">Referencias:<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Acosta, R. y Hernández, J. (2004). LA
AUTOESTIMA EN LA EDUCACIÓN.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">REVISTA LÍMITE N° 11, 2004 p. 82-95
Recuperado agosto 2015: https://dialnet.unirioja.es<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Congost, S. (2015). <i>Autoestima automática: cree en ti y alcanza tus metas</i>, Ed. Planeta.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Corporación PBA. (s/f). Cartilla de
Autoestima. Recuperado agosto 2015 de: <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">http://www.corporacionpba.org/irp/herramientas/Etapa_I/eppr-fase-I-crecimiento_personal/paso1/Cartilla_Autoestima.pdf<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="EN-US">Sra. J. B.
Livingston. (1972). <i>Amate a ti mismo</i>.
Ed. Western Christian Foundation, inc. </span><span lang="ES-VE">USA<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE">Tyndale House Foundation. (2010). <i>Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente</i>.
USA</span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-CmdGhuED6TM/YCF_xd9i1vI/AAAAAAAABQ4/fyO9I3_W9fUwJ3Omb2Hcycuad62bqzujgCLcBGAsYHQ/s1108/26%2BAutoestima.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="565" data-original-width="1108" src="https://1.bp.blogspot.com/-CmdGhuED6TM/YCF_xd9i1vI/AAAAAAAABQ4/fyO9I3_W9fUwJ3Omb2Hcycuad62bqzujgCLcBGAsYHQ/s320/26%2BAutoestima.jpg" width="320" /></a></div><br /> <p></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-VE"> </span></p></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comCaracas, Venezuela10.4696404 -66.803718510.219810899999999 -67.126442 10.7194699 -66.480995000000007tag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-88625956544252182662015-03-09T03:22:00.008+01:002023-06-06T13:21:30.238+02:00RECETA DE COCINA EMOCIONAL: Para Ser Felices
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">RECETA DE COCINA
EMOCIONAL: Para Ser Felices<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael
Olivieri Delgado</span></i><span lang="ES"> </span></b><span lang="ES">(marzo 2015)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“El amor es la mejor música en la partitura de la vida.<o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">Sin él serás un eterno desafinado en el inmenso coro de
la humanidad."<br />
(Roque Schneider)<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span><span style="text-align: center;">Yo creo que es justo que empiece
explicándoles de dónde sale este título de la ‘Receta de Cocina Emocional’, ya
que a mí me suena a libro de autoayuda. Lo cierto es que muy frecuentemente
cuando los pacientes se inician en su proceso de terapia (en lo cual me incluyo
a mí también). Bien sea que se trate de las consultas, los talleres, la
Bioenergética o cualquiera otra de las técnicas que utilizamos en el proceso
psicoterapéutico. Llega un momento en el cual, casi inevitablemente, el
paciente nos hace una pregunta clave: ¿CÓMO SE HACE ESO?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Ciertamente la
respuesta no es nada sencilla, pues la misma está inmersa en el proceso, el
tiempo y el conjunto de actividades que ha de desarrollar, durante el proceso
de su terapia emocional, entonces, para no entrar en una extensa explicación de
cómo se hace, usualmente le decimos al paciente: - “Estás buscando una Receta
de Cocina”. Decimos esto porque es muy común, cuando pruebas una comida que te
gusta mucho, lo primero que haces es preguntar por la receta de esta (¿Cómo lo
haces?).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Esa es la
razón de la primera parte del título. La segunda es más sencilla ahora somos
nosotros los que les preguntamos a Ustedes (los pacientes) ¿Qué quieres para tu
vida (en este proceso)? Aunque no todos lo responden de primero, es casi seguro
que todos dicen en algún momento: - “QUIERO SER FELIZ”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Allí lo
tienen: “<i>Una receta de cocina emocional
para ser felices</i>”. Debido a la dinámica de los talleres o de la Bioenergética,
en los cuales tenemos más tiempo durante las charlas, les he dado a los
pacientes, alguna que otra vez, la tan deseada receta. Ahora la intención en
este texto es compartirla con todos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lo importante
de dicha receta (al no estar patentada), es que a veces cambio algún
ingrediente, añado otro, pongo más énfasis en uno o en otro. Creo que los Chefs
hablan de experimentar para cambiar los sabores. Básicamente hacemos lo mismo
en lo terapéutico, al ser un proceso tan particular y con tantas variantes,
cada uno de Ustedes tiene la posibilidad y la capacidad de ajustar sus propios
ingredientes, hasta completar la receta y lograr su objetivo: Ser feliz.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Voy
a iniciar dándoles una visión rápida de esta receta (y en este caso más o menos
fija), luego les detallaré cada ‘ingrediente’ más específicamente. Pero lo
primero que deben comprender de esta receta (y de una gran parte de los platos
que preparan en su cocina), es que estamos hablando en la mayoría de los casos,
de un PROCESO que requiere de TIEMPO. Es decir, esta es una receta de ‘Cocinar
Lentamente’, aquí no se puede aplicar el ‘microondas’.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Según tengo
entendido, el horno es para cocinar y darle sabor, mientras que el ‘micro’
sirve solamente para calentar. Por eso para un buen proceso terapéutico, con
profundidad y permanencia, es necesario bajarse de la nube ‘mágica’ de lo
rápido e indoloro (eso de bueno, bonito y barato, aparte de no se consigue casi
nunca, en la terapia usualmente no es factible).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Yo sé que a
muchos les encanta y vienen buscando la solución tipo microondas, pero para el
cambio emocional real no hay ‘pastillas’ ni soluciones ‘mágicas’. La realidad
en una inmensa mayoría de los casos es que no se consigue simplemente porque
‘quiero’ (aunque no dejemos de repetir “querer es poder”, que a veces funciona
y otras no), realmente, en este tipo de proceso emocional, hay que trabajar en
tu cambio y hay que dedicarle tiempo: ¡TU TIEMPO!</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De hecho,
podríamos afirmar a ciencia cierta que cada paso individual de la preparación
de esta receta requiere de por sí, su propio tiempo, su dedicación especial y
particular. Si tú quieres que tu vida agarre ‘sabor’, el elemento ‘secreto’ que
le dará tu propia sazón será tu PACIENCIA.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Esa es a su
vez la razón frecuente de por qué muchos de los pacientes, lamentablemente, no
llegan nunca a completar su propio proceso terapéutico. Una muy buena cantidad
de ellos están esperando una solución tipo microondas, no están dispuestos a
realizar el trabajo necesario para lograrlo y definitivamente, si quieres
triunfar, debes trabajar hasta lograrlo, aquí se debería aplicar la máxima de:
‘la opción es no rendirse hasta lograrlo’.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">A decir verdad
(ya lo he comentado anteriormente), el tiempo se convierte en el primero de los
tres principales elementos saboteadores del proceso psicoterapéutico, los otros
dos son el esfuerzo (dolor) y por supuesto el costo (económico) del proceso.
Lowen (1977) señala a este respecto: “El concepto de la terapia como un proceso
sin fin da pie a una pregunta práctica y lógica: ¿Durante cuánto tiempo tendré
que venir a verlo a usted? A lo que contesto también prácticamente: Estará
usted sometido a tratamiento mientras crea que merece el tiempo, el esfuerzo y
el dinero que le está costando” (p. 103).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Ciertamente y
no me cabe la menor duda, que es totalmente válido en la inmensa mayoría de los
pacientes que acuden a la terapia, el hecho de tener en su mente la intención
genuina de: “Yo quiero cambiar mi situación”, pero no deja de ser igualmente
real que esto no se logra en una buena cantidad de ellos. La gran verdad
emocional es que soy yo, mi propio y peor enemigo de mí mismo en este proceso.
Por ahora me interesa concentrarme en la receta.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Usualmente
(grosso modo) todo comienza con una serie de circunstancias que crean INQUIETUDES
EMOCIONALES (malestar, angustia, ansiedad…), en el día a día de tu vida. Por lo
general, lo que constante y frecuentemente se ve afectado son mayormente las
relaciones interpersonales (Pareja, Amigos, Familia, Trabajo…). Claro, y por
supuesto, las situaciones personales individuales contigo mismo(a) (miedos,
culpas, autoestima, fracasos…). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Indudablemente,
aunque la mayoría refiere que se sienten ‘mal’, de lo que continuamente estamos
hablando es de las EMOCIONES (en su contexto negativo). Sienten emociones
primarias como: rabia, tristeza, miedo, soledad, o cualquiera de las emociones
derivadas de estas, tales como: ira, agresión, rechazo, celos, culpa, angustia,
depresión, desánimo, fobias, pánico, entre muchas otras. Lo cierto es que, a
pesar de sus muchos intentos por solucionar estas situaciones, concluyen que no
lo pueden resolver por sí solos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Afortunadamente,
una buena parte de ellos llegan a la conclusión, en su pensamiento, de su
necesidad de buscar apoyo externo para resolverlo. Allí toman la primera
DECISIÓN (de una serie de ellas): ¡voy a buscar ayuda terapéutica! (por
supuesto, me refiero a aquellos que no van donde el amigo, los padres, el
‘brujo’ … Aunque muchos, después de esto, llegan a la misma conclusión de ir a
la terapia).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Bien, según el
proceso de búsqueda, piden su cita… van el día y la hora acordada y en el
‘proceso de apoyo’ entre otras cosas, reciben INFORMACIÓN. Con esa información
COMPARAN su vida y sus circunstancias: Ven lo que realmente les está sucediendo
y lo confrontan contra lo que les gustaría que fuera, lo que tienen lo comparan
contra lo que les gustaría tener o lo que les falta.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Como resultado
de esa comparación SE DAN CUENTA de su situación, y allí viene otra decisión:
¡QUIERO CAMBIAR! Lo interesante de la decisión de cambiar es que hay que
añadirle dos de los ingredientes más importantes de tu receta: COMPROMISO y
RESPONSABILIDAD (la pregunta importante: ¿Con quién?).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En el
transcurrir del proceso de apoyo voy aprendiendo a: AMARME A MÍ MISMO(A), lo cual,
en mi criterio, es la clave de toda la experiencia terapéutica. Cuando llega el
momento en el cual ese amor se consolida en mi vida: entonces decido por amor a
mí: PERDONAR y una vez libre de mis cargas puedo empezar a disfrutar de mi
felicidad. Sencillo, ¿verdad? Pues ¡NO!</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">¿Cuándo ha
sido algo bueno, fácil de conseguir? La realidad es que no es un proceso
sencillo, sino por el contrario: largo y difícil (de allí el fracaso de
muchos). Sin embargo ¡NO ES IMPOSIBLE!, Dios ha puesto en ti y en tu diseño
todo el potencial para lograrlo, pero es necesario que TÚ quieras y que TÚ te
esfuerces.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Como dice en
el libro de Josué 1:9 “<span class="text">Mi mandato es: ‘¡Sé fuerte y valiente!
No tengas miedo ni te desanimes, porque el </span><span class="small-caps"><span style="font-variant-caps: small-caps; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;">Señor</span></span><span class="text"> tu Dios
está contigo dondequiera que vayas’.” (NTV).</span> ¡Cuanto más has de hacerlo,
en el proceso de mejorar tu propia vida!</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Visto
el proceso en general, podemos empezar a detallar los diferentes ingredientes y
el contenido de esta Receta Emocional (cantidades, secuencia, tiempo…):
Básicamente en cualquiera de los textos que he escrito, he comentado acerca de
los conflictos emocionales que nos atormentan a todos y de sus consecuencias en
nuestras decisiones y vida en particular.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Como lo
indiqué, la mayoría de estos conflictos se van a reflejar principalmente, en
nuestras relaciones interpersonales. El Ser Humano es un ente social y en
prácticamente todas sus actividades, está en constante interacción emocional
con su entorno (otros iguales a él, con sus propios conflictos personales). Es
por ello por lo que al seguir tu propia ‘programación emocional’, en la
interrelación con los otros, surgen ‘situaciones’ que modifican tus emociones,
a veces buenas, pero a veces no tan buenas.</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 1<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuB8gU-s1-1OXovJwexNJ73dGgBPnpYnCwj1dhQ31mWJcvUDG_vLZPFqziAZzbWGLGJv23Rarma8Ad75zp5uppibMvCczXrv-7Q0SMWWYejnlFMuDu-8OGORMXGr-6A3r0mWXSr5Bhap4SkzvvjYPzmP_aAqjg7LGxyznnVMOg4Nbi7fOHKEg_hULi1w/s1071/FCP1%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="749" data-original-width="1071" height="334" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuB8gU-s1-1OXovJwexNJ73dGgBPnpYnCwj1dhQ31mWJcvUDG_vLZPFqziAZzbWGLGJv23Rarma8Ad75zp5uppibMvCczXrv-7Q0SMWWYejnlFMuDu-8OGORMXGr-6A3r0mWXSr5Bhap4SkzvvjYPzmP_aAqjg7LGxyznnVMOg4Nbi7fOHKEg_hULi1w/w477-h334/FCP1%20Publicidad.jpg" width="477" /></a></div><br /><p></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Hormachea, D. (1994).</span><span style="text-align: center;"> </span><i style="text-align: center;">Para matrimonios
con amor. Aprendiendo a vivir con nuestras
diferencias</i><span style="text-align: center;">. Miami, Usa: Editorial Unilit.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Lowen, A. (1977). <i>Bioenergética</i>. México. </span>Editorial Diana. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Tyndale House Foundation. <span lang="ES">(2010).
<i>Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente</i>.
USA</span></p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<o:p> </o:p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-v8NMg-u-iJg/VP0CPCN6avI/AAAAAAAAAWU/RPINUuAQJaU/s1600/25%2BReceta.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="220" src="http://1.bp.blogspot.com/-v8NMg-u-iJg/VP0CPCN6avI/AAAAAAAAAWU/RPINUuAQJaU/s1600/25%2BReceta.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
</div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-71879402226566014752014-11-28T17:08:00.005+01:002023-06-06T13:14:38.321+02:00¿NOS CASAMOS?, ¿Vivimos con mis padres? (para fracasar)<div style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">¿NOS CASAMOS?,
¿Vivimos con mis padres? (para fracasar)<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael
Olivieri Delgado</span></i><span lang="ES"> </span></b><span lang="ES">(noviembre 2014)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“Para
recuperar estímulos, las madres y los padres a veces interfieren y desorganizan
el matrimonio de los hijos. Hacen esto porque tienen miedo de perder la fuente
de estímulos que son los hijos”</span></i><span lang="ES"> (Shinyashiki, 1993, p.
15)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span><span style="text-align: center;">Cada vez es más frecuente que las parejas
que se quieren unir ‘a largo plazo’, establezcan como decisión la de vivir
juntos sin ‘las complicaciones del matrimonio’, en lo que hemos llamado ‘unión
libre o unión de hecho’ (anteriormente concubinato). Incluso, no solamente se
aprecia esto en las parejas jóvenes, sino que también se ha vuelto cotidiano en
aquellas parejas que ya han vivido anteriormente una relación marital
(independientemente de su clase), y aunque no han logrado permanecer en la
misma, desean establecer una nueva relación. Las razones para establecer estas
uniones libres son muy variadas, pero aquí no voy a entrar en los detalles de
ellas (aunque como ya saben, los conflictos emocionales son la base de ello,
igual que la prohibición de pareja).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La intención
básica del vínculo de pareja en esta nueva cotidianidad es lograr la unión al
margen del contrato matrimonial, y muy especialmente, sin ningún tipo de
ataduras ni legales ni económicas, para cuando llegue el momento de fracasar.
Lo que me interesa resaltar aquí en este instante, es que estas parejas por
razones emocionales (en su mayoría inconscientes), no tienen ningún interés
real en establecer el compromiso y la responsabilidad que representa una
relación matrimonial formal de largo plazo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lamentablemente,
es todo lo contrario, el pensamiento (inconsciente de ambos) es que al primer
problema ‘lo dejamos hasta aquí y cada uno por su lado’. Dicha ruptura de esta
relación por lo general representa en algunos casos, el tener que regresarse a
la casa de sus padres (aunque esto depende del modelo cultural y de los
conflictos emocionales presentes).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">A pesar de
esta realidad (cada vez más en aumento) de la destrucción del vínculo
matrimonial (y de estas relaciones de parejas actuales). No sería justo si no
reconociera que existen varias parejas que llevan una vida en concubinato,
mejor y más duradera que la de muchos matrimonios formales, con hijos y con
todos los aspectos del matrimonio tradicional, sin el respectivo contrato
legal. No obstante, y en mi criterio, considero que es casi seguro,
particularmente en el caso de las mujeres que, si les preguntas, muy cerca del
100% te responderían que quisieran estar casadas formalmente (es un sueño
infantil muy profundo en la mayoría de ellas, relacionado con los cuentos de
las princesas).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Igualmente, en
mi opinión, lo cierto es que el famoso cuestionamiento que existe tan
frecuentemente, con respecto al matrimonio como ‘institución obsoleta y pasada
de moda’, no es otra cosa sino realmente una gigantesca ‘Prohibición de Pareja’
en ambos miembros de la relación. La cual, aunque no deja de ser inconsciente,
se esconde tras la pasión del uno por el otro y se encarga de disimular y
ocultar lo que está a la vista: el futuro de ruptura de dicha relación.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por mi parte,
yo comparto la opinión en la cual el matrimonio realmente fue concebido por
Dios para toda la vida, como protección del Hombre, de la Mujer y de sus hijos,
tal como señala Génesis 2:24 al decir: “Por tanto, dejará el hombre a su padre
y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” (RVR 60). Y Mateo
19:6 complementando esto añade: “Así que ya no son dos, sino uno solo. Por
tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.” (NVI). Esto por
supuesto levanta ‘ronchas’, dado que las tasas de destrucción de parejas
aumentan cada día más (en cualquiera de sus formas).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Anteriormente
lo he mencionado en varias oportunidades, una ‘Prohibición de Pareja’ no
necesariamente significa que no voy a tener pareja, incluso, la persona se
puede casar (o ‘juntar’) hasta varias veces si quiere. Solamente en los casos
más extremos y conflictivos, la ‘prohibición’ significa realmente el no tener
pareja en absoluto (en muchos casos esta persona sí tiene sexo, y con varios,
pero no una pareja). En realidad, lo frecuente es que la ‘prohibición’ lo que
determina es que: esa persona nunca va a permanecer ni a disfrutar de una
relación duradera con una misma pareja, sino que, por el contrario, terminará
toda relación que establezca, por infinitos motivos (para ella justificados),
pero la terminará.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De hecho, es
casi seguro que terminará su vida solo(a). Entiendan, en líneas generales nadie
quiere esto para su vida, pero la programación emocional inconsciente, los va a
obligar a actuar y a concretar tan trágico final, a menos que por supuesto,
realmente logren un cambio emocional de estos mandatos y prohibiciones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De igual
manera para mi criterio, la mayor falla de nosotros es nuestra falta de
conocimiento en muchos temas, particularmente en lo emocional y lo espiritual,
por eso pienso que es probable que estas personas nunca hayan leído la
exhortación del versículo de Proverbios 5:18 que dice: “Que tu esposa sea una
fuente de bendición para ti. Alégrate con la esposa de tu juventud” (NTV). En
mi limitada interpretación de este, por si no lo comprenden, lo que este texto
quiere decirles a ambos es: ‘cásate en tu juventud y vive en bendición y
alegría con la misma persona por el resto de tu vida’ (digamos que este es el
plan original de Dios para todo Ser Humano).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Esta falta de
conocimiento de la cual hablo, también se refiere a todos los aprendizajes
emocionales no adecuados o distorsionados que recibimos de nuestras figuras
parentales, y de todo nuestro medio externo en general, mayormente durante
nuestra etapa infantil de formación (nuestros “argumentos, guiones, mandatos,
atribuciones” y prohibiciones como tales, de las cuales habla Berne (1974), lo
cual constituye en líneas generales nuestro mundo de conflictos emocionales).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Entendamos
también que la ‘prohibición de pareja’ no es un conflicto de uno solo de los
cónyuges, sino muy por el contrario, está presente y pertenece a ambos (50% y
50%). Ambos la actúan por igual para llevarla a cabo, tiene que ser así, porque
de lo contrario no se unirían para posteriormente destruir dicha relación. En
mi criterio, la unión de las parejas se lleva a cabo desde el mundo
inconsciente, en él están establecidos los parámetros de selección, unión y
destrucción del vínculo de pareja. Ambos integrantes de la pareja han de
compartir y complementarse en los mismos elementos del conflicto para que pueda
darse la relación, en caso contrario no se daría tal relación. De hecho, cada uno
tiene su propio ‘sistema’ de conflictos emocionales, los cuales se unen en esos
puntos comunes.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por otra parte,
en lo emocional existen muchísimas formas diferentes (gestos, conductas,
modelos, palabras, manipulaciones, …) y miles de situaciones particulares, para
poder invitar a un hijo a que tome tal decisión de prohibición, así como su
conflictividad en general. Lo importante de recordar, es que la clave de esta
decisión es y será siempre, responsabilidad de cada persona, no de sus padres. Por
lo tanto, el cambio de tal prohibición pertenece a ti mismo(a), no a tus
padres, lo que ellos hayan hecho ya pertenece al pasado y a los conflictos de
ellos. Esta excusa de culparlos a ellos ya no te sirve, es solamente un
pretexto tuyo para continuar con tu prohibición y tus conflictos, así como no
involucrarte y trabajar en tus cambios emocionales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Indudablemente,
debido a la gigantesca cantidad de conflictos emocionales que la gran mayoría
de las personas tienen actualmente. Además de una presión desbordada de casi
todos los medios sociales externos, en contra del matrimonio y de las
relaciones a largo plazo, lo cual se traduce en que una relación matrimonial
duradera, es cada día más imposible de lograr. De hecho, hoy en día las
relaciones de este tipo tienden a durar cada día menos. Eso de ver parejas de
50 años juntos se ha ido extinguiendo paulatinamente, ha ido disminuyendo
lentamente: 40, … 30, … 20, … 10, … 5, el promedio actual ronda los 10 años,
pero pocas parejas lo logran.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Ahora bien,
uno de estos modelos ‘prohibidores’ de pareja, es precisamente el que
corresponde a este texto. Aunque ya lo indiqué como una realidad, gran cantidad
de parejas prefieren la opción de ‘juntarse’, pero vamos a permitirnos
fantasear un poco, e imaginemos la siguiente escena: Él lleva a Ella a un lugar
romántico, … unas copas de vino, … una cena espectacular, … música suave, … y
de postre, … Él le pregunta a Ella: ¿Te gustaría casarte conmigo? A lo que ella
muy emociona y superfeliz, le contesta que ‘SI’. Bien, tenemos una pareja
comprometida para casarse. Empiezan los preparativos… la Iglesia, … el salón de
fiesta, … padrinos, … invitados, … el lugar de la luna de miel, … y en algún
momento se hacen la pregunta crucial: <b><i>¿Dónde vamos a vivir?</i></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Permíteme
poner en contexto la respuesta a esta pregunta clave de la gran mayoría de las
parejas, las cuales desean consolidar una relación permanente viviendo juntos
(matrimonio o no). Empecemos por una primera aproximación usando el refrán
popular “El casado casa quiere”, pues es el ideal y es ¡lo que debería ser! Esa
será la primera opción que van a evaluar, buscar ‘su propio lugar’.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Pero pronto
van a aparecer una serie de argumentos y justificaciones, todos aparentemente
lógicos y muy de acuerdo con las circunstancias de la realidad, las cuales van
a terminar descartando esta opción de vivir independientes en su propia casa.
Indudablemente, nadie está pensando y mucho menos dándose cuenta, que los
argumentos inconscientes (de ambos), son los que se van a encargar de anular
tanto esta opción de la vivienda propia, como la siguiente de alquilar. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Desconozco en
el resto del mundo (aunque imagino que habrá criterios comunes), pero en
Venezuela dada la situación política y económica … alta hiperinflación …
sueldos bajos … costos de vivienda por las nubes … además del miedo de la
mayoría de los propietarios de alquilar sus propiedades (anexo, apartamento
(piso)), no sea que no pueda sacar al inquilino, que lo invadan o simplemente
se lo destruyan … En dicho país la Ley protege al inquilino, no al dueño … algo
parecido a los ‘okupas’ en España y a unas leyes de Francia.</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjarVgUi4uehRIHG_mrvs3pJhH0jVym7tnhljCdKlZcQB44lXiYMYhp0c4xhMZlvH0uNqnUt2YJLCoITyHClR7RGMkdas5bIZeQaso9e_IJypMqh5gGld28lgGlfPcnmeKy-HZddFpw7FADPtjThTGh4BqmT-P4m6PGrxoi_xRRqJvxUuXXE3qs-D3uLw/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="335" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjarVgUi4uehRIHG_mrvs3pJhH0jVym7tnhljCdKlZcQB44lXiYMYhp0c4xhMZlvH0uNqnUt2YJLCoITyHClR7RGMkdas5bIZeQaso9e_IJypMqh5gGld28lgGlfPcnmeKy-HZddFpw7FADPtjThTGh4BqmT-P4m6PGrxoi_xRRqJvxUuXXE3qs-D3uLw/w483-h335/FCP2%20Publicidad.jpg" width="483" /></a></div><br /> <i><span lang="ES"> </span></i><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Berne, E. (1974) </span><i style="text-align: center;">¿Qué dice usted después de decir hola?</i><span style="text-align: center;"> España. Grijalbo</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Shinyashiki, R. (1993). </span><i style="text-align: center;">La caricia esencial</i><span style="text-align: center;">. </span><i style="text-align: center;">Una
psicología del afecto</i><span style="text-align: center;">. Colombia: Editorial Norma</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Tyndale House Foundation. (2010). </span><i style="text-align: center;">Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente</i><span style="text-align: center;">. USA</span></p><p align="center" class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-cAEAfvklexg/VHicnQsLHkI/AAAAAAAAASM/xY-m-IMqBkM/s1600/24%2BVivir%2Bcon%2BPadres.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="188" src="http://4.bp.blogspot.com/-cAEAfvklexg/VHicnQsLHkI/AAAAAAAAASM/xY-m-IMqBkM/s1600/24%2BVivir%2Bcon%2BPadres.jpg" width="320" /></a></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-49757488666079698492014-08-29T23:10:00.006+02:002023-06-06T13:11:22.263+02:00EL PATITO FEO: ¿Es una realidad que son hijos destinados a fracasar?<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i>EL PATITO FEO: ¿Es una realidad
que son hijos destinados a fracasar?<o:p></o:p></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i>Por: José Rafael Olivieri Delgado </i></b><i>(agosto 2014)<o:p></o:p></i></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p align="center" class="MsoNormal"><i>“El pobre patito no sabía dónde meterse. Sentíase terriblemente
abatido, por ser tan feo y porque todo el mundo se burlaba de él en el corral.”
Hans Christian Andersen (1843)<o:p></o:p></i></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> <span style="text-align: center;">Sin duda alguna el reto más grande que
tiene todo paciente en su proceso terapéutico es el de tomar su decisión de
cambiar emocionalmente y en especial, de llevar a la práctica dicho cambio
haciéndolo realidad. La gran mayoría de ellos vienen al consultorio con esa
idea, más aún, anhelan ese cambio muchas veces desesperadamente, pues su forma
de vivir, sus circunstancias de cada día e incluso las consecuencias de estas,
así se lo hacen sentir. Usualmente dicha necesidad de cambio ocurre cuando
sienten que han llegado a la comprensión y al hecho de aceptar, que realmente
existe ‘algo malo’ en sus vidas, en sus relaciones interpersonales y en sí
mismos. De igual manera, ocurre frecuentemente que a pesar de haberlo intentado
y de quererlo, no han podido resolverlo por sí solos, llegando a entender y
reconocer que necesitan ayuda para ello.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Sin embargo,
una realidad a la cual nos enfrentamos en este escenario del consultorio es que
de todos los posibles cambios que podemos lograr, el cambio psicológico (el
cambio emocional) es el más difícil de conseguir, pero <i>¡No es imposible!</i> Cambiar es una realidad palpable de la capacidad
humana, y del poder emocional contenido en el diseño de Dios para la mente
humana.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lo que suele
suceder frecuentemente, es que este cambio exige una cuota de sacrificio a
veces muy alta. En la gran mayoría de los casos, ‘parece’ imposible para muchos
de los pacientes, ya que el ‘costo de la inversión’ en tiempo, esfuerzo, dolor
y dinero les parece un costo muy alto, comparado con su sufrimiento, y a veces
sienten que está más allá de sus posibilidades para alcanzarlo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Sin llegar a
ser dramáticos, en dicha decisión de cambiar o no, se juegan su propia vida y
su felicidad con base en esa percepción, a veces inadecuada, de lo posible y lo
imposible de lograr dicho proceso. Ello me recuerda la afirmación de Mateo
22:14 que dice: “Pues muchos son los llamados, pero pocos los elegidos” (NTV).
Todos tenemos el potencial, todos podemos cambiar, todos podemos decidir
triunfar, pero tenemos que hacernos dueños de esta realidad, tenemos que poner
más que nuestro simple deseo de quererlo y tenemos que esforzarnos para lograrlo
en nuestro propio tiempo. Tenemos que asumir el costo y el pago de ello.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De igual
manera, es obligatorio y necesario consolidar un compromiso y una
responsabilidad absoluta conmigo mismo para lograrlo, no es el otro, soy YO.
Porque es una verdad absoluta que hasta el “Patito Feo”, se puede transformar
en el más hermoso cisne del estanque. ¡El reto es que tú lo logres!</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Los
cuentos infantiles de Andersen son conocidos mundialmente, uno de ellos es
precisamente el del “Patito Feo” (1843), y en el texto de este me apoyo para
escribir esta reflexión. Ahora bien, ¿Cuál es el primer punto por entender del
cuento de Andersen?, pues simple: ¿Quién es el Patito Feo? A ciencia cierta el
“Patito Feo” representa los sentimientos negativos de autovaloración de una
inmensa mayoría de los niños de nuestro planeta entero (así como de una inmensa
mayoría de adultos en la actualidad).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Ciertamente,
una de las primeras condiciones del hecho de ser niño, es la sensación de
dependencia obligatoria de sus ‘Figuras Parentales’ (de las cuales los más
importantes son Papá y Mamá). Este criterio de dependencia no se refiere
únicamente a lo material (casa, alimento, ropa, educación, juguetes…) sino a lo
más importante de todo: a una dependencia afectiva y emocional (una relación de
amor verdadero diría José Rafael).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Dicha
dependencia obliga a que la autovaloración del niño (su autoestima,
autoconcepto y autoimagen), esté dirigida y controlada por sus figuras
parentales, con base en la calidad del ‘amor’ que le dan a dicho niño. Ellos
son quienes le dicen al niño quién es, qué debe sentir, cómo debe pensar, qué
debe expresar y fundamentalmente, si es aprobado o rechazado por ellos. En la
gran mayoría de los casos, el niño lo acepta tal y como se lo dan (sea bueno o
malo), sin cuestionamientos. Ello es debido a la inmensa necesidad de sentirse
amado por sus figuras parentales (si siento que me aman tengo permiso para
vivir, si siento que no me aman, tengo una invitación a morirme ‘física o
emocionalmente’).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Tal y como
está confirmado por muchísimos autores, el niño va a realizar una decisión y
una definición emocional de: quién es, qué puede lograr, a dónde puede llegar y
en esencia, según lo que él siente, va a definir toda su vida en función del
resultado que obtiene de la valoración que le dan sus figuras parentales. En
lenguaje más sencillo: va a definir su propia vida según se sienta o no amado
por sus figuras parentales (si me aman: tengo permiso para triunfar, si NO me
aman: tengo un mandato para fracasar). Pero ojo, una cosa muy distinta es lo
que las figuras parentales ‘creen que dan’ y otra es la que el niño ‘siente que
recibe’ de los mismos, ¡esa es la clave de la ecuación! Y en la gran mayoría de
las veces la una y la otra son muy diferentes, y por lo general opuestas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Desde
la perspectiva de las figuras parentales, pues no hay ni uno que no lo diga
(hablo de personas ‘estables’), todos los padres afirman sin duda alguna que
‘sienten mucho amor’ y que ‘quieren lo mejor’ para sus hijos (incluso los
asesinos en serie los dicen). Pero la realidad práctica de la vida es muy
diferente, dado que el trato que le dan a sus hijos, por lo general está muy
lejos de los parámetros de lo que es el amor sano. Imagino que de allí viene la
expresión popular “amores que matan”. Lo cierto es que todos los seres humanos
tenemos un lado bueno y otro ‘no tan bueno’. Como nos narra Marcos 10:18 “¿Por
qué me llamas bueno? - Preguntó Jesús -. Sólo Dios es verdaderamente bueno”
(NTV). El problema está en que el balance mental y emocional del “Patito Feo”,
siempre termina del lado ¡NO TAN BUENO! <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La conclusión
del “Patito Feo”, tanto en su Sistema de Creencias Emocionales como en su
Sistema de Autoestima, es que él se siente ‘FEO’ ¡Obvio no! Estos dos sistemas
son los más fundamentales y decisorios en el proceso de definir la personalidad
de cada individuo. En la combinación de ambos sistemas están todas las
potencialidades de triunfar o de fracasar en la vida. Los mensajes de las
Creencias y de la Autoestima puede permitir a una persona llegar a las
estrellas o hundirse en las profundidades del fracaso. Ambos sistemas contienen
a la vez todos los permisos para triunfar como todas las prohibiciones para no
lograrlo, todas las capacidades y a la vez todos los obstáculos para no poder
alcanzar su realización personal, o para encerrarse en el rol del “Patito Feo”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Un problema de
ambos sistemas es que la inmensa mayoría de los mensajes que contienen, están
grabados en el mundo mental inconsciente, del cual tenemos muy poca conciencia.
Pero, emocionalmente hablando, ¿Qué es sentirse feo? Por ejemplo, Goethe
afirmó: “Lo peor que puede ocurrirle al hombre es llegar a pensar mal de sí
mismo” (s/r). Allí está en pocas palabras la respuesta, el “Patito Feo” se
percibe, se siente, se piensa, se valora y se ama a sí mismo MAL.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Su autoimagen
está destruida, todo con respecto a sí mismo está mal, y sus Creencias y
conductas respaldan toda esta valoración emocional negativa. ¡Claro! Si su
verdad es que “… el pobre patito que había salido el último del cascarón, y que
tan feo les parecía a todos, no recibió más que picotazos, empujones y burlas,
lo mismo de los patos que de las gallinas. - ¡Qué feo es! - decían.” Andersen
(1843). ¿Cuántos de Ustedes no tienen esa misma sensación infantil? (y ¿Cuál
tienes ahora en tu vida adulta?).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Por
otra parte, todo esto es en realidad un poco más profundo, pues hay varias
clases de “Patito Feo”. Por ejemplo, en la teoría del Análisis Transaccional de
Berne (1964), y otros autores como: Kertész (1980) y Harris (1969), presentan
la existencia de tres modelos argumentales: Perdedor, No Perdedor y Ganador los
cuales invitan al modelo de “Patito Feo”. Los dos primeros son los que más se
ajustan a la descripción de nuestro personaje, sin embargo, los tres modelos
son inadecuados (desafortunados), en el “Patito Feo Ganador” el mismo responde
con rabia y agresión hacia los otros, con lo cual rechaza y es rechazado por
los demás.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Estos modelos
están estructurados en las decisiones infantiles que toma cada “Patito Feo”,
con base en sus características emocionales particulares y especialmente, en
función de las consecuencias de sus relaciones no adecuadas con sus figuras
parentales (maltratos, agresión, descalificación, desamor, abandono…).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Son modelos
“adaptados” para buscar la manera de cómo conseguir que esas figuras parentales
me quieran, me acepten y me valoren adecuadamente. Aunque como está claro,
dicha adaptación realmente no me permite recibir lo adecuado (es decir: lo
bueno, lo sano), sino que termina siendo un mecanismo defensivo para poder
sobrevivir con lo que me están dando mis figuras. Dichos modelos están basados
en una decisión de supervivencia de ‘complacerlos a ellos’, para ser YO, lo que
ellos ‘quieren que YO sea’, lo contrario sería aceptar una sentencia de muerte.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por supuesto,
ninguna figura parental va a aceptar esto, porque ‘yo amo y quiero lo mejor
para mis hijos’. Como he dicho: una cosa muy distinta es lo que yo pienso, y
otra es, lo que yo actúo, cuando hablamos de los conflictos emocionales y del
mundo de los procesos inconscientes. En mi criterio, la realidad es que toda
relación es 50% y 50%.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Los “Patito
Feo” aparte de ser una autodecisión, son producto de las manipulaciones de las
propias necesidades y expectativas de esas figuras parentales, en relación con
lo que quieren y aspiran, desde sus propios conflictos emocionales, de y para
cada uno de sus hijos. Diría el refrán popular “El niño que llora y la mamá que
lo pellizca”. Ciertamente cada uno de esos “Patito Feo”, tiene sus propias
características y su propia forma de adaptarse a su modelo de vida. Si existe
algo que no pueden destruir las figuras parentales, por más que se esfuercen,
es el hecho real en el cual cada uno de nosotros es único, incluso si decidimos
entrar en el rol del “Patito Feo”.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW14y0r-QkMQGrMT0aP6McKjoBxo7BwTAMe8mJGLaYCZFYpz1hnWHw0WvgpfUPvDxlCgC_mLrzjVYa7SM1DbwpHq31fvxciQ-suZsHauX_5JcPcN_PFX0WfTD4GGd3LrKkm910yhzIr3lRA8-QsKOvt4E9IIyWQPNK6tdqUAvJhZb5UXQEApPcint6MQ/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="332" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW14y0r-QkMQGrMT0aP6McKjoBxo7BwTAMe8mJGLaYCZFYpz1hnWHw0WvgpfUPvDxlCgC_mLrzjVYa7SM1DbwpHq31fvxciQ-suZsHauX_5JcPcN_PFX0WfTD4GGd3LrKkm910yhzIr3lRA8-QsKOvt4E9IIyWQPNK6tdqUAvJhZb5UXQEApPcint6MQ/w477-h332/FCP2%20Publicidad.jpg" width="477" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>Referencias:<o:p></o:p></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i> </i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Berne, E. (1974)<i> ¿Qué
dice usted después de decir hola? </i><span lang="EN-US">España. Grijalbo<i><o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="EN-US">Tyndale House
Foundation. </span>(2010). <i>Santa Biblia,
Nueva Traducción Viviente</i>. USA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">WEB:http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/andersen/el_patito_feo.htm.
Recuperado 26/08/2014<o:p></o:p></p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-1QCdxAb50aU/YAwTo05T4qI/AAAAAAAABQg/Ow7ob9UY9WUwl2McE6ENf5UCojbmb8M4wCLcBGAsYHQ/s659/23%2BEl%2BPatito%2BFeo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="435" data-original-width="659" src="https://1.bp.blogspot.com/-1QCdxAb50aU/YAwTo05T4qI/AAAAAAAABQg/Ow7ob9UY9WUwl2McE6ENf5UCojbmb8M4wCLcBGAsYHQ/s320/23%2BEl%2BPatito%2BFeo.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-92172828152588984232014-07-31T02:14:00.005+02:002023-06-06T13:07:29.840+02:00EL DUELO: Proceso de adquirir para aprender a vivir sin lo perdido<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">EL DUELO: El proceso de adquirir para aprender a vivir sin lo perdido<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael Olivieri Delgado </span></i></b><i><span lang="ES">(julio 2014)<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES"> <o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“Cada pérdida, por pequeña que sea,
implica la necesidad de hacer una elaboración; <o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">no sólo las grandes pérdidas generan
duelos sino que, </span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">repito,</span></i><i><span lang="ES">TODA pérdida lo implica” (Bucay, 2007,
p. 4)</span></i></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">No es nuevo en mi práctica como Psicólogo, el comentar acerca de los
diversos temas e inquietudes que mis pacientes tratan durante su terapia en el
consultorio. A veces uno de los temas más repetitivos, es precisamente, la
elaboración de un proceso de duelo, el cual deben vivir frente a sus diferentes
pérdidas. El conversar acerca de este tópico no tiene la intención de venir a
realizar un tratado sobre el duelo en este texto, por el contrario, me voy a limitar
a resumir y a condensar no solamente lo aprendido con mis pacientes, sino
también una pequeña porción de lo adquirido de los cientos de autores como
Robert Neymeyer; Lelia Nomen; Anji Carmelo; Pedro Alcalá; Elisabeth
Kübler-Ross; William Worden, entre otros, quienes ya han escrito ampliamente
sobre el tema.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Uno de los más reciente que he revisado es la reimpresión del 2007 del
libro: “El camino de las Lágrimas” de Jorge Bucay, del cual utilizo algunas
referencias, y si les interesa profundizar en el tema, se los recomiendo
ampliamente. Este autor enfatiza que frente a cualquier pérdida (material,
emocional, sentimental, personal, física…), se requiere que elaboremos un
proceso de duelo cuya finalidad es la de aprender a vivir sin lo que he
perdido. Bucay (2007) nos dice: “cuando algo cambia, cuando el otro parte,
cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que
tenía o cuando me doy cuenta de que nunca tendré lo que esperaba tener algún
día” (pp. 27-28). Todo esto implica una pérdida y requiere de un proceso de
duelo necesario para poder soltar aquello que hemos perdido.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Quizás el mayor factor común donde coinciden todos los autores de este tema
es aquel en el cual definen al duelo como una de las experiencias obligatorias
de la vida de todos los seres humanos (cuidado si no es la que más se repite en
la vida emocional de todos nosotros). De igual manera, es el proceso que surge
como reacción normal ante cualquier pérdida, es una respuesta emocional tanto
inconsciente por todas sus características innatas, como consciente por todos
los elementos aprendidos (culturales, familiares, religiosos…) asociados al
mismo</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> De hecho, el duelo es la reacción
psicológica necesaria para poder elaborar, aceptar y resolver todo el proceso
físico y emocional, que implica perder algo de importancia para mí, y poder
así, aprender a vivir sin lo que he perdido. Permíteme poner como ejemplo de lo
anterior, el concepto que nos presenta acerca del duelo la WEB de Wikipedia, cuya
definición es: “El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a
cualquier pérdida. Aunque convencionalmente se ha enfocado la respuesta
emocional de la pérdida, el duelo también tiene una dimensión física,
cognitiva, filosófica y de la conducta que es vital en el comportamiento
humano” (Recuperado 25 julio 2014).</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">En este sentido, debemos tener la plena seguridad que <i>¡</i><i>el duelo es un hecho inevitable de la vida
humana!</i> Este abarca todas
las dimensiones posibles de la persona (pensamiento, emoción, acción y lo
espiritual). No importa si dicha pérdida implica desde la simplicidad de un
objeto cualquiera (ej. Un bolígrafo), hasta las más graves pérdidas como la
muerte de una persona amada (la pareja, un padre o un hijo…). De esta manera el
duelo se convierte en el proceso que ha sido diseñado (psicológica, física y
espiritualmente), para enfrentar cualquier pérdida que hayamos sufrido.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Entre los resultados del duelo tenemos: poder elaborar y aceptar dicha
pérdida, superar el dolor y todas las etapas emocionales del mismo, así como
fundamentalmente poder recuperar el interés por la vida. En pocas palabras:
Aprender a vivir sin lo que he perdido, sin lo que ya no está, sin lo que ya no
tenemos, lo cual, en una inmensa mayoría de casos, no podremos sustituirlo ni
reponerlo con nada ni con nadie.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Ciertamente, otra de las grandes verdades de este proceso es que<i> ¡no todos los duelos son iguales!</i> Dependerá
de cada persona y de su propia unicidad, de la realidad de su propio YO, de
cómo piensa, siente y actúa frente a la pérdida, de su conjunto de valores,
principios, actitudes y particularmente de su sistema de creencias emocionales.
Dependerá de si se trata de una pérdida ya sea real o imaginaria, de abandonos,
de cambios físicos o emocionales, de renuncias, de si es por decisión propia o
impuesta por eventos externos, de sí se trata de personas y del vínculo de
afecto que los une a las mismas, de si son objetos materiales o incluso de si
son sueños, ilusiones, esperanzas o deseos, los cuales muchas veces, duelen más
que la pérdida de objetos o personas reales.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Como señala Bucay (2007) “porque un duelo siempre es algo personal y
siempre lo va a ser… Cada uno de nuestros duelos es único y además irrepetible”
(p. 44). ¿Por qué irrepetible? Nunca será la misma experiencia, nunca serán las
mismas cosas o personas. Tan sencillo como que yo mismo nunca soy el mismo, mi
ambiente cambia, mis sensaciones cambian, mis experiencias se transforman con
cada nuevo aprendizaje. La máxima sigue siendo válida y también se aplica a los
procesos de duelo: ‘nada en el universo permanece para siempre, todo cambia’.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Partiendo de esta idea de que todo cambia, otra de las
verdades del duelo es que <i>¡todo duelo
tiene un final! </i>Quizás esta verdad
sea la más esperada por todos, aunque puede llegar a ser un poco más compleja,
pues no se trata de una fecha fija. Dependiendo del compromiso emocional
podemos cerrar el duelo, pero pueden quedar recuerdos que nada los borrará. Aquí
podría pensar en la ‘teoría de la cicatriz’: ya no existe ni el dolor ni el
sufrimiento, pero el recuerdo permanece guardado en nuestra memoria.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Si me permiten, pudiese hacer una ampliación de
esta idea y decir: ‘el recuerdo permanece en nuestro amor’, sobre todo si me
baso en lo dicho en 1 Corintios 13:8: “El amor jamás se extingue, mientras que
el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento
desaparecerá.” (NVI). Para poder llegar a entender esto, habría que estar en la
piel de estas personas. También podríamos
aplicar otra máxima al duelo: ‘todo lo que comienza tiene un final’. Cuando
realizamos un proceso sano del duelo y completamos cada una de sus etapas,
llegará el momento en que dicho duelo se termina, llega a su final.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Para lograr esto, el mejor aliado y requisito fundamental de todo duelo, es
darle al duelo el tiempo que necesita, vivir un día a la vez. Como lo señala
Cristo en Mateo 6:34: “Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de
mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son
suficientes para hoy” (NTV). Con el tiempo todo se extingue, nada permanece,
todo cambia. ¡Eso sí!, has de saber que el tiempo por sí solo no es suficiente,
tú tienes que ejecutar las acciones que te corresponden, convertirte en un
participante activo de tu proceso, en cada una de sus etapas. El tiempo será
nuestro mejor aliado en cada situación.</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 1<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf6To13cBXn_fFpv_EF3D8QXvJUMjSj75iHxFCMtD40SusaxlcntXfOsfHm2Wp8jAd5mffqCE7Z0frhhg6H7jYcF7RH5YlbxwpDe9ifXsMxHxMk968QDZllHsIbuE5P_zTiWkUNK5tTr4DrkA-XHksoLucEWU41LdVq-A16J0CKV2gILn6etBvjH0jwQ/s1071/FCP1%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="749" data-original-width="1071" height="331" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf6To13cBXn_fFpv_EF3D8QXvJUMjSj75iHxFCMtD40SusaxlcntXfOsfHm2Wp8jAd5mffqCE7Z0frhhg6H7jYcF7RH5YlbxwpDe9ifXsMxHxMk968QDZllHsIbuE5P_zTiWkUNK5tTr4DrkA-XHksoLucEWU41LdVq-A16J0CKV2gILn6etBvjH0jwQ/w473-h331/FCP1%20Publicidad.jpg" width="473" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Bucay, J. (2007). <i>El Camino de las Lágrimas</i>. 2da edición. México: Editorial Océano.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Tyndale House Foundation. (2010). <i>Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente</i>.
USA<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">WEB:
http://es.wikipedia.org/wiki/Duelo_(psicologia), recuperado: 25-jul-2014<o:p></o:p></span></p></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-AELIn7vvCrg/YAFqNn0Y_qI/AAAAAAAABQM/slBA1BnptTADQTLeFM6Iq4iSo19FqS6iQCLcBGAsYHQ/s660/22%2BEl%2BDuelo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="497" data-original-width="660" src="https://1.bp.blogspot.com/-AELIn7vvCrg/YAFqNn0Y_qI/AAAAAAAABQM/slBA1BnptTADQTLeFM6Iq4iSo19FqS6iQCLcBGAsYHQ/s320/22%2BEl%2BDuelo.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-22259313025595989532014-03-31T22:22:00.004+02:002023-06-06T13:05:10.966+02:00UN HÉROE COMO TÚ: una canción, mil reflexiones<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-VE">UN HÉROE COMO TÚ:
una canción, mil reflexiones<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-VE">Por José Rafael
Olivieri Delgado (</span></i></b><span lang="ES-VE">marzo 2014)<b><i><o:p></o:p></i></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES-VE">“Lo peor que puede ocurrirle al hombre es llegar a
pensar mal de sí mismo” (Goethe)<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span><span style="text-align: center;">Sentado en mi consultorio me hice la siguiente
pregunta: ¿Cómo poder expresar el infinito poder del espíritu humano, en su
capacidad para lograr aquello que a veces hemos considerado imposible? La
respuesta la encontré, como se encuentran muchas respuestas que no parecen
tener solución: ¡por ‘caUsalidad’! Así de grande es la vida y su maravilla, nos
toma desprevenidos, nos sacude, muchas veces violentamente, luego nos levanta y
finalmente, después de haber aprendido la lección, nos da un propósito para
continuar. Más ciertamente el trabajo no ha quedado completado todavía.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En ese punto y
momento es donde nuestra mayor participación debe ser llevada a cabo, somos
nosotros, individualmente, tú, yo, él, ella, quienes ahora debemos hacer algo
fundamental por ‘el mí mismo’ que somos cada uno y que, en la mayoría de las
veces, por no decir siempre, nos asusta y a veces nos paraliza. Ese hecho que
es enteramente nuestra responsabilidad como individuos, llenos de libre
albedrío y dominio propio, es la acción de tomar una decisión. ¡Y es esa
decisión, la que nos convierte o no, en un héroe!</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De esta
manera, es en el caminar de la ‘causalidad’, que frecuentemente busco cosas
nuevas para invitar a mis pacientes a crecer en su conocimiento, experiencias,
emociones y en su espíritu, por ello fue por lo que me encontré con la canción
denominada “Héroe”. Más, sin embargo, a pesar de utilizarla continuamente con
mis pacientes, como buen psicólogo me he preguntado muchas veces: ¿Quién
influyó sobre quién? (Yo sobre la canción o ella sobre mí).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Al margen de
los aspectos legales o no que pueda tener, utilizo esta canción como ejemplo de
los modelos comunicacionales con los cuales trabajo en el taller de
Comunicación y Caricias Emocionales, los cuales ofrezco como parte de mis
actividades profesionales. Pues no es solamente la aplicación y el uso que hago
de ella, sino todo el proceso de transformación que una canción, de la talla de
“Héroe”, puede causar en cada persona que la escucha con el ‘corazón’.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En la dinámica
de este taller dicha canción provoca diferentes tipos de movimientos en las
emociones, reflexiones, rupturas y cambios de conceptos supuestamente
arraigados e inamovibles. Todos ellos involucran multitud de creencias,
actitudes, prejuicios y conceptos que anteriormente no habían sido
cuestionados, y ahora deben ser evaluados, frente al impacto que esta canción
les ha causado.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La uso porque,
a fin de cuentas, es verdad que, toda canción tiene un mensaje propio. Aunque
la gran mayoría de las veces son de ‘tristeza y soledad’, pero otras, muy pocas,
a decir verdad, como es el caso particular de “Héroe”, contiene un mensaje para
valorarme, para creer y confiar en mí. Para darme cuenta del poder que hay en
mí y, sobre todo, el darme cuenta de que, al haber vivido mi propia vida, ya he
cumplido con la gran mayoría de los requisitos para yo ser un héroe, porque ya
he ganado la batalla de mi propia vida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Pero sin
avanzar más allá, debo presentarte la Canción Héroe, invitándote a su vez, a
saborear cada palabra y cada idea expresada en ella:</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-TRAD">Hero (canción
de Mariah Carey):<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Como
un libro que no sabes el final, y te asusta lo que lees, <o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">así
la vida es.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Cuando
naces ya te expones al dolor, y de a poco <o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">y
con valor logras crecer.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Y
como un libro el corazón nos enseña que hay temor, que hay fracasos y maldad,
que hay batallas que ganar.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Y
en cada página el amor nos convierte en luchador, y descubres lo común: no hay
un héroe como tú.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Son
muy pocos que se arriesgan por amor, pero tú tienes la fe, <o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">y
eso lo es todo.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">No
decaigas, que vivir es aprender, y no hay nada que temer, <o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">si
crees en ti.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Y
como un libro el corazón nos enseña que hay temor, que hay fracasos y maldad,
que hay batallas que ganar<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Y
en cada página el amor nos convierte en luchador, y descubres lo común: no hay
un héroe como tú.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Sólo
Dios sabe dónde y cuándo, la vida nos dirá: <o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">¡lo
has hecho bien!<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Sólo
como un sueño, sólo sabrás, sabrás como vencer.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Y
como un libro el corazón nos enseña que hay temor, que hay fracasos y maldad,
que hay batallas que ganar<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Y
en cada página el amor nos convierte en luchador, y descubres lo común: no hay
un héroe como tú.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">¡No
hay un héroe como tú!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Cabría ahora,
antes de continuar tomar un momento, hacer una pausa más, e invitarte a ti
amigo(a) lector(a) a tomarte un tiempo íntimo, cerrar tus ojos y dirigir tu mirada
hacia tu propio interior, hacia tu propio yo. Para evaluar desde la perspectiva
de tu vida, como las palabras de esta canción pueden llegar a moverte e
impactarte emocionalmente, al reflexionar sobre los pensamientos, sensaciones y
emociones que estas palabras están produciendo en ti. Observando como tus
propias bases han empezado a cuestionarse.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Tal vez en
este punto, sería conveniente recordar que, en el proceso de construcción de la
personalidad, al cual cada persona se ha visto sujeto durante su crecimiento. Sin
olvidar que en realidad este dura toda la vida, y en el cual intervienen, de
forma positiva o negativa varios factores importantes. A saber: mi entorno
sociocultural, mi contexto y mi perspectiva histórica, mis figuras parentales
(o de autoridad) y finalmente, mi propio YO con mi capacidad de decisión.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Con ello puedo
aceptar, modificar o rechazar las diferentes órdenes y programaciones
infantiles, que he aceptado e internalizado muchas veces sin revisión, bien
sean estas explícitas o implícitas. Donde cada una de ellas cuenta con su
respectiva mezcla de emociones y experiencias, a veces buenas, a veces
dolorosas y traumáticas, pero que al final de cuentas, terminaron definiéndome
y construyéndome, dándome la posibilidad de ser o no un héroe para mí mismo.
Porque los héroes no nacen, los héroes como tú, se forman en el proceso de
vivir su propia vida. Por eso, no hay mayor verdad que esta: ¡No hay un héroe
como tú!</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 2<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghsVAEeaJaUCtKf2V_6ql-_1FqAVLaRcPhc0j5lxwSnhLwKurDLWDB6y9b_7nL5gUxm1AEQE8RN768KXDEMoQN-MKSveScaAjjfPRuImHfYouO7nWDdFOU_Z1ZLofoYVr9lz86f3rtyu3hgdSrLXINkhM-uJna2AuvHZjhoPEm6OCl_WthfO8_d3XD0Q/s1073/FCP2%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1073" height="329" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghsVAEeaJaUCtKf2V_6ql-_1FqAVLaRcPhc0j5lxwSnhLwKurDLWDB6y9b_7nL5gUxm1AEQE8RN768KXDEMoQN-MKSveScaAjjfPRuImHfYouO7nWDdFOU_Z1ZLofoYVr9lz86f3rtyu3hgdSrLXINkhM-uJna2AuvHZjhoPEm6OCl_WthfO8_d3XD0Q/w474-h329/FCP2%20Publicidad.jpg" width="474" /></a></span></div><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"><br /></span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></b></div>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES-VE">Referencias:</span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Banchs, María A. (1986). <i>Concepto de representaciones sociales. Análisis<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span lang="ES"> Comparativo.</span></i><span lang="ES"> Revista Costarricense
de Psicología. 8-9, pp. 27-40<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Báro, Ignacio (1990). <i>Acción e ideología.</i> El Salvador: UCA Editores.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Morales, J. F. (1998). <i>Psicología Social.</i> Madrid: McGraw-Hill.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Tajfel, Henry (1984). <i>Grupos humanos y categorías sociales.</i> Barcelona: Herder.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-VE"> </span></p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-SlvM01HGQc8/UznORZV-WyI/AAAAAAAAAJo/wnd97dQun1Q/s1600/21+Heroe.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="196" src="http://1.bp.blogspot.com/-SlvM01HGQc8/UznORZV-WyI/AAAAAAAAAJo/wnd97dQun1Q/s1600/21+Heroe.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-21928945210870247342013-09-05T17:03:00.007+02:002023-06-06T13:03:42.393+02:00LA DEPRESIÓN: El Infierno en el Corazón Humano<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">LA DEPRESIÓN: El
Infierno en el Corazón Humano<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por José Rafael
Olivieri Delgado </span></i></b><span lang="ES">(sep. 2013)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES"> “¡Cómo quisiera que mi angustia se pesara y se
pusiera en la balanza, junto con mi desgracia!, <o:p></o:p></span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">¡De
seguro pesarían más que la arena de los mares!”. (Job 6: 2, NVI).<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span><span style="text-align: center;">Siempre he pensado que la palabra
‘Depresión’ es uno de los términos que mejor reflejan la interminable batalla
que se desarrolla en el corazón humano. Particularmente, cuando
independientemente de sus causas, entre otras cosas, mi vida no funciona como
yo quisiera, o cuando no puedo mantener un nivel adecuado de aceptación de mí
mismo. Cuando sentimientos de fracaso y temor son los que rigen mi
autovaloración de cada día, cuando mi propia culpa me lleva a pensar y a sentir
que no lo he hecho bien en mis acciones y decisiones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La depresión
es un conjunto entremezclado de sentimientos, emociones, pensamientos y
conductas que toman el control total de la persona y la sumergen en la
profundidad de un infierno real: ¡su propio infierno! Donde muchas veces esta
mezcla que sentimos crea la ilusión y la sensación de no existir ninguna salida
posible para nosotros, asumimos que no existen opciones para vencer a este
‘demonio’ que nos aplasta y nos hunde en un poso muy profundo, sin una aparente
vía de solución.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Nuestra visión
de la depresión muchas veces está enfocada básicamente en la emoción inicial de
la tristeza. Pero realmente este enemigo es mucho más complejo, pues es muy
frecuente encontrar que tanto los diferentes sentimientos que aparecen como
consecuencia de la depresión pueden ser a su vez, la causa que da origen a la
misma. Por ejemplo, aparte de la tristeza, otras emociones y sentimientos como
el miedo, el rencor, el resentimiento, la culpa, la ansiedad, la rabia, la
frustración, la preocupación son detonantes frecuentes que terminan
invitándonos a entrar y profundizar en ella.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Es muy
frecuente que en el consultorio los pacientes narren las múltiples
circunstancias y desventuras de atravesar por el camino de la depresión. Aunque
cada caso es particular e individual en función de sus antecedentes y
aprendizajes emocionales. No deja de ser cierto que la mayoría de estas
sensaciones están presentes en cada uno de ellos. Para poder entender a este
enemigo, como en la mayoría de mis textos, daré un breve panorama general de la
depresión desde mi perspectiva personal. Dado que no deja de ser cierto que en
este tema ya existen miles de estudios y trabajos realizados por autores e
investigadores de mucho más nivel.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Pero antes de
continuar y para honrar los derechos de autor: Mi esposa, que es psiquiatra,
trajo una publicidad de un medicamento antidepresivo, cuyo lema era: “Si el
infierno existe… está en el corazón del paciente deprimido” (s/r). De allí, se
me ocurrió el título de este texto. De paso, el infierno existe tanto en el
mundo espiritual como en el material donde vivimos, no les quepa la menor duda.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">A decir
verdad, la depresión es uno de los problemas emocionales más habituales de la
mayoría de las personas y casi inevitablemente, de la totalidad de los
pacientes que acuden a la consulta psicológica. Representa un amplio conjunto
de síntomas que trastornan la tranquilidad y la paz de cada persona que la
padece. Esta afecta a la totalidad de las áreas y roles de cada individuo
(Pareja, familia, ocupacional, social). Pero más profundamente afecta sus
relaciones interpersonales, porque este trastorno emocional no solamente afecta
a quien lo padece, sino muy particularmente a quienes lo rodean. Dado que muchas
veces se apodera de ellos un cansancio y un agotamiento emocional, al ver que
poco pueden hacer por la persona deprimida Particularmente si la misma no actúa
las acciones necesarias para liberarse de esta emoción que lo domina.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Frente a la
depresión, podría asegurarse que ni uno solo de los seres humanos es inmune a
ella y a sus consecuencias. Realmente afecta a personas de todas las clases
sociales, de todos los países y de todos los entornos culturales e
intelectuales, todos los días. Como una definición para entender lo que es,
podría utilizar la que nos da la web del Diccionario Oxford el cual señala: “Enfermedad
o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento
anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las
funciones psíquicas.” (Recuperado sep. 2013).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Estoy hablando
de una situación real por la que todos atravesamos, lamentablemente, en más de
una oportunidad en nuestra vida, y cuya sensación es precisamente la de
sentirme oprimido e impotente. En la depresión estoy preso en mis propios
pensamientos, emociones y acciones. En vez de enfocarme en las posibles
acciones y soluciones para salir de ella, termino hundiéndome más profundamente
al encerrarme en mí mismo. Con ella me aíslo de todo lo que me rodea, mientras
que en otros casos (en función de cada contexto individual), puedo tomar el
camino de la agresión a mí mismo y a mi entorno.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Con certeza,
muy frecuentemente el Ser Humano se siente solo en la batalla de su existencia.
Los problemas de su vida cotidiana (Pareja, Familia, Laboral, Económico y
Social) se les vienen encima, arropándolo. Es casi seguro que al no saber cómo
manejarlos se siente impotente, se llena de desesperación y de angustia, se
deja vencer por un estado de vulnerabilidad psíquica, emocional y espiritual
que le cierra la posibilidad de toda solución. Esto es lo que conocemos como
¡la depresión!</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Ciertamente,
este sentimiento puede nublarlo todo y hacer que hasta los pequeños problemas
parezcan insolubles y abrumadores. Además, muchas de las personas deprimidas
son incapaces de ver un futuro de bienestar, normalmente se sienten sin fuerzas
para cambiar sus situaciones presentes hacia algo mejor.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La depresión
te invita a sentir deseos de darte por vencido, de renunciar, de sentirte
incapaz de avanzar. Donde lo peor es que muchos aceptan esa invitación y
solamente alcanzan a decir: ‘Paren el mundo que me quiero bajar’, sin
comprender ni aceptar que hay muchas alternativas que pueden decidir y actuar,
para recuperar la normalidad de sus vidas y de sus circunstancias.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Estamos frente
a un conjunto de síntomas que influyen en la totalidad de la persona,
primordialmente en su área afectiva y emocional. Aquí el desánimo, el
desaliento, la tristeza constante, la irritabilidad, la sensación de impotencia
invaden igualmente las demás actividades. Igualmente bloquea otras áreas como
la producción, el trabajo, el estudio, la voluntad y la actitud personal,
desbordando nuestra capacidad de pensamiento. Incluso, las áreas de nuestra
salud física, en cualquiera de las muchas posibles manifestaciones de
enfermedades y dolores físicos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">De igual
manera la frustración que acompaña a la depresión nos limita en nuestro deseo y
capacidad de disfrutar de nuestras actividades y de las personas, la
desmotivación general nos hace perder el interés incluso por las cosas que nos
gustan, nos sumerge en una sensación donde percibimos que el tiempo se estanca
a nuestro alrededor, en la cual muchos terminan con la sensación donde ya no
les quedan lágrimas para continuar llorando. Así es este enemigo emocional que
nos acompaña en ciertos fragmentos de nuestra vida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La realidad es
que la depresión es un desorden mental que afecta a las personas integralmente
(recuerda que la mente controla al cuerpo). Afecta sus pensamientos,
sentimientos y acciones. Su origen es multifactorial, es decir que, son muchas
las causas que lo provocan. Se pueden destacar factores desencadenantes tales
como el estrés, múltiples sentimientos ‘negativos’ (detallados más adelante);
elaboración inadecuada de un duelo (no importa la causa de la pérdida) como
decepciones amorosas de la pareja, la muerte de algún ser querido; en otros
casos se incluye el consumo de determinadas sustancias (legales o no); factores
de condicionamiento educativo modelados por las figuras parentales, las cuales
dan un permiso o invitan, a actuar la depresión como una solución viable ante
los problemas de la vida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">También, según
determinados autores existen causas de predisposición como la genética (aunque
yo no estoy muy de acuerdo con esto, por eso no voy a ahondar en este aspecto).
Otros autores creen que la causa número uno de la depresión es la culpabilidad
no resuelta. A menudo esta culpabilidad puede generar muchas conductas no deseadas
que actúan en contra de la persona misma, buscando un castigo para sí misma.
Objetivamente hablando, la depresión está aprendida y modelada potencialmente
en todo ser humano. Se gesta y da a luz desde las profundidades de sus
sentimientos, además cuando las condiciones de la cotidianidad parecen
insuperables, hunde a la persona en su sensación de impotencia e infelicidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Como
enfermedad emocional y espiritual afecta toda nuestra personalidad y
frecuentemente se puede manifestar en trastornos somáticos de carácter
orgánico, los cuales involucran potencialmente todo nuestro cuerpo. Cada ser
humano en su depresión escoge (inconscientemente unas veces, otras muy
consientes) de que enfermarse, desde una gripe hasta la misma muerte
(suicidio).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Independientemente
que sus causas sean conocidas o desconocidas, todos nosotros tenemos días
cuando nos sentimos tristes, desanimados, aburridos o derrumbados. Podríamos
llamar a estas sensaciones una forma suave de depresión, aunque quizás un mejor
término pudiera involucrar a la melancolía o incluso a la desilusión. Todo ello
pudiera considerarse normal, hasta incluso desde un punto de vista positivo
como sano. Dado que estos sentimientos me invitan a un proceso de reflexión
para saber qué está pasando en mi vida. Además, con ello pudiese llegar a tomar
decisiones adecuadas de cambio positivo para mí y para mi entorno.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La verdad es que,
desde el punto de vista de la realidad humana, no podemos esperar vivir en este
mundo sin desánimo y tristezas ocasionales, ello sería completamente poco
realista y en algunos extremos rayaría en lo maníaco o psicopático. Por el
contrario, lo que ocurre más frecuentemente es que muchas personas simplemente
no se dan cuenta de que están deprimidos, ni saben que la depresión les puede
provocar muchos problemas y mucho dolor. Algunas veces, incluso las personas
deprimidas no se toman su enfermedad con la debida seriedad y responsabilidad.</span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 1<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES-TRAD"> </span></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><span lang="ES-TRAD"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEistMnuP1j-oZQtcFtMxCkkKeawZSwm2jtCDdIeBfYc90MChyloukI_mxFLLfHWGFcmH0Rdy_RPpP6B66Jvh312f9uJ0crpRERVuslrewDHqpZSUk-NY-AUZa0SWlTdRMUU7Kqp8DJMAZHg4BvEA3zEtL-V_bIR3LO-3rIArxIC6XJPiJH3D35t5ZKG8Q/s1071/FCP1%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="749" data-original-width="1071" height="332" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEistMnuP1j-oZQtcFtMxCkkKeawZSwm2jtCDdIeBfYc90MChyloukI_mxFLLfHWGFcmH0Rdy_RPpP6B66Jvh312f9uJ0crpRERVuslrewDHqpZSUk-NY-AUZa0SWlTdRMUU7Kqp8DJMAZHg4BvEA3zEtL-V_bIR3LO-3rIArxIC6XJPiJH3D35t5ZKG8Q/w474-h332/FCP1%20Publicidad.jpg" width="474" /></a></span></i></div><i><span lang="ES-TRAD"><br /></span></i><p></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES"> </span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Berne, E. (1974) <i>¿Qué dice Usted después de decir Hola?</i> España: Ediciones Grijalbo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Diccionario Oxford. https://www.lexico.com/es/definicion/depresion.
</span><span lang="ES">(Recuperado sep. 2013).</span><span lang="ES"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Frankl, V. (1979) <i>El hombre en busca de sentido</i>. España: Herder Editorial<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Gilley Gary E. Recuperado 02 sep. 2013 de: http://evangelio.wordpress.com/2009/01/08/una-<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">mirada-a-la-depresin-a-travs-de-los-lentes-de-la-escritura/)
<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Perls, F. (1994) <i>El
enfoque Gestáltico</i>. Cuatro vientos Editorial<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tyndale House
Foundation. <span lang="ES">(2010). <i>Santa
Biblia</i>, Nueva Traducción Viviente. USA</span></p><p align="center" class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-xsmb5sDL2J0/UiicbezkMEI/AAAAAAAAAGM/Q_dJffKA4eY/s1600/Depresion.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="243" src="http://3.bp.blogspot.com/-xsmb5sDL2J0/UiicbezkMEI/AAAAAAAAAGM/Q_dJffKA4eY/s320/Depresion.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-950531639348445562.post-86982711936982210032013-03-31T18:28:00.007+02:002023-06-06T13:02:15.159+02:00EL BENEFICIO PSICOLÓGICO: La Maldición del Argumento de Vida<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">EL BENEFICIO PSICOLÓGICO: <o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">La Maldición del Argumento de
Vida<o:p></o:p></span></i></b></p><p align="center" class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES">Por: José Rafael Olivieri Delgado </span></i></b><span lang="ES">(marzo 2013)</span><i><span lang="ES"> </span></i></p><p align="center" class="MsoNormal"><i><span lang="ES">“El argumento (o guión), según Berne, es un ‘plan
preconsciente de vida’, decidido en la infancia, antes de los 14 años. Su
definición más completa (Berne, 1971) es: "Un programa en marcha,
desarrollado en la primera infancia bajo influencia parental, que dirige la
conducta del individuo en los aspectos más importantes de su vida’” (Kertész e
Induni, 1980)<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span><span style="text-align: center;">Para mí resulta atrayente el poder
mezclar en este título dos palabras tan diferentes y opuestas como lo son Beneficio
y Maldición, más interesante aún, será el que yo pueda explicar en este texto
esta contradicción tan dañina de nuestras situaciones emocionales
inconscientes. En primer lugar, como nos pasa a la mayoría cada vez que
escuchamos la palabra ‘Beneficio’ automáticamente pensamos en algo positivo,
algo bueno.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Por ejemplo,
el Diccionario RAE lo define como: “Bien que se hace o se recibe”, también
como: “Ganancia que se obtiene...” (recuperado marzo 2013). Mientras que por su
parte ‘Maldición’ está asociada a algo negativo y posiblemente hasta
desastroso. La definición del Diccionario RAE nos deja ver que la maldición es:
“Imprecación que se dirige contra alguien o contra algo, manifestando enojo y
aversión hacia él o hacia ello, y muy particularmente deseo que le venga algún
daño.” (recuperado marzo 2013).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Me interesa
explicar aquí por razones obvias de mi área profesional, que el contexto al
cual me voy a limitar es el escenario mental de lo inconsciente y su
correlación con nuestras emociones no adecuadas, es decir, el contexto de los
conflictos emocionales que todos tenemos en mayor o menor grado, por lo cual el
‘beneficio psicológico’ al que me refiero no es en realidad algo bueno, sino
todo lo contrario, tanto es así que realmente dicho beneficio se convierte en
la razón más importante para mantenerme encerrado en la prisión de mis
conflictos emocionales, los cuales en su conjunto configuran y definen lo que
Berne (1979) llamó el “Argumento de Vida”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">La idea de
esta reflexión es la de trabajar el por qué muchas de las personas que asisten
al consultorio para una terapia psicológica (psicoterapia), no terminan de
realizar cambios importantes en sus modelos conductuales y emocionales. Porque
no se trata de si tienen o no el deseo de querer cambiar. De hecho, la razón
principal de la gran mayoría de ellas, al buscar el apoyo emocional, es
precisamente realizar los cambios necesarios en sus conductas. Para con ello poder
mejorar su calidad de vida y más importante aún, mejorar sus relaciones
interpersonales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Entonces ¿Por
qué a pesar de sus esfuerzos, su tiempo, su dolor y su inversión económica en
la terapia, no terminan de cambiar? La razón como todos los temas psicológicos
es sencilla y complicada a la vez, pues la causa central es concretamente: El
Beneficio Psicológico que los mantiene encadenados a sus circunstancias
emocionales y a la programación negativa, a la cual sin darse cuenta obedecen
para dirigir y controlar las decisiones más importantes de sus vidas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En este
sentido, el Beneficio y la Maldición lejos de tratarse de un tema donde al yo
hacer una conducta adecuada (es decir buena: la aprobada por la mayoría de los
otros, ejemplo, portarme bien, sacar buenas notas), esperaría casi siempre el
hecho de recibir un premio ‘bueno’ (beneficio) por mis acciones. Pero hemos
aprendido desde la niñez, muy frecuentemente en realidad, que en casi todas las
veces en las cuales hice algo bueno, no me dieron nada porque eso era lo que se
‘esperaba’ de mí.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Lamentablemente
esta carencia (constante) de ese reconocimiento emocional que nunca recibo, me
obliga a que llegue un momento en el cual este vacío emocional me invita a
probar actuando una conducta negativa (no adecuada, ejemplo, rompo algo), a ver
si así, por lo menos llamo la atención, me toman en cuenta y recibo el
‘reconocimiento’ que necesito, en este caso ya no me importa si es bueno o
malo, es un reconocimiento a final de cuentas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">En el otro
extremo de esta ecuación, si hago una conducta no adecuada (mala: la no
aprobada por la mayoría de los otros), en teoría debería recibir un castigo
(maldición). En este caso si no me dan nada, busco hacer otras conductas
negativas a veces más intensas, para ver si alguien me da la atención que
necesito. Todo debido a que en el contexto emocional es ‘1000 veces preferible
que me den un golpe, a que me ignoren’.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Esto es parte
de la realidad descrita por Berne (1979) en relación con su tema del “Hambre de
Reconocimiento”. Con base es esto, mis necesidades emocionales desde la
perspectiva de la aprobación o rechazo, así como del reconocimiento que me han
de dar mis figuras parentales, será totalmente crítico y definitorio en la
construcción de mi argumento, su beneficio y su consecuente maldición. Por ello
me interesa que podamos entender al beneficio psicológico como ‘toda la
estructura emocional’ que me obliga necesariamente a cumplir mi Argumento de
vida, por lo cual dicho beneficio se convierte en sí mismo en la maldición de
mi Argumento.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">El objetivo
será entonces, que podamos empezar a comprender lo que ocurrió en el proceso de
mi formación infantil (primeros 9 - 12 años de mi vida). Donde a través de
innumerables situaciones emocionales ‘negativas’, que ocurrieron como
consecuencia de las interrelaciones con mis figuras de autoridad. Es decir, con
aquellas personas que tenían poder sobre mí (padres, maestros, familiares,
hermanos, entre otros). Cuyas respuestas de reconocimiento (aprobación y
desaprobación) hacia mí y mis conductas, me invitaron a sentir y a realizar un
manejo emocional muy particular de mis pensamientos y sentimientos. Dado que
estos en su mayoría estuvieron desbordados por emociones tales como: rabia,
miedo, tristeza, injusticia, dolor, abandono, maltrato, soledad,
descalificación, crítica, comparación con los otros, entre otras muchas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Al mezclarse
todas estas experiencias y sensaciones en mi vida infantil durante mucho
tiempo, traen como consecuencia que todos estos desbordes emocionales, terminan
causando una gran confrontación de conflictos emocionales. Toda mi estructura
integral (mente, cuerpo y espíritu) se ve involucrada. Hasta que llega un
momento en que mis defensas emocionales sucumbieron ante tal cantidad de
agresiones psicológicas (y muchas físicas). Con base en dichas experiencias
emocionales vividas hasta ese instante, fue que realicé mi proceso inconsciente
de definir, configurar y decidir el plan completo de mi vida argumental.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Ahora es ¡MI
VIDA, MI DECISIÓN, MI PLAN!, con el cual, a partir de ese instante emocional,
estructuro en forma definitiva mi “Argumento de Vida”. Este me dirá entre otras
muchas cosas: qué esperar de los otros, qué y cómo sentir, pensar y actuar en
todas las decisiones importantes de mi vida, es decir, ¡cómo voy a vivir el
resto de mi vida! Y todo antes de los 9 - 12 años, con la información emocional
que tenía en ese momento, haya sido adecuada o no.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> Para
poder entender y profundizar en este texto del Beneficio Psicológico es
necesario conocer en líneas generales a que se refiere este tema del “Argumento
de vida”. Este es un concepto desarrollado en la teoría del Análisis
Transaccional por Eric Berne (1979):</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD">Cada persona decide en su primera infancia cómo vivirá y cómo
morirá, y a ese plan que lleva en su cabeza dondequiera que vaya, lo llamamos guion
(el Argumento se apoya en un guion). Su conducta trivial puede decidirla la
razón, pero sus decisiones importantes ya están tomadas: con qué clase de
persona se casará, cuántos hijos tendrá, en qué clase de cama morirá, y quién
estará allí cuando lo haga. Puede que no ocurra lo que él quiere, pero él
quiere que ocurra algo muy concreto. (pp. 45 -46)</span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">…<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">TE INVITO A CONTINUAR LEYENDO ESTE
TEMA EN MI LIBRO:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">FRAGMENTOS DEL CONSULTORIO
PSICOLÓGICO 1<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">PUEDES ADQUIRIRLO A TRAVÉS DE:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
</p><p align="center" class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-size: 28pt; line-height: 107%;">www.amazon.com/author/jrodlibros<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span lang="ES"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI4OKU9wnUIBTCR0exiIBGya50yUZb-DFbKXzwcvGYrEd29dva7oie1l8sUzbL2WROyWt3mlS-vt14V7V2owCJE-DEWwcAea2_Ln8fzblWZ9yz5vw6D8x_GBes4DewfBdmb76WRxy76oE4OHBmAT1FQeUOLLCrHRpm0SiSd0mFl2wz6IF6wwPvPPfg2A/s1071/FCP1%20Publicidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="749" data-original-width="1071" height="337" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI4OKU9wnUIBTCR0exiIBGya50yUZb-DFbKXzwcvGYrEd29dva7oie1l8sUzbL2WROyWt3mlS-vt14V7V2owCJE-DEWwcAea2_Ln8fzblWZ9yz5vw6D8x_GBes4DewfBdmb76WRxy76oE4OHBmAT1FQeUOLLCrHRpm0SiSd0mFl2wz6IF6wwPvPPfg2A/w481-h337/FCP1%20Publicidad.jpg" width="481" /></a></span></div><span lang="ES"><br /></span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES">Referencias:</span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Berne, E. (1979). <i>¿Qué dice usted después de decir hola?</i>
9na edición, Barcelona. Ediciones Grijalbo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Diccionario de la
Real Academia Española. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">https://dle.rae.es/beneficio?m=form<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">https://dle.rae.es/maldici%C3%B3n?m=form.
Recuperado marzo 2013.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Kertész, R. e
Induni, G. (1980) <i>Análisis Transaccional
para todos</i>. Buenos Aires, Argentina. Editorial Conantal.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES">Sociedades
Bíblicas Unidas. (1960). <i>Santa Biblia</i>.
Caracas Venezuela: Fanarte, C.A.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-ckdNHjOffG8/X7zmkzcMgjI/AAAAAAAABOw/Uz0c10cP4K4cjxnBoOYuygXmpMBRH9hxQCLcBGAsYHQ/s698/18%2BBeneficio%2BMaldicion.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="523" data-original-width="698" src="https://1.bp.blogspot.com/-ckdNHjOffG8/X7zmkzcMgjI/AAAAAAAABOw/Uz0c10cP4K4cjxnBoOYuygXmpMBRH9hxQCLcBGAsYHQ/s320/18%2BBeneficio%2BMaldicion.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
José Rafael Olivierihttp://www.blogger.com/profile/14456747840684944119noreply@blogger.com